domingo, 5 de febrero de 2017

Nunca sabes lo que sucederá mañana. Cap. Final

III+1. If I Could See You Again



Cinco años. Y Junsu seguía contando.

Cinco años. Y aún había oscuridad.

Cinco años. Y todo había cambiado.


A Yoochun le resultaba extraño aquel paisaje. Se sentía extraño estar allí, mientras veía pasar a las personas que alguna vez conoció.

Estaba en el barrio que solía, o –aún con esperanza- aún vive Junsu, y por supuesto Junho. Observaba con sumo detenmiento.

Oh, la señora Lee obtuvo un nuevo adorno en su puerta. Se sorprendió Yoochun de que la abuela Lee aún viviera ahí. El pequeño MinWoo ya estaba grande, al igual que el perro de la familia Kang.
Demasiado absorto en sus pensamientos. No ve hacia al frente, que es donde debería ver.

“La campana de la casa de la señora Lee. MinWoo jugando. Oh, viene un auto.” Dio un paso a su izquierda y escuchó como el auto se alejaba. Tomo aire y continuó con sus ojos cerrados. “El perro”. Junsu chocó contra alguien.

- Lo siento, l-lo siento. No ver por d-dónde va – Repetía Junsu a quien fuese la persona con quien hubiese chocado.
Yoochun reaccionó y vio al chico en el suelo. Él reconoce aquella voz y la manera como tartamudea.
- ¿Junsu? – Preguntó. Él alzó la vista y Yoochun le sonrió.
- ¿Sí? – Yoochun se sintió extraño, ¿no lo recordaba? Bueno, también era cierto que su mamá tampoco lo había reconocido cuando fue por él al aeropuerto. Pero no es para tanto.
Pero si es para tanto notar la mirada vacía de Junsu.
- ¿Estás bien, Junsu? – Él abrió más los ojos y asintió rápidamente con la cabeza, tratando de ponerse de pie sin perder el equilibrio. Yoochun trató de ayudarlo, agarrando su brazo, pero al ver como él se encogió ante su tacto prefirió no hacerlo. 
- Joven Kim, ¿está perdido de nuevo? – Preguntó la anciana al ver como él aún mantenía de pie con la mirada en la nada.
- N-no, yo sé – Limpió su pantalón y volvió a cerrar los ojos. Los volvió a abrir - ¡Necesita algo? – Preguntó a Yoochun quién estaba en frente suyo.
- ¿Eh? Si, yo, este… busco a Junho.
- Junho… - Junsu repitió y parpadeó un par de veces – Cla-claro. Sigame.
Yoochun se apartó del camino de Junsu y él continuó caminando.
- Campanas – Susurró Junsu, Yoochun estaba a punto de preguntar a qué se refería, o si le había querido decir algo.
Junsu giró y caminó por el estrecho camino del jardín de entrada a la casa, con Yoochun tras él. Tocó tres veces, y un par de segundos después abrió Junho.
- Abierta – Dijo Junho, sonriendo. Junsu asintió olvidándose por completo de la presencia de Yoochun.
Junho dio paso a Junsu y cuando se disponía a cerrar notó al sonriente Yoochun enfrente suyo.
- ¡Hyung! – Dijo sonriente - ¿Cuándo volviste? – Continuó dando paso para que Yoochun entrara a la casa.

Los muebles, todos y cada uno estaba en la misma posición que hace cinco años, a excepción de unos cuantos que habían desaparecido, dando más espacio para caminar.

Yoochun inhaló unos cuantos segundos para luego susurrar: “Extrañaba ese olor a galletas”. Giró su cabeza hacia el estante de fotografías y vio a través de él, para encontrarse con Junsu mirando fijamente un vaso de leche achocolatada, con una galleta en sus manos.

- ¿Qué tiene Junsu? – Preguntó luego de unos minutos, y la sonrisa de Junho se torció.

Anverso 1.0

Obscuridad, eso es lo que Junsu ve.

Recuerdos, eso es lo que Junsu no tiene.

Yoochun seguía viendo la expresión triste y decaída que tenía Junho.

- ¿Está bien? – Fue lo que salió de sus labios, Junho alzó su vista y le dio una sonrisa triste. Tomó un largo respiro y negó con la cabeza. Yoochun frunció el ceño, ¿qué tan mal está= era lo único que pensaba.
- Él… - Junho miró el comedor y le hizo señas a Yoochun para que subiera a su cuarto – Junsu, estaré en mi cuarto, si necesitas alfo, ya sabes que hacer – Junsu asintió con la cabeza, sin mirarlo a los ojos.

Yoochun se situó en el pequeño mueble e la habitación de Junho, unos pequeños cambios era lo que podía notar, lo básico se podría decir. Cambió en la pintura de las paredes, su cubre-cama… pero, los muebles seguían en la misma posición.

Junho entró y se acostó en la cama, tomo un respiro y se tiró atrás, recostando su espalda en la cama, se llevó las manos a la cara y se sentó de nuevo. Se pasó una mano por su cabello e inhaló pesadamente.

- Está.. – Junho trataba de sonreír, pero era demasiado obvio que no podía. Se mordió los labios y luego miró a Yoochun con una expresión vacía – Está… Ciego.
Yoochun abrió sus ojos de par al igual que su boca, trataba de parpadear pero le era imposible.

“Vuelve antes para verte” Recordó esas palabras. Ella sabía que llegaría el día en que no lo vería más, y más sin embargo no hizo el esfuerzo de ir esas navidades.

- El daño en su cerebro.. El tauma más bien. Era uno de los.. era un síntoma, que, podía o no suceder, y como haz visto…  sucedió.
- ¿Hace cuanto?
- Exactamente, hace tres años. El día en su cumpleaños, hace cinco años, tenía una revisión de control con el médico. Él nos dijo que Susu estaba quedando ciego poco a poco, pero, sin embargo él no lloró. Luego, una mañana despertó, y, cayó por las escaleras, él simplemente reía y decía: “No veo, Junho todo está oscuro” – Las lágrimas caían por las mejillas de Junho, mientras reía irónicamente por las palabras que su hermano había dicho en aquel momento.
- Y-yo.. yo no.. – Yoochun quería llorar. Se llevó sus manos a su cara mientras tataba de parpadear e impedir que la lágrimas bajaran libremente.

- “ ¿Qué quieres en tu cumpleaños, Junsu? – Le habúa dicho aquella vez, mientras comían un helado.
- ¿Cum- cumpleaños
- Sí, Junsu. ¿Quieres salir conmigo en la noche? - Aún recuerda la manera en los ojos de Junsu brillaban
Rompió su promesa.”
- Una semana después, su memoria fallaba cada vez más. Le gusta, aunque me da miedo dejarla, le gusta salir sola a caminar. Unos cuantos vecinos nos ayudaron con las caminatas de Susu, unos pusieron adornos en sus puertas para que así ella los pueda escuchar, y guiarse de los sonidos.
- ¿Es por eso que no me reconoció?
- ¿Olvidarte? ¡A ti! – Junho rió encontrándolo gracioso – Él después de que te fuiste contaba cada día. “El vendrá para navidad”, cuando no venías, decía que no habías podido viajar o que te estabas esforzando tanto. Es más, aún cuenta. Aún recuerdo que pasó una semana estudiando. Y por días completos no tartamudeó.

“Fue muy… Fue un día hermoso, verlo así. Pensé que había superado el trauma. Pero una semana después, se puso peor. Había días en los que no salía de casa, que no podía ponerse de pie.”

Ahí fue cuando mi mamá se preocupó más. Quería llevarla a Francia, a que la estudiaran. Pero nunca aceptó. Dijo que quería estar aquí para cuando vinieras. Si hubiese ido a Francia, aún estaría ahí.”
Ese fue el momento n que la memoria de Yoochun dio marcha atrás y recordó lo bien que hablaba Junsu el día que se despidieron. Yoochun se sentía mal. ¿Por qué fue tan malo? ¿Por qué no se fijo bien?

“Fue un placer poder haberte ayudado, aunque no haya funcionado.” Recordó sus palabras. Estúpido, así se siente Yoochun.

- ¿Entonces por qué cuando le hablé no me reconoció?
- Puede que no te recuerde en sí, pero él sabe de la existencia de un Yoochun. Un Yoohcun que quiso mucho, o que aún quiere. Un Yoochun que le ayudó mucho.

Anverso 2.0

Yoochun haría todo lo posible, porque él quiere que Junsu lo recuerde, porque él quiere que… “Un Yoochun que quiso mucho, o que aún quiere” sea cierto. Él quiere que Junsu lo quiera.

Él se siente mal, porque él olvidó todo lo que una vez pasó, Porque él pensaba que lo que sentía por él no iba a algo más que simple compasión. Y que se dio cuenta que, por más parejas que hubiese tenido en Estados Unidos, nunca tuvo esa persona con la que se sentía cómodo.

- ¿Para qué cuentas Junsu? – Yoochun había entrado en la habitación de Junsu con su permiso, y le había preguntado una vez que vio como el chico marcaba con un marcador rojo un número en el calendario. Los números sobresalían del pape, por lo que hacía fácil para ella el distinguir en que número debía poner aquella equis roja.
- Para e-el dí-día en el q-que él vuelva – Había dicho muy sonriente. Y Yoochun sintió que su corazón se partía en pedazos.
- ¿A quién esperas, Junsu? – Él seguía tocando el calendario, mientras susurraba algo.
- Mi primer amor – Respondió con una sonrisa. Yoochun aguantó el aire, mordió sus labios y lo miró fijamente, miró el rubor en sus mejillas y sonrió
- Creo que no nos hemos presentado, ¿o si? – Yoochun se acercó y se detuvo a lado de Junsu, él tenía la vista fija en alguna parte de él. Bueno en nada, pero sus ojos estaban sobre él – Hola, soy Yoochun.

Él esperaba su reacción, esperaba una buena reacción al momento en que le dijera su nombre. Pero su reacción era lenta. Era como si estuviera saboreando las palabras. Él parpadeaba pesadamente mientras repetía la palabra como si fuera nueva para él.

- ¿Yoochun? - Dijo finalmente abriendo sus ojos de par en par - ¡Yoochun! – Exclamó feliz.
Él sonreía. ¿Lo recordaba como él quería que lo recordara? Junsu abría y cerraba la boca repetidas veces, no sabía que decir “Mi primer amor” ¡Oh dios! ¿En serio lo había dicho?
- Y-Yo… yo..
Yoochun lo abrazó fuerte. Junsu extrañaba su tacto.
- ¿Si me recuerdas? – Yoochun aún pegado al chico acariciaba levemente su cabeza. Él asintió con la cabeza, y Yoochun no podía sentirse más que feliz.

Esto es lo que quería. No sabe por qué había pensado que aquella sensación extraña en su estómago fuese aquel sentimiento. No podía imaginarse queriéndolo de aquella manera. Pensaba que simplemente era compasión, o simplemente quería hacer algo ya que quería ser pediatra.

Pero él en verdad quería a ese chico. Porque, aun teniendo obscuridad en sus ojos, aún podía ver el brillo en ellos. Porque era increíble la suave sensación de su piel y cabello.

Porque sí, Yoochun tiene sentimientos por Junsu. Y se siente feliz que él no lo hubiese olvidado.

“Creo que le has hecho algo, Yoochun”

Fin

2 comentarios:

  1. Ojala haiga un epilogo que sea muy bonito lo he leido y reeleido muchas veces pero el final me dejo con un sabor amargo por que Junsu quedo ciego y Yoonchu lo dejo de ver por cinco años y que recien se de cuenta que lo quiere no me parece por que en primer lugar el no debia de haberlo enamorado ha sabiendas de que el era una persona enferma y como quien dice especial y sabia que si lo dejaba iba a sufrir no se esa es mi humilde opinion espero que me disculpe si no estoy bien con lo que dije y gracias por dejarme comentar

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  2. ¡Gracias por la historia!!! Espero la proxima actualización^^

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