miércoles, 6 de julio de 2016

[Serial] Dr. Changmin. Capitulo 4



Me desperté de golpe y me levanté asustada apoyando los codos en lo que parecía ser un suave colchón. Mi vista aún estaba borrosa, me refregué con las manos para ver mejor.


— Por fin despiertas — Su voz grave y fría como de costumbre me hizo volver a la realidad. Abrí los ojos para encontrarme de frente con Changmin que tenía un vaso de café en las manos.
— ¿Qué me pasó?
— Caíste desmayada al empezar nuestro turno — Dijo apoyándose en la pared, para después beber un poco de su preciado café.
— Ah… — Aún estaba aturdida pero de igual manera empecé a ponerme de pie.
— ¿Qué haces? — Preguntó serio.
— Tenemos que trabajar Doctor, quiero ayudarle — Le expresé. Changmin se me acercó decidido, dejando su café en una pequeña mesa. Me tomó del mentón con una de sus frías pero acogedoras manos y me miró fijamente.
— Abre la boca.
— ¿Qué? — Dije ruborizada.
— Solo hazlo — Ordenó algo molesto, obedecí esta vez sin ninguna objeción.
Eres una tonta, aún aturdida piensas que va a besarte…
Me examinó por unos segundos
— Estás en precarias condiciones, debes descansar — Dijo rompiendo el contacto.
— ¡Estoy bien! — Le reclamé, empecé a caminar, pero al primer paso me desplomé.
— ¿Ves? No tienes energía — Mencionó mientras me tomaba en sus brazos — Ésta es la segunda vez que te tomo en brazos, estoy empezando a creer que lo haces a propósito — Susurró cerca de mi oído.
Bufé molesta ante su comentario
— Jamás Shim, eso quisieras — Todas mis fuerzas volvieron y sólo por un comentario egocéntrico de aquel Doctor. Empecé a moverme para que me soltase — ¡Déjame!
— ¡No!
Mis movimientos se hicieron aún más bruscos, pero él aún no me dejaba en el suelo
—  Cálmate Cassie — Ordenó, no le tomé en cuenta y seguí balanceándome haciendo que Changmin perdiera el equilibrio y cayéramos los dos al suelo, yo encima de él y a escasos centímetros de su moreno rostro. Entreabrí mi boca inconscientemente y le miré a los ojos. Nuestras miradas se unieron, una extraña sensación recorrió mi exhausto cuerpo. No sé lo que siento en este momento. No lo puedo definir. Él seguía quieto, observándome.

“¿Qué haces Cassie?” Me dije a mi misma para reaccionar de una vez. Me levanté cuidadosamente no quería perder mis fuerzas y caer sobre él nuevamente.

— Dis-discúlpame — Dije nerviosa. Me puse de pie y unos segundos después él también hizo lo mismo
—  Mh — Articuló sentándose en una silla situada al lado de la cama en la que me recostaba en estos momentos. Le quedé mirando interrogante.
— Te preguntarás porque estoy aquí — Asentí curiosa —La jefa me ordenó cuidarte — Mencionó sin ninguna emoción, de verdad pareciera no tener sentimientos es tan frío, tan amargado… detesto eso de él.

El silencio se adueñó de la habitación, haciéndome sentir incómoda. Mientras el semblante de Changmin seguía igual. ¿Por qué tenía que ser justo él? Dejé escapar un gran suspiro, Changmin dirigió su miraba hacia mí, me sonrojé, ¡Que vergüenza!

Mis ojos se fueron cerrando lentamente, el cansancio se apoderó de mí e inevitablemente me dormí. Lo necesitaba…

No sé cuánto dormí, pero la sensación de que Sasuke siempre estuvo a mi lado no desapareció. Aunque estuviera callado, de alguna forma sabía que estaba aquí, conmigo… Quizás su olor, ese perfume extravagante y varonil que inundaba la habitación me lo confirmaba. Estaba totalmente consiente pero no quería abrir los ojos, prefería no hacerlo, me era más cómodo así.

— ¡Cassie-ssi! — Sentí a Junsu gritar, igualmente seguí con los ojos cerrados.
— Cállate Bobo — Su tono frío y molesto me hizo estremecer.
— Lo siento — Expresó bajando un poco la voz.
— Mh.
— ¿Y qué le pasó?
— Se desmayó al empezar el turno — Respondió.
— Ah… debe ser por el turno de noche que hizo con Yunho.
¡Junsu! ¡No puede ser!
— ¿Qué? — Oreguntó molesto — ¿Qué tomó un turno de noche con Yunho?
Junsu rió nerviosamente
— ¿Eso dije? — Expresó tratando de revertir la situación.
Entreabrí un poco los ojos para ver que ocurría. Changmin le miraba con odio.
— Explícate,
De la manera en cómo le amenazaba con aquellos orbes negros, lo devoraban, pero aun así tuvo el valor de enfrentarlo.
— Se lo tendrás que preguntar a ella — Changmin soltó un gruñido para luego observarme. Me quedé estática, hasta aguanté la respiración.
— Tienes que tratarla bien o la perderás — Dijo Junsu con una sonrisa.
— No tengo absolutamente nada que perder y tampoco me interesa lo que pienses, ya debes saberlo.
— Haz lo que quieras, solo te recuerdo que la perderás si sigues siendo tan borde con ella torpe, yo sé por qué te lo digo, lo sé — Dijo desapareciendo por la puerta.

Changmin se quedó quieto, interrogante ante las palabras de Junsu. Tenía su mirada puesta en la puerta para luego posarla sobre mí.

El tiempo pasó lento, muy lento para mí. Pero por fin había llegado la hora del almuerzo, eso implica que Changmin no estaría conmigo. De repente salió de la habitación, me levanté de golpe, me senté y apoyé una mano en la cabeza, en signo de desesperación.

Me sentía acorralada por alguna extraña razón. Ahora que lo pienso si Changmin se entera de mi cita no implicaría en nada. Pero no puedo imaginarme su reacción y estremecer de solo imaginármelo, aquél comportamiento que toma cada vez que escucha o ve a Yunholo hace ser aún más frío de lo normal, y eso no es muy beneficioso para mí ya que parece desquitarse conmigo.

La manilla de la puerta empezó a moverse y me recosté rápidamente. Entreabrí los ojos para ver a un Changmin sonriente y con una bandeja en las manos. ¿Qué pasó ahora? ¿Por qué sonríe así? Dejó la bandeja a un lado para acercarse a mí.

— Por favor Cassie deja de fingir — Susurró sensualmente a mi oído.

Me ha descubierto, y no había forma de demostrarle que dormía aunque.. Podría hacer el intento, pero con esa mirada que te desnudaba era realmente imposible.

Abrí de golpe los ojos. Me sonroje ante la cercanía en la que nos encontrábamos.
Las palabras no salían de mi boca.

— ¿Así que por eso estabas tan cansada Cassie? — Dijo acercándose un poco más — ¿Me tienes miedo? — Preguntó.
— N-No
— Entonces ¿Por qué huyes de mí? ¿De verdad pensaste que no notaría que no llegaste ayer? — Me sorprendí ante su pregunta. La puerta se abrió en ese momento. Parecía que por fin me salvarían de estas situaciones tan cercanas y peligrosas pero cuando vi a Yunho entrar todo se desmoronó. Changmin fijó sus ojos negros en Yunho. Se observaban desafiantes, lo malo es que estaba en medio de aquella pelea visual en la que se encontraban.
— ¿Cassie, estás bien? — Changmin se alejó y gruñó ante las palabras de Yunho.
— Sí, Yunho-ah — ¿Por qué demonios se me ocurrió decirle así en este momento? Mis ojos inconscientemente se fijaron en los de Changmin, parecía estar furioso. Muy furioso. Tragué saliva. 
— Solo fue un simple desmayo — Expresé nerviosa.
— ¿Entonces estarás bien para mañana? — Sonrió.
— C-Claro.
— Lo siento Yunho, pero Cassie no podrá salir contigo mañana —''¿Cómo lo supo?'' interrumpió Changmin sonriendo — Se ha tomado hoy su día libre.
— P-Pero..
— No reclames Cassie así son las reglas — Miré a Yunho con desilusión.
— No te preocupes preciosa, será otro día — Tomó con una de sus manos mi mentón, dándome un pequeño beso en la mejilla, me sonrojé al contacto, dejándome totalmente embobada. Escuché el sonido de algo quebrarse. Miré en dirección al sonido viendo a Changmin comer de su almuerzo, pero con el tenedor de plástico roto en sus manos. No miró en ningún momento solo masticaba mirando fijamente su comida.

Yunho sonrió de manera altiva observando a Changmin, y se dirigió a la puerta

— Adiós Cassie, nos vemos hermanito — Se fue.
— ¡Tsk! — Changmin se levantó y también se marchó.

Me llevé las manos a la cabeza ¿A caso era la única interna a la que le ocurrían estas cosas? Revolví mi cabello como acto de desesperación. Me levanté con sumo cuidado para dirigirme al baño. Prendí la luz para ver mi reflejo. Me mojé la cara para despejarme un poco. Volví a mirar mi reflejo y me quedé unos momentos observando mi rostro.

Me encantaría saber si él me encuentra bonita… 

Sonreí para ver mi mueca en el espejo. ¿Qué cosas estoy diciendo? Posé las manos en mi rostro. Él es un cubo de hielo, ¡Un amargado sin razón! Bajé la cabeza con resignación. Abrí los ojos para luego ver a Changmin en el reflejo, sonriendo. Sentí una pequeña descarga eléctrica. ¿Desde cuándo que estaba mirando?

— Cassie deja de hacer muecas extrañas y ven a comer algo.
Estoy completamente segura de que la mala suerte me persigue.
Fui a la cama a paso lento, pasé junto a Changmin para luego sentarme en la cama. Él me acercó una bandeja. Me sorprendí ante su acto. Pensé que estaría enojado.
— Gracias — Sonreí.
— Mh — “Es un hombre con un amplio vocabulario” Pensé irónicamente.
Comimos en silencio. Solo miradas furtivas intercambiábamos de vez en cuando. Cuando terminé de comer un fuerte dolor de cabeza me dominó, haciéndome soltar un pequeño grito. Changmin tocó mi frente, mientras me retorcía del dolor.
— Tienes fiebre — Yo sólo me quejaba, tomó unas pastillas de su bolsillo y me las pasó — Toma esto te ayudará a calmar el dolor — Me las tragué de inmediato el dolor era insoportable, caí dormida inmediatamente.


Empecé a moverme lentamente. Empecé a ver… Me encontraba en un lugar que no conocía. Era una habitación oscura. Y la lluvia que podía ver por la ventana de la habitación le hacía tener un ambiente más tenebroso. Un inesperado relámpago iluminó la habitación. Pude ver la silueta de un hombre durmiendo en un sillón, cruzado de brazos. Busqué el interruptor de una pequeña lámpara. Cuando por fin pude encenderla encontré a Changmin en aquél sillón. Empecé a recorrer la habitación con mis ojos, que miraban expectantes el lugar. Definitivamente no era el Hospital. La única posibilidad que me quedaba era… La habitación de Changmin.

Me levanté para ver por la ventana, si, era la habitación de Changmin. Me acerqué silenciosamente a él. Aun durmiendo se veía serio pero también se veía indefenso. Sonreí y busqué una manta para taparle. Hacía mucho frío y no le dejaría así de ninguna manera.

Ya ha hecho suficiente por mí. Ahora me toca ayudarle en algo aunque sea lo mínimo.

Fui a buscar a mi habitación una manta, ya que no encontré ninguna. Regresé a la habitación y le tapé con cuidado para no despertarle.

— Gracias — Susurré en su oído antes de irme a mi habitación. Aun así no pude dormir, pensé en tantas cosas… Y él estaba en la mayoría de ellas.

Aunque lo disimule perfectamente, se preocupa por las personas.

Ya eran las 6 de la mañana y tenía que prepararme para trabajar. Había recuperado todas mis energías. Me duché y vestí rápidamente para luego preparar el desayuno. Cuando estaba en la cocina apareció Changmin a paso lento con mi manta entre sus manos. Al verle le sonreí.

Me tendió la manta, yo la recibí.

— Gracias — Susurró muy bajo, aun así pude escucharle.
— Gracias a ti — Le pasé una taza con café, la recibió sonriendo. Se lo tomó en segundos y dejó la taza en el lavaplatos.
— Vamos — Dijo tomando su maletín.
— Mh — Imité su monosílabo, me quedó mirando alzando una ceja. Solté una pequeña risita y salimos rumbo al Hospital.
En el transcurso del camino yo le acompañaba, iba a su lado.
— ¿Te encuentras bien? — Preguntó serio.
— Si  — Contesté sonriente, realmente las fuerzas y el ánimo me habían vuelto — ¿Changmin?
— ¿Mh?
— Gracias por cuidarme.
— Molesta — Eso significaba un ´´de nada'' en su vocabulario, y que ahora comenzaba a comprender cada día un poco más.

¡Este va a ser un gran día!


“¡Changmin no tiene piedad! ¡Es un explotador! No me deja ni siquiera descansar”. Reclamaba mentalmente mientras me dirigía al comedor del Hospital. Tomé mi bandeja y busqué una mesa apartada, situada cerca de la ventana. Necesitaba distraerme un poco. Dejé la bandeja en la mesa y me dejé caer pesadamente en la silla. Tomé el tenedor sin ningún ánimo y empecé a degustar de mi ensalada.

— Hola Cassie — Dijeron Junsu y Taeyeon a la vez mientras tomaban asiento junto a mí.
— Hola — Dije agotada.
Junsu soltó un suspiro.
— Parece que no te da descanso.
— ¡Es un explotador! — Exclamé para después apoyar la cabeza en la fría mesa.
Soltaron unas pequeñas risas.
— ¿Desde cuando que están tan juntos ustedes? ¿Eh? — Dije pícara, prestándoles atención.
Solo atinaron a sonrojarse. Sentí una mano en mi hombro. Giré la cabeza para encontrarme de frente con Yunho. Mis ojos se clavaron en él.
— ¿Puedo? — Preguntó tomando la silla que estaba junto a mí.
— Será mejor que nos vayamos —Expresó Junsu, Taeyeon le siguió.
— ¡Junsu, Taeyeon! — ¿Por qué me tenían que dejar a solas con Yunho justo ahora? Les llamé pero ya se habían marchado.
— ¿Cassie? — Interrumpió Yunho.
— C-claro Yunho, siéntate.

Tomó asiento junto a mí. Empecé a comer de mi ensalada nuevamente, esto era incómodo. Yunho no probaba bocado alguno sólo me miraba. Volteé la cabeza para evitar encontrarme con aquellos ojos, cuando veo a Changmin aparecer por la puerta del comedor. Dirigió su mirada inmediatamente a nosotros. Su semblante cambió de inmediato, de serio y frío a enfadado.

¡Ah! Grité interiormente. Odio esto.

— ¿Ocurre algo? — Preguntó Yunho. Me volteé hacia él.
— No, no pasa nada —Me miró no muy convencido.
— Cassie… — Dijo tomando mis manos. Me sonrojé al máximo, aquellos ojos penetrantes y sus cálidas manos me hacían sentir nerviosa. Me sentí presionada por unos ojos negros. Volteé mi rostro para encontrar a Changmin mirándonos.
— Y-Yunho — Interrumpí nerviosa- podemos ir a otro lugar?
— Claro — Dijo sonriendo, me tomó de la mano y me guió hacia la salida.

No entendía por qué me preocupaba tanto la opinión de Changmin. No tengo absolutamente nada que ver con él. Sólo es mi jefe, nada más. Pero algo en mi interior me dice que estoy haciendo las cosas mal y eso me preocupa.

Antes de salir miré a Changmin por última vez, ahora no parecía importarle nada. Aunque aun así podía verle furioso.

【Ƈнαηgмιη】

Algo me molesta enormemente cuando le veo acercarse a Cassie. Me inquieto y me pongo furioso.
Yunho debe saberlo, y eso hace que pierda aún más el control. Cuando los vi en el comedor, juntos, no me importó pero cuando le tomó las manos… me sentí explotar.

Miré la bandeja, la comida me parecía repugnante. El apetito se me había quitado completamente.
Empecé a rellenar los papeles que tenía a mi lado, pero me fue imposible. Mis ojos se desviaban y se mantenían en un punto fijo, Cassie… Esas escenas me estaban colmando la paciencia, y justo cuando me disponía a salir Yunho se la lleva fuera del comedor.

— Por fin… — Dije bastante irritado.

Aun no comprendo porque me irrito tanto al verlos. Mordí el bolígrafo y empecé a escribir.
Terminé unos minutos después, no me sentía tranquilo. Salí del comedor y me dirigí a mi oficina para obtener esa tranquilidad que necesitaba.

【Ƈнαηgмιη End】

Yunho me guió fuera del Hospital, específicamente una pequeña plaza ubicada al lado de nuestro lugar de trabajo. Nos sentamos en unos banquillos y quedamos en un incómodo silencio. No sabía que decir o hacer.
— Cassie — Pronunció Itachi cortando el silencio.
— Dime Yunho.
— ¿Estás bien? — Preguntó tomando mi pálido rostro entre sus manos —Te veo algo cansada — Acarició con sus suaves pulgares mis pómulos. Me sentí muy relajada.
— Estoy bien, no te preocupes.
— No mientas Cassie, el estúpido de mi hermano debe hacerte trabajar el doble — Su tono no cambió en absoluto. Cerré los ojos el cansancio me estaba ganando y aquella calidez que sentía provenir de Yunho me hacía tener aún menos fuerza. No respondí, el silencio era mi amigo en estos momentos y no quería desperdiciarlo.
No tuve noción del tiempo, solo era yo y la calidez que me rodeaba.

Sentí que era el momento de irme, seguro Changmin ya está en su oficina y me espera algo irritado. Abrí los ojos lentamente, Yunho se me acercaba demasiado, con unas notorias intenciones de besarme. Me sonrojé. Y no pude evitar recordar cuando Changmin se me acercó de igual manera.
Mi mente me jugaba en contra, porque me imaginé a Changmin en su lugar. Acercándose con esa delicadeza que caracterizaba a Yunho… Y no puedo negar que deseaba probar aquellos labios. Me fui acercando, guiada por sus cálidas manos, faltaban centímetros para que nuestros labios se rozaran.

— Ejem — Carraspeó, me separé de inmediato y fijé la vista en Changmin, el verdadero Changmin. Yunho le miraba algo enfadado — Lamento molestar su momento amoroso —  Dijo irónico, me sonrojé demasiado — Cassie, tu turno empezó — Miró su reloj — Hace 3 minutos y sabes que no me gusta esperar — Me levanté algo avergonzada y entré al Hospital rápidamente dejando a Changmin y a Yunho a solas.

Yunho se levantó y se puso frente a Changmin. Los dos desafiantes.

— Estúpido hermano.
— Bastardo — Dijo Changmin sonriendo, dio media vuelta y se dirigió al Hospital.
No tuve el valor para ver qué había ocurrido entre los dos, sólo me quedé en informaciones esperándole. Entró con un aire victorioso. Pasó junto a mí, ni siquiera me miró, pasó de largo. ¡Eso me indignó! ¡No sé cómo pude imaginar que me iba a besar él en vez de Yunho!
— O me sigues o te quedas ahí parada como una tonta — Interrumpió Changmin sin mirarme, no tuve opción más que seguirle.
El silencio reinó nuevamente. Me era doloroso y punzante.
— Chang.. Doctor Changmin — corregí — Yo…
— No me interesa Cassie — Interrumpió — No me importa en lo absoluto lo que hagan Yunho y tú — Expresó serio — Eres mi interna y debes estar cuando te necesite, no quiero nada más de ti.
Me dolieron aquellas palabras y no tengo el por qué…
— Tráeme un café — Ordenó.
Me sentía mal, además de humillada. Me fui corriendo por el pasillo.

“¡No Cassie! ¡No debes rebajarte ante él! ¡No puedes ni debes!

Me apoyé en la pared, mientras esperaba el café. Una vez lleno el vaso lo tomé con cuidado y lo llevé a la oficina de Changmin. Cuando estuve frente a la puerta me detuve, dudé un poco, no sabía si entrar ahora o no.
¡Tienes que enfrentarle de una maldita vez!

Giré decidida la manilla de la puerta y entré a paso firme. Changmin me miró interrogante.

— ¿Qué demonios te pasa? — Preguntó molesto.
— Eso mismo quería preguntarte, Shim… Se levantó desafiante
— ¿Con quien crees que estás hablando Cassie? No te he dado ningún tipo de confianza como para que me hables así.
— Y tú tampoco tienes la mía — Dije directamente — Estoy harta de que me trates así — Bajé el rostro — Quiero demostrarte que merezco tu respeto — Le miré directamente a los ojos.
— Haz lo que quieras — Dijo inexpresivo — Ahora… ¿Puedes pasarme el café? Ya debe estar frío.
— Ven a buscarlo — Le desafié.
— No estoy para juegos Cassie.
— Ni yo Dr. Changmin — Expresé dejando el café en un mueble cercano a la puerta — Estoy muy ocupada y lamentablemente el tiempo no me alcanza para obedecer órdenes sin ninguna importancia — Me dirigí a la salida y le eché un vistazo a Changmin, que se mostraba molesto y sorprendido — Adiós — Dije cerrando la puerta.
— ¡Cassie! — Me llamó Changmin, pero no pensaba ir, hacerlo enojar me divertía, voy a hacerlo más seguido. Empecé a reír mientras escuchaba los gritos de Changmin.
Iba caminando por el pasillo, irradiando felicidad, hacer eso me hizo olvidar mi cansancio y todo lo demás. Definitivamente tenía que hacerlo más seguido.
— ¿Cassie? — Interrumpió mis pensamientos.
— ¡Junsu! — Dije sonriente.
— ¡Vaya Cassie-ssi! ¡Te ves muy feliz! — Asentí con la cabeza — ¿Se puede saber por qué? — Preguntó curioso.
— Después te contaré Junsu, pero te diré que trata de el Dr. Amargado — El chico alzó una ceja para luego sonreír — Nos vemos después.
— Claro, después hablaremos del Dr. Amargado — Expresó divertido.

Seguí mi camino, debía estar frente a la pizarra de operaciones, ya que Changmin después de almuerzo siempre venía a ver si habían cambiado alguna operación o si se había agregado una. Me senté en las escaleras para esperarlo.

Apareció pocos minutos después, cuando detectó mi presencia me fulminó con sus penetrantes ojos negros. Me sentí nerviosa con sus ojos puestos en mí pero aun así no quise demostrarle aquella debilidad, así que le miré desafiante.

— Aquí estas Cassie…
— No te molestes en buscarme — Dije apoyando el rostro en mis manos — Estaré cuando me necesites.
— Pues no lo parece Cassie — Paró un momento — Estabas muy entretenida con Yunho en la plaza, no vi intenciones de regresar a tu trabajo en ese momento.

Me sonrojé al recordar aquella situación.

— ¡Si no hubieras interrumpido ya le habría besado! — Exclamé sin pensar en lo que decía y tampoco en las consecuencias que traería.
— Así que quieres besarle…

Me miró algo irritado para luego sonreír.

— Y-yo — Expresé nerviosa para revertir la situación — No… — Changmin empezó a acercarse — ¿Q-qué haces? — Cuando estuvo a pocos centímetros de mí, agarró mis muñecas y me acorraló contra la pared — ¡N-no me toques! — Le pedí tratando de zafarme.

Se acercó a mi oído y susurró.

— Haré que olvides esa idea de besar a Yunho — Y se me fue acercando, no estaba bromeando.
— Por favor — Rogué — No sigas.
— Lo deseas Cass-ie — Pronunció mi nombre lento y sensualmente, sus ojos me hipnotizaron, pero sus labios me hicieron caer en la tentación. Se acercó aún más y nuestros labios hicieron contacto, haciéndome sentir una pequeña descarga eléctrica. Quiso adentrarse en mi boca pero le negué el paso, haciendo que el beso que en un principio fue delicado y lento se convirtiese en uno violento y posesivo. Me mordió el labio inferior y aprovechó el momento en que entreabrí los labios por el dolor producido para introducir su lengua. Besaba como un Dios… me dejé llevar por él y el delicioso sabor de sus labios.

Deshizo el contacto inesperadamente.

— Espero que esto sirva para que dejes de pensar en tonterías — Dijo alejándose de mí con una notoria sonrisa en sus labios. Me sonrojé al mirarlo, no creía que había sucedido realmente y toqué mi labio inferior —Cassie necesito que me busques unos papeles — Ordenó, yo aún no reaccionaba — ¿Cassie?
— V-voy- reaccioné. Me fui algo aturdida.
Changmin se quedó ahí. Sonriente.
— Sal de ahí — Dijo esbozando una sonrisa triunfal — Ya lo has visto todo Yunho…—El aludido salió de entre las sombras y enfrentó a Changmin.
— ¿Sabes en donde te estás metiendo hermanito? — Dijo con ironía.
— No.
— En la boca del lobo, ¿lo sabías? — Expresó enfadado.


Aún no puedo creer que me haya besado, no sé cómo debo reaccionar. Iba caminando tan sumida en mis pensamientos que se me olvidó lo que tenía que buscar, así que me devolví para preguntarle. Soy una estúpida…

Llegué a donde se encontraba Changmin, pero ahora estaba acompañado de Yunho. Me escondí en la esquina, Yunho me vio y esbozó una sonrisa.

— ¿Por qué la besaste? — Preguntó de repente Yunho — ¿Para sacarme celos?
— No tengo por qué responder — Eludió la pregunta.
— Tú no la quieres, solo lo haces para vengarte de mí.
— Te felicito Yunho — Dijo irónico — le haz acertado a todas.

Mi corazón se reprimió al escucharle.

— Eres un estúpido hermanito menor.
— ¿Mh?
— Opinas lo mismo que yo ¿Cassie?

Changmin se dio vuelta para ver el semblante triste y enfadado de una chica.

— ¡Mierda! Eres un bastardo Yunho.
— No tanto como tú — Respondió.
— Cassie — Articuló Changmin acercándose.
— ¡No te acerques! — Le grité.
— ¡Tsk! ¡Escúchame!
— Con lo que escuché me basta para saber que eres una persona frívola, que juega y manipula a las personas para su beneficio. Creí que eras… otro hombre — Susurré lo último.
— Yo…
—  No tienes por qué darme explicaciones — Interrumpí — No soy nada tuyo ni lo seré jamás. Eso solo fue un simple beso no fue nada importante.  — Mentía como nunca — Ahora tenemos que trabajar, tiene una operación en 15 minutos y no creo que quiera llegar tarde.

Changmin pasó a mi lado y se dirigió hacia la sala de cirugías. Apreté los puños para contener mi rabia. Me había utilizado… y había caído ante él, eso era lo que más me dolía, que había dado mi brazo a torcer.

— Gracias Yunho — Dije dando media vuelta, dispuesta a irme.
— Cassie.
— No te preocupes Itachi, estoy bien — Le sonreí lo más que pude — Adiós.

Rabia… eso sentí cuando oí que me había utilizado para sacarle celos a su hermano. Soy una estúpida.

【Ƈнαηgмιη】

Golpeé la pared con mi puño. ¿¡Qué mierda es este sentimiento de culpabilidad!? Di otro golpe a la pared. ¡No puedo! ¡Maldición! ¡No puedo sentir esto!
— Maldita sea.
— ¡Dr. Changmin! — Gritó Cassie — Tu mano…
Miré y la encontré completamente ensangrentada. Gruñí. Cassie tomó unas gasas y agua oxigenada para curarme. Tomó mi mano indecisa. Y empezó a hacer las curaciones.
— ¿Por qué me ayudas? — Pregunté conteniendo el dolor — Pensé que estarías enojada.
— Soy tu interna y debo ayudarte cuando me necesites- — Dijo tomando la gasa — Estoy enojada — Apretó mi mano fuertemente, gruñí — ¿Te apreté? Lo siento — Dijo irónicamente, le miré enojado.
— Sobre el beso.
— Prefiero que no me lo recuerdes, lo que pasó quedó en el pasado, a mí no me afecta ni a ti tampoco — Expresó Cassie terminando las curaciones.

No sabes fingir Cassie…

Lo malo de todo esto es que estoy empezando a… , esto no es bueno, es de lo único que estoy seguro.
Eres una verdadera molestia Cassie… mi molestia…

【Ƈнαηgмιη End】

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