[Serial] Dr. Shim Changmin. Capitulo 5

¡Trato de olvidar ese maldito beso! Pero cada vez que cierro mis ojos la imagen de Changmin besándome me viene a la mente. ¿Por qué? ¡Cassie esto no te afecta en lo más mínimo! No puede afectarte un simple beso… un beso…



– Cassie.
– ¿Eh? Si, dígame Dr. Changmin – Dije sonriendo falsamente. Me quedó mirando detalladamente.
– ¿Estás bien? – Preguntó en su típico tono frío.
– Si – “Me siento fatal''.
– No sabes fingir, ¿Lo sabías?-
– ¿Perdón? – Pregunté asombrada – Estoy perfectamente bien.
– Sabes que no lo estás.
– Cállate, ni siquiera me conoces como para decir cómo me siento – Dije bastante irritada.
– Mh – Dijo alejándose – Te conozco más de lo que crees – Susurró, cosa que no logré escuchar.
Seguí su camino, como siempre por detrás. ¿Estábamos predestinados a tanta distancia? ¿Tanto espacio había entre nosotros? No creo que ese espacio se minimice nunca.
– Cassie – Me llamó – Éste será tu primer paciente y requerirá un desafío mayor – Prestaba atención a sus palabras sin mirarle – Espero que te tomes esto en serio – Nos detuvimos frente a la habitación 204. Changmin giró la perilla y entró decidido.
Un hombre de aproximadamente 25 años estaba sentado en la cama. Tenía cabellos plateados, piel nívea que hacía resaltar sus ojos azules cielo, serenos y brillantes. Un ambiente tranquilizante rondaba la habitación.
– Es muy guapo – Susurré, Changmin pareció escucharme y me miró enojado soltando uno de sus gruñidos.

El hombre nos prestó atención, miró a Changmin para luego posar sus ojos sobre mí. Me dedicó una hermosa sonrisa, a lo que no pude evitar sonrojarme. Changmin se dio cuenta de ello y se interpuso entre nosotros, colocándose en medio.

La puerta se abrió repentinamente apareciendo Yunho. El ambiente sereno y relajante desapareció, ahora era tenso, y sólo por aquellas miradas desafiantes y amenazadoras que intercambiaban aquellos Doctores.

No hay remedio.

– Disculpen la demora – Dijo Yunho colocándose a mi lado.

No vi ninguna intención de presentarse, así que lo usé como excusa para cortar aquel mundo en el que estaban sumidos Yunho y Changmin

 –  Me llamo Cassie y ellos son – Dijé señalándolos- el Dr. Shim Changmin y Dr. Shim Yunho y vamos a estar encargados de tu cirugía.

Por lo menos había funcionado, había captado su atención.

Mi mano fue atrapada por las del ojiazul. Me besó cordialmente y sonrió .

–  Dante Goldsmith, un gusto señorita – Yunho y Changmin nos miraban irritados.
Yunho tosió.
– Changmin di luego su informe.
– Toma – Dijo entregándome los papeles – Lee el informe.

Lo recibí emocionada, me deshice del agarre del ojiazul y empecé a leer- Dante Goldsmith, 25 años, requiere de una gastrectomía.

Cáncer al Estómago…

– El cáncer se detectó tempranamente, y lo más fiable es realizarte una cirugía – Explicó Changmin – Necesitarás unos últimos exámenes para ver si estás en condiciones para efectuártela.

Su semblante sereno no desapareció.

– El Dr. Yunho ayudará en la operación – Dijo pesadamente – Tratando de dejar las cicatrices menos visibles.
– Gracias doctores – Expresó.
– Entonces esperaremos tus resultados y te veremos en el pabellón – Dijo Changmin saliendo de la habitación junto a Yunho, yo me dispuse a salir pero su mano me detuvo
– Quédate conmigo, tu compañía me haría de mucha ayuda.
– Y-yo…
– ¡Cassie! – Gritó Changmin.
– Lo siento – Dije sonriendo – Pero mi jefe me llama y de verdad tiene un carácter del demonio.
– Así veo, pero prométeme que vendrás más tarde.
– Está bien – Dije saliendo de la habitación.
– ¿Qué estabas haciendo? – Changmin me esperaba afuera cruzado de brazos.
– Nada que te interese – Respondí.
– Para que sepas Cassie, todo lo que respecte a ti me interesa – Expresó agarrando mi brazo fuertemente.
– No juegues conmigo.
– No lo estoy haciendo.
– Entonces… ¡Suéltame!
– No quiero.
– No te estoy preguntando, te lo exijo.
– No tienes poder sobre mí.
– ¿Acaso tú si?
– Si.
– No me hagas reír, ahora suéltame por favor.
– ¿Sabías que no puedes tener relaciones amorosas con pacientes, verdad Cassie?
– Si – Dije aún sorprendida por su pregunta – Pero tampoco son aceptadas las relaciones entre interno y Doctor.
– Me importan una mierda las reglas.
– Pues a mí si me importan –  Le miré a los ojos – Que bueno que no estoy enamorada de ninguno – Dije deshaciéndome de su agarre.
– ¿Estás segura de eso?
– Estoy completamente segura.
– Mientes.

¿Por qué me hace esto? ¡Por qué no me deja en paz!

– ¿Dr. Changmin? – Preguntó una enfermera captando nuestra atención – Tome – Dijo pasándole una pequeña carta – Tome usted también señorita Cassie – Recibí la carta y le abrí de inmediato.

'' Este sábado a las 22:00 horas se realizará una cena para dar la bienvenida a los nuevos internos del Hospital. Deben venir junto con su Doctor (a) asignado. La asistencia es obligatoria.
Se despide atentamente la Directora del Hospital.''

¡Maldición! Grité interiormente mientras apartaba la vista de la invitación para dirigirla hacia Changmin. ¡Es que mi vida ya no puede ser peor!

– No se te ve muy contenta.

¡Argh! ¡Te odio Changmin! Le miré enojada.

– No me intimidas Cassie – Dijo empezando a caminar – Ahora sígueme hay mucho que hacer.

...

Después de horas de trabajo, más bien papeleos fui a visitar a Dante como había prometido. Abrí la puerta y entré sigilosamente, lo encontré leyendo un libro. Cuando empecé a caminar hacia él dirigió aquellos ojos hacia mí.

– Cumpliste.
– Claro, además me vas a ver mucho por aquí – Dije sonriente.
– Que bueno – Expresó.
– ¿Eh?
– Tener como doctora a una señorita tan bella como usted – Estaba tan asombrada como sonrojada – Que lamentable que su novio sea el Dr. Shim Changmin
– ¿Qué?
– ¿Estoy equivocado?
– C-claro que lo estás, él es un presumido, frío, egocéntrico y … Manipula a las personas, ¿Cómo podría estar con él?
– Aún así… – Dijo haciendo señas para que me acercara, tomó mi mano delicadamente y la acarició – Creo que tendré que luchar con aquellos doctores para ganar su corazón.
– ¿Por qué lo d-dices?
– ¿Viste la cara que colocaron cuando besé tu mano? esos son… Celos.

Celos… ¿Celos? Changmin estaba… ¿Celoso?

– N-no lo creo.
– Pues tu jefe es el más.
– Cassie, estabas aquí – Interrumpió Changmin – Esto me ahorra la molestia de buscarte – Dijo acercándose – Es hora de realizarte los exámenes – Se dirigió a Dante – ¿Te importaría soltarla por algunos momentos? – Dijo en tono irónico – Cassie ve a preparar la sala.
– De inmediato – Dije retirando mi mano. Me fui veloz hacia la sala donde examinaríamos a Dante.
– No tienes por qué dar excusas sin sentido para que no la acaricie – Menciono Dante tras que la chica había desaparecido de la habitación – Dime.
– No quiero que la toques.
– Lo siento, pero no lo haré.
– No quiero discutir por cosas absurdas-
– Si son absurdas entonces no te importan.
– Mh – Dijo cortando la discusión. Tomó la camilla y lo llevó a la sala.

...

Algo había ocurrido entre ellos cuando llegaron. Lo noté de inmediato. Changmin hizo las pruebas rápido y no dejó que me acercara a Dante.

– Eso es todo – Expresó Changmin.
– ¿Lo llevo a la habitación? – Pregunté.
– No te molestes Cassie, yo lo llevaré – Dijo llevándose a Dante.

Algo extraño ocurría y no me enteraba de nada. Con esto mi turno finalizaba y podía irme a casa. Aun así no quería marcharme todavía. Estar a solas junto a Changmin no me haría bien. Definitivamente no me ayudaría para nada. Me dirigí a los lockers a buscar mi ropa y me cambié rápido. Cuando terminé de cambiarme, me senté en un banco situado cerca de la salida.

– Cassie
– Hola Yunho – Dije mientras tomaba asiento junto a mí.
– ¿Ya te vas?
– Sí, mi turno ya acabó pero aún no quiero llegar a casa.
– Si quieres podemos ir a tomar un trago a un bar por aquí cerca.
– Gracias Yunho, pero no tengo ánimos de nada.
– Está bien – Dijo entrelazando su mano con la mía – Espero que aceptes mi invitación otro día Cassie.
– Claro – Dije sonrojada – Bueno será mejor que me vaya, adiós Yunho – Le besé en la mejilla en forma de despedida, me levanté y sorprendí al ver a Changfmin despedazando el vaso de café que llevaba en sus manos. Me quedé mirándole completamente ida. Reaccioné cuando le vi pasar frente a mí ignorándome completamente.

Aún no comprendía por qué me dolía tanto su indiferencia, a pesar de todo lo que me ha hecho…
Me dirigí a la salida y me fui en la dirección opuesta esta vez. Caminé no sé por cuanto tiempo por las calles de la ciudad, deteniéndome en algunos lugares para distraerme un poco. Regresé a casa a altas horas de la madrugada. Las luces estaban apagadas y una sensación de tranquilidad me inundó en ese momento.

Abrí silenciosamente la puerta, la oscuridad invadía completamente el cuarto principal, caminé hacia las escaleras pero antes de llegar a ellas choqué contra algo. Entonces la luz se prendió.

– Estas no son horas de llegar Cassie.
– ¿Cha-Changmin?
– El mismo – Dijo irónico – Ahora dime dónde estabas – Ordenó.
– No tengo por qué decirte absolutamente nada.
– ¿Fuiste con Yunho? – Me quedé en silencio – No me digas que fuiste a ver a ese tal Dante.
– ¿Hablas de Dante Goldsmith?-
– Mh..
– ¿Sabes? No, no lo fui a ver a él, aunque hubiera sido buena idea – Dije irritándole – Él sabe cómo tratar a las mujeres.
– ¿Y tú crees que yo no sé?
– No, por que si lo supieras no me tratarías de esta manera, no me utilizarías como un juguete – Mis ojos se cristalizaban con cada palabra – No…
– Cállate – Dijo – No me hagas cometer una locura. No presté atención a sus palabras
– Por favor Changmin, no – Mi voz se quebraba y una lágrima caía de mis ojos.
– No llores Cassie – Dijo limpiando con su pulgar mis lágrimas.
– Changmin… – Le miré sorprendida. Él se acercaba – No, no te me acerques – Dije en un susurro.
– No te haré daño Cassie – Dijo rodeándome con sus brazos.
Era la primera vez que me abrazaba… Y no opuse resistencia ante su acto… Más bien me sentía protegida y cálida.
– ¿Qué mierda me has hecho Cassie? – Dijo apretándome cuidadosamente.
– Changmin.

...

Desperté rodeada por una calidez embriagante, no sabía que era pero de lo que estaba segura era que todavía no quería perder esta sensación, y no abrí los ojos para nada. Es más me dejé llevar…

Recordé entonces el momento en que Changmin me abrazó. Abrí inmediatamente los ojos y me encontré abrazada a él. Estuve a punto de gritar, pero al verle dormir tan plácidamente me hizo callar a último momento.

¿Qué hacía abrazada a él? ¿Que sucedió ayer? ¿Qué pasó?!

¡No lo recuerdo! Sólo recuerdo cuando me abrazó.

Me levanté cuidadosamente del sillón y traté de zafarme se su agarre, pero me tenía rodeada, atrapada, unida a él. No podía seguir así con él. Esto era demasiado. Con mucho esfuerzo pude salir de entre sus brazos. Y le quedé embobada mirándole.

Ternura…

¿Como podía verse así durmiendo? Si es que uno no se imaginaría que fuese tan frío como lo es cuando está despierto.

¡Cassie reacciona! ¡Tú lo odias! ¡No lo quieres! ¡No puedes quererlo!

No puedo seguir pensando así. Tomé mi bolso y salí de la casa, tenía mucho que meditar sobre esto…

-

【Ƈнαηgмιη】

Me desperté inundado por una paz y tranquilidad que nunca había experimentado.

– Cassie – Recordé – ¿Cassie? – Miré a mi alrededor, ya no estaba. Me levanté, y vi mi reloj. 6:54 – Mierda llegaré tarde – Subí a mi habitación y me cambié rápido. – ¡Cassie!- la llamé, pero no contestó. Fui a su habitación. No estaba – Ya se fue.

Entonces salí rápido con dirección al hospital. Llegué con la respiración entrecortada y pasé directo a mi oficina. Algo me decía que tenía que encontrarla. Me sentía desesperado, claro que jamás lo demostraría.

Busqué por todo el maldito Hospital y aún no sabía nada de ella. 8:15. Tenía tres posibilidades: Preguntarle a Yunho, la idea la rechacé de inmediato, no me rebajaría jamás a preguntarle de ella. En la habitación de ese tal Dante… Partí de inmediato a aquella dirección. Abrí con vehemencia la puerta, miré detalladamente la habitación. Dante me miraba interrogante.

– No está – Murmuré para salir dando un portazo.

Me dirigí a informaciones. A paso decidido.

– ¿Cassie ha llegado?
– No Doctor, pidió el día libre.
– Mierda – Dije dando media vuelta. Estaba inquieto y realmente no sé como finalmente me rebajé a preguntarle a él – Cassie.
– ¿Qué hermanito? ¿Acaso se te ha perdido? – Preguntó irónico.
– ¿Sabes dónde está? – Pregunté en un tono de orden.
– Vaya… Debes estar muy desesperado para preguntarme a mí – Dijo quitando la vista de los papeles – No sé dónde está, aun así no te diría donde se encuentra.
– Bastardo – Yunho se limitó a sonreír con superioridad.
– ¿No le habrás echo algo? Con lo borde que eres no lo dudo.
– Cállate – Contesté irritado – Eso no te incumbe – Me fui caminando con las manos en los bolsillos.

Me dejé caer con cansancio sobre la acolchada silla de mi oficina. Medité sobre lo que había ocurrido anoche. Realmente había perdido la cabeza. Nunca me había mostrado así frente a nadie… Y nunca pensé hacerlo frente a una mujer.

Algo extraño me ocurría y no podía describirlo, era algo que nunca había experimentado.

– ¿Changmin? – Una voz que reconocía a la perfección me hizo enfurecer de inmediato.
– ¿Qué demonios quieres Bom?
– Supe que esa tal Cassie pidió su día libre y vine a ayudarte – Expresó sensualmente. ¿Acaso no sabía que me daba asco su presencia?
– Lárgate.
– Changmin, no me ignores,  sé que me quieres.
– No digas estupideces.
– No te hagas el duro – Dijo acercándose.
– ¡Vete! – Dije levantándome, estaba realmente irritado y la miré maliciosamente – Si no te largas ahora mismo… – Pero antes de acabar ya se había marchado.

...

Mi turno ya había acabado. Fue un día fatal. Tuve que soportar al bastardo de Yunho y las preguntas irritantes de aquel paciente. Además de una fastidiosa pelirroja. Fue todo un calvario. Además no pude dejar de pensar en donde se había metido Cassie.

Cuando por fin iba saliendo del Hospital. Una enfermera se me acercó sonrojada.

– Doctor Changmin – Yo me detuve y le miré indiferente – Recuerde que hoy se realizará una cena – No alcanzó a terminar ya que salí audaz del Hospital.

– ¡Rayos! Se me había olvidado la celebración –  Sólo faltaba media hora para las 22:00 , debía apurarme. Entré a la casa subí a mi habitación y elegí entre todos mis trajes uno de color claro. Cogí una camisa negra y la corbata del mismo color del traje. Me arreglé lo que creí suficiente y salí de mi casa con dirección al lugar acordado.

Llegaba con un minuto de retraso. Aún no sabía nada de ella. Y la busqué entre toda la gente que había en el lugar hasta que por fin di con ella. Estaba junto a Junsu. Vestida con un ajustado vestido de color rosa y detalles negros, que acentuaban aquellas curvas que ocultaba el uniforme del Hospital.

【Ƈнαηgмιη End】

Había pedido el día libre para comprar un vestido decente, aunque también lo había hecho para evitar a Changmin, sin embargo mi reencuentro con él sería inevitable.

Recorrí todo el centro comercial en busca de un vestido. Hasta que por fin había dado con el indicado. Lo compré de inmediato y terminé al mediodía de hacer las compras. El tiempo se me fue volando y no me di cuenta ya cuando me encontraba en el gran salón.

Me quedé observando a las personas que llegaban, en eso vi a Junsu aparecer, llevaba puesto un traje negro. Se veía muy apuesto.

– Cassie.
– ¡Junsu!
– Te ves preciosa –  Dijo sonriente.
– Digo lo mismo de ti –  Expresé dándole una vuelta – Estás muy guapo, a Taeyeon le encantará –  Se sonrojó de inmediato.
– ¡Cassie! – Me reprochó Junsu.
– Mira quien se acerca, Junsu – Taeyeon aparecía junto a Yunho, llevaba un hermoso vestido color morado con unos detalles dorados. Realmente se veía espectacular – Junsu cierra la boca – Dije divertida. Junsu aún seguía mirándola –  Ve con ella.

El chico partió de inmediato hacia allá, quedando sola nuevamente, entonces Yunho se me acercó. Traía un traje azul marino.

– Cassie estás bellísima –  Dijo tomando mi mano y haciéndome dar una vuelta.
– Gra-gracias Yunho  – La música empezó a sonar
– ¿Me harías el honor de bailar esta pieza?-

No alcancé a responder, una mano me tiró hacia la pista de baile.

– Lo siento, pero ella viene conmigo –  Dijo Changmin provocando a Yunho. Sonrió altivamente y me arrastró hacia la pista de baile. Tomó mis caderas firmemente y empezó a moverse al compás de la música. Yo no atiné a nada, estaba realmente anonadada, había salido de repente y ahora me encontraba bailando con él – ¿Por qué huyes de mí? –  Preguntó.
– No huyo de ti –  Respondí en voz baja mientras miraba hacia otro lado.
– ¿Entonces por qué no me miras? –  Indagó serio.
– No quiero que juegues con mis sentimientos, no quiero… – Le dije al observar sus ojos.
– Cassie…- dijo atrayendo aún más mi cuerpo hacia el de él-
– Me haces mal.
– Tú también me haces mal, Cassie – Dijo firme –  Realmente no sé lo que me pasa contigo –  Se acercó a mi oído –  Lo único que sé es que estoy obsesionado con probar tus labios otra vez –  Me quedé piedra y en un movimiento rápido atrapó mis labios con los suyos.

Continuación ~>