Las linduras de la poli. Cap 13

Capitulo 13

***Yoochun***

Jaejoong nos esperaba fuera de su casa con la Van Ford que nos llevaría al lugar donde estaríamos de camping. Suspire cuando vi que dentro del auto quedaban disponible dos asientos uno al lado del otro en el que iríamos Junsu y yo. Detrás de mi estaban Changmin y Minho, no dejaban de besarse y estar muy cariñosos. Delante de nosotros estaba Jaejoong quien no se despegaba del cuello de Yunho. Mire a Junsu y él me miraba también, no estábamos cómodos con el viaje pero ya se había convertido en una obligación estar allí.

HORA Y MEDIA DESPUES…

Llegamos a un lugar lleno de mucha vegetación y un espacio amplio y plano para ubicar las carpas, a pocos metros estaba un rio con piedras enormes. Muy agradable y pacifico el lugar. A cada uno le fue asignada una actividad y en poco menos de dos horas ya estábamos preparados.   

-Ehh… Junsu –pronuncia Jaejoong –yo me encargaré de la cena, deberías ir a caminar con Yoochun, quizás conocer el bosque… es muy lindo y romántico

-¡Yunho! –me quejé, era pedirle a Yunho que me ayudara a que su novio dejara de forzarme a estar con Junsu  

-iré solo, Yoochun no tiene porque acompañarme –tras estas palabras, Junsu tomó su pequeño equipaje e inició camino por la vegetación. Me quedé sobre una silla de playa acostado cómodo molestando en mi celular.

-amor, es que algo le puede pasar a Junsu –decía Jaejoong en voz alta hablando con mi mejor amigo -sabes que él es muy descuidado ¿debería ir por él? Si estuviera acompañado de alguien me sentiría mejor

-creo que deberías ir por Junsu –opina Yunho como única solución a las palabras de Jaejoong. Me resigné y fui en la dirección en que él caminó horas atrás.

Mientras más entraba al bosque escuchaba el sonido de una quebrada. Imaginé que él se encontraría bañando y así fue. Desde lo alto de una piedra le vi nadando. Él se percata de mi presencia y me saluda y me invita a entrar al agua. Hacia un poco de calor y el agua se veía provocativa. Bajé de la piedra para acercarme a la orilla y sin pensarlo más me lancé al pozo.   

Nadábamos separados, nos reíamos y disfrutábamos de la naturaleza. De pronto Junsu se hunde y no salía, me acerqué lo suficiente y él sube disfrutando de mi preocupación

-lo siento Chunnie –él me dice interpretando mi mirada y para no alejarme sus brazos se posan en mis hombros –yo… te extraño demasiado  –me susurra y quise huir, pero sus manos se enlazan a mi cuello mientras flotábamos –te amo –yo evitaba ver su rostro, no iba a ceder –me estoy desesperando contigo –su frente ahora tocaba la mía, su aliento me atraía como un imán –te quiero de regreso pero estás siendo muy frio conmigo, dime que hago para recuperarte

-nada –pronuncié y él me mira –tú y yo… olvídalo

-¿es por esa persona que está contigo ahora? –le dije que si -¡tú no le amas de verdad! Solo te has enamorado de mí   

-¡eso pensaba pero no es así! –No quería hablarle más, me quedé en silencio y él igual –ya es tarde, deberíamos regresar con los demás. Afortunadamente me sigue y caminamos hasta llegar a nuestro lugar

-¡Yoochun! Ayúdanos a hacer una fogata –comenta Changmin y me les uno para la misión

***Junsu***

La fogata creció y nos sentamos en círculo, tomábamos mucho soju y compartíamos como grandes amigos, las horas pasaron y las parejas se fueron formando, el lugar se prestaba mucho para entrar en calor, bueno a excepción de Yoochun y de mí. Me senté a su lado con mis piernas recogidas y las abrazaba con mis manos

-¿Cómo es él Chunnie? Quiero saberlo

-¿para qué preguntas eso?    

-el no es suficiente para ti, lo sé –me arriesgué a comentar y él sonreía –además, solo amamos una vez

-mira quien lo dice –él agrega y hago silencio, bajo mi cabeza y él continua hablando –no puedo creer en tu amor entonces, yo he llegado tarde a tu vida

-eso no era amor –le miré –yo creía estar enamorado pero solo estaba cegado y me dejaba llevar por la atracción –Yoochun se me acerca a mi oído y sentí el corazón agitarse a mil

-¿Cuál es la diferencia conmigo? –no podía perder la oportunidad de ver sus labios besables al tener su rostro tan cerca -¿Cuál es?  

-yo… te regalaría mi vida –él hace silencio por unos segundos pero retoma la palabra

-bella respuesta Junsu… pero ya no te creo –Jaejoong aparece frente a nosotros con el morral de Yoochun y algunas cobijas, las tira a nuestro lado y le veíamos confundido

-lo siento chicos pero… entenderán que este lugar… bueno… las carpas ya están ocupadas -él nos sonríe –que pasen buena noche –Jaejoong se fue y yo sonreía, habíamos entendido perfectamente sus palabras y abro el morral de Yoochun, saqué su saco y me lo coloqué

-¡¿Qué haces?! –él me reclama y yo huelo un poco la tela que aún conservaba su olor a perfume. Me levanté y abrí una tela sobre la arena para acostarme

-¿quieres estar a mi lado? –le pregunté

***Jaejoong***

-ok, todo resuelto. Nadie nos molestará –Yunho me esperaba sentado sobre la colchoneta sin su camisa, me perdía viendo su pecho, su deseable color de piel canela. Me voy directo a su boca y le beso depositando todas mis ganas de más. Mi mano se encargó de masajearlo, de subir y bajar por su pene sobre sus bóxers. En poco tiempo le sentía endurecerse y sus besos me demostraban lo caliente que estaba.

-ven aquí –Yunho me ubicó debajo de su cuerpo y ahora tocaba mi pecho besando mi cuello y retira mis pantalones y ropa interior con mucha prisa, yo aun no estaba erecto pero él se encargo de eso pasando su lengua por mi sexualidad y haciéndome cerrar los ojos mordiendo mi labio inferior de lo mucho que recibía. Su boca hacia maravillas y en poco tiempo estaba completamente excitado, él me gira para besar mis nalgas y prepararme para saciarse completamente de mí, quería avanzar y con su lengua recorriendo cada rincón de mi cuerpo le quería adentro

-Yunho ¡hazlo! –él toma un poco más de tiempo y me estaba volviendo loco. Me auto masajeaba y le deseaba. En posición de cuatro él juega con mi entrada rozándola con su miembro y yo lo quería bien adentro. Sus besos a lo largo de mi espalda aumentaban mi calor interno y me auto penetre, toqué ese punto de placer en mi interior con su punta y gemí alto, usé una cobija para morderla y evitar que hiciera mucho ruido. Aunque mi mundo se centrara en Yunho en ese momento recordaba donde estaba y quienes habían a mi alrededor.

Me subí un poco para que Yunho besara mi cuello mientras entraba y salía de mi con su fuerza tan excitante, el sonido del golpe de mi trasero con su pene me calentaba aun más, le rogaría que lo hiciera más duro pero me preocupaba ser tan evidente, Yunho hizo que ahora estuviéramos de lado derecho cada uno y así con unas embestidas más salió para correrse sobre mi abdomen. Le besé su pene con mucho cuidado y él gimió recibiendo su orgasmo. Mi boca le quería extender su éxtasis y su rostro claramente lo mostraba.

Yunho ahora hace que me siente frente a él dándole la espalda para masajearme y producirme placer, su boca mordía mi oreja y podía ver su mano derecha tocarme. Su voz seductora diciéndome que era hermoso y que quería verme correr eran detonante para que respondiera y expulsé mi líquido en su mano, él lo presiono para que saliera hasta la última gota y respiraba por la boca para recuperar el aliento perdido.

-eres mi mejor decisión –me dice y me giro para besarlo con comodidad. Por mí él cambio su vida de chico malo y ahora hacia las cosas correctamente. Luego de ese momento en que creí que le perdía él me decía frases que remarcaban su amor por mí. Tomé una toalla y me limpie la piel, nuestra noche de amor aun no había terminado y seguiría por muchas horas.

***Changmin***

-vamos a la carpa –él me susurra mientras está sobre mi pecho

-¡Minho! ¿Podrías controlarte? Estamos con más personas alrededor –le dije, como si eso tuviese algún resultado 

-quiero ver tu rostro, me encanta verte mientras te la…

-¡Minho! –llamé su atención pero él comienza a jugar con su lengua diciéndome que deseaba estar en algún punto de mi cuerpo. Me dejaba llevar de su juego y empezaba a calentarme, luego él lame mi cuello y no pude aguantarlo más. Le tomé de la mano y fuimos a la carpa. La cerré por completo y Minho me comienza a desnudar, rápidamente encuentra su objetivo y suspiré, sus ojos me miraban mientras yo disfrutaba de su caricia. Él sabía perfectamente cuales eran mis puntos débiles y la forma como me enloquecía.

-bésame –él me pide y le acomodo sobre mí para que nuestras sexualidades se unieran, los besos eran húmedos y queríamos comernos la boca, él regresa a mi sexualidad para continuar con la succión y me agarraba de las cobijas sobre la colchoneta para aguantar el recorrido de tanta excitación a lo largo de mi cuerpo.  

-ooohhh…. Mmmm… Minho… si…si….ahhh –su mano también me masajeaba y lo combinaba con su lengua, me hacía elevar de tanto placer, le miré con mi boca abierta para capturar aire que él me quitaba y me vine, bañe su mano de mi esencia sintiendo el corazón aun latir a mil. Él busca mi boca para besarme y se auto masajea llegando a su orgasmo. Se deja caer a mi lado y me abraza

-no me canso de ti Changmin… te amo te amo te amo –nos besamos despacio ya que aun nos recuperábamos, el contacto de su lengua era relajante y adictivo –amor –él me deja de besar y se sube a mi pecho  -mi madre cumple este fin de semana. Me ha pedido que la acompañe

-¡claro! ¡Está bien!

-pero… no quiero dejarte –le apego más a mi pecho y jugaba con su cabello   

-¿te vas por mucho tiempo?

-cuatro días.

-estaré bien. Nada me pasará    

-si te portas mal voy a… -volví a su boca para besarlo por mucho tiempo.

UNA SEMANA DESPUES…

***Junsu***

-mis linduras –menciona Changmin desde su escritorio de detective revisando unos papeles –hay una misión –Jaejoong y yo nos miramos con apoyo –es compleja… pero como siempre, les estaré vigilando –ambos asentimos

-¿Cuál es el plan? –pregunta mi mejor amigo

-Jaejoong… iras de civil y harás que nuestro objetivo, el mafioso italiano Rossini te lleve a una de sus habitaciones, estando en su mansión buscarás en su despacho su agenda personal

-¿la agenda? –pregunté

-es un viejo italiano que guarda la lista de las personas que le adeudan –él sonríe –muy propio de un mafioso, aun muertos pasan esa libreta para cobrar sus favores

-Junsu… irá como mesero de la fiesta

-¡¿Qué?!

-necesito un distractor para la fiesta, Jaejoong lo será para el mafioso pero tú lo serás para sus “socios”

-genial –dije con sarcasmo –preferiría conquistar al mafioso, quizás me guste de verdad

-¡¿crees que eso lo permitiría?! –Changmin me refuta –no te hagas ideas lindura que esos tipos así están prohibidos para ti ¿de acuerdo? –me quedé en silencio y le seguí escuchando su idea para capturar las personas involucradas con el mafioso que seguramente son personajes de la vida pública.

***Jaejoong***

Estacioné mi auto en el restaurante de Yunho. No tenía un buen presentimiento, incluso me sentía muy nervioso. Mi celular registra su número llamándome y bajo del auto para aparecer frente a él

-¡por fin! Has llegado –él me da un beso en la mejilla y le abrace por la cintura. Saludé a los empleados y sonreí al ver el lugar lleno, Yunho también se mostraba feliz. Me tomó de la mano y me llevo a su pequeña oficina –estás muy hermoso hoy ¿Qué deseas comer? –él me atrapa en sus brazos fuertes y me habla cerca de la boca

-estoy bien… debo decirte algo

-¿Qué es?

-debo irme –su rostro se mostraba confundido y continué hablando, era en ese momento o nunca –tengo que ir a una misión esta noche y prometo…

-¡no! ¡Esta noche quiero celebrar contigo!

-lo sé pero… es Changmin quien dirige la operación y…

-¡como quieras! vete que se te hace tarde –Yunho estaba furioso, me dejó solo en la oficina y una lagrima me brotó, no deseo pelear con él pero en estos casos mi empleo era una obligación moral que debía atender. No pensé nada más y me fui sin buscar a Yunho.

***Changmin***

-¿estás listo? –le pregunto a Junsu por el manos libres desde una cabina ubicada en un auto fuera de la mansión del mafioso Rossini, escucho claramente su voz y él asiente, pasé la llamada al auricular conectado con Jaejoong y le hago la misma pregunta, a él lo noté extraño pero intuía que estaba muy nervioso.

-muy bien –me hablaba a mi -tengamos buena suerte –yo salí para hacerme en la calle como cualquier transeúnte, caminaba de un lado hacia otro en espera de que las linduras me informaran sobre algo.

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-ok… aquí viene Rossini… -era la voz de Jaejoong -está saludando a los invitados… ¡me ha visto! Viene hacia mí –cambié el contacto a Junsu

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-llévale el trago Rossini –le ordené –Junsu… recuerda sonreír –regresé con Jaejoong

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-eres muy lindo joven…¿Quién eres? –identifiqué la voz gruesa de un hombre maduro con acento peculiar

-¡omo! Lo siento Sr. Rossini… soy amigo de un guardaespaldas y solo quería ver la fiesta. Debería irme de inmediato –responde Jaejoong

-no, claro que no… ¿Por qué no te quedas a mi lado?

-¿desean bebidas? –era la voz de Junsu

-pero que lindo –seguramente era la voz del acompañante de confianza del mafioso

-parece que ya tienes con quien pasar un buen rato –agrega Rossini –yo ya me iré con este… ¡vamos a mi habitacion! –volví la comunicación con Junsu

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-Changmin no me gusta cómo me mira

-nada malo te pasará… cálmate y sigue con el plan, debes ayudar a Jaejoong para que él esté a solas con Rossini mientras logra encontrar la agenda –volvía a escuchar la conversación de Jaejoong

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-pero… no sería mejor tu despacho. Tengo mucha curiosidad de conocer como es… ¿tendrás muchos libros?

-¿libros?... aahh ya entendí ¿quieres hacerlo en mi despacho?... ¡me gustas chiquito! –escuche a Jaejoong sonreír

-permíteme ayudarte con la puerta –ellos entraron y dieron unos pasos. Agudizo mi oído para interpretar mejor lo que sucedía

-espera… espera… tu guardaespaldas ¿no se irá? –Jaejoong preguntó

-¡no! ¿Te molesta que nos vea?

-Pero…. pero claro que si

-Jaejoong debes hacer que se vaya ¡convénselo! –intervine

-¿hay algo que escondes?

-¡no seas obvio Jaejoong! Dile que no –me empecé a preocupar

-¡¿quieres que tengamos sexo frente a él?! –eso… eso no debió preguntar, el hombre se reía en voz muy alta  

-¿eres virgen lindura?, ¡desnúdalo! –esa orden era para el guardaespaldas

-…ayúdame…  -fue su voz en susurro ¡maldita sea! Corrí hacia la mansión para encontrar la forma de ayudarle.

Luego de pelear con unos cuantos sin ser descubierto abrí la puerta y apunté hacia las personas de la habitacion buscando al guardaespaldas y… ¡que sorpresa! Jaejoong había dejado inconsciente sobre el suelo al mafioso y su arma estaba frente al pecho del cuidador

-busca la agenda Jaejoong –le ordené mientras yo retenía a su rehén, el asiente y comienza a buscar. Me conecté con Junsu

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-Junsu ¿estás bien? dime algo –pregunté

-¡no! no está bien. Le acabo de descubrir ¡policías de mierda! –golpee en la cabeza del guardaespaldas para que quedara inconsciente y le diera a Jaejoong tiempo de buscar la agenda o la prueba que necesitábamos para sacar adelante la misión.

-hey ¡¿Qué pasa?!

-sigue buscando Jaejoong

Corrí buscando por todas las habitaciones, no conocía la ubicación de Junsu y eso fue un error gravísimo para mí. ¿Dónde estás Junsu?, seguía corriendo, su auricular fue tirado y solo escuchaba los quejidos de mi lindura. Me desesperaba, me daba impotencia.

Vi un hombre salir de una de las habitaciones y corrió huyendo, me apresuré aun más y al llegar a la puerta abierta por completo vi a Junsu sobre el suelo encorvado tocando su estomago. Su boca sangraba y sus ojitos estaban apagados. Él hombre aun seguía corriendo y le di mayor importancia a Junsu. Le atraje hacia mí para que se levantara y me hice el fuerte ante él. No podía mostrar cuánto dolor me producía verle así. 

Tomé mi auricular y me contacté con Jaejoong, me dice que estaba afuera esperando por nosotros y le dije que pronto iríamos. Caminaba lento con Junsu pero afortunadamente ya había encontrado la forma de escapar sin ser visto de los demás invitados.

-¡¿Dónde estaban?! ¡Jun…Junsu! ¡Junsu! ¿Quién… quien te hizo esto? –No esperaba menos de la reacción de Jaejoong -¡¿Dónde está ese maldito?!

-Jaejoong… llevémoslo a la clínica

***Jaejoong***

 -no… llo…res, no… mori…ré –me dice Junsu

-¡por favor! ¡No hables más! –le grita Changmin, le conocía muy bien y se sentía más que culpable. No pudo vengarse de quien le hizo esto a Junsu y yo también me sentía impotente. Retiraba la sangre de sus labios como consecuencia de las heridas internas en su estomago y tenía fiebre, aun así el temblaba de frio. Llegamos pronto al centro de salud avanzado y atendieron a nuestro amigo de inmediato.

Eran las cuatro de la madrugada, Changmin me pidió, no, me ordenó que fuese a casa a descansar mientras él cuidaba de Junsu. Yunho estaba muy molesto conmigo y tampoco quería llegar para discutir con él. Suspiré frente a la puerta y entré. Él estaba acostado sobre el sofá y en cuanto me ve se levanta

-¿esperabas por mi? –le pregunté

-solo quería asegurarme de que estabas bien –él se iba a nuestra habitacion y le toco su brazo

-perdo…

-¡¿Por qué rayos quisiste ser policía?! –él no me deja terminar

-mi padre… nunca se ocupo de mi y cuando tenía siete años nuestra casa fue asaltada. Llamamos a la policía y si ellos no hubieran llegado para ayudarnos mi madre estaría muerta por haberme protegido de esos ladrones. Me siento seguro siendo policía

-pero ahora yo puedo protegerte, ya no hay necesidad de que lo sigas siendo

-es lo que amo hacer –él mira hacia el frente y suspira para luego ver a mis ojos

-odio lo que haces y eso hace que te odie a ti

-Yunho… -le llamé pero en su estado no me escucharía jamás.

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