Capitulo 6
***Junsu***
Las copas de vino que tomé anoche hicieron que durmiera como un bebe, he descansado o no sé si quizás la compañía de Yoochun hizo que me sintiera tranquilo. Recuerdo las cosas que me decía, lo hermoso que soy para él y el esfuerzo que hacía para contenerse de besarme. Prometió no hacerlo hasta que yo se lo permitiera y debo admitir que eso me gustó. Fui a la ducha por un baño corto y me coloco el uniforme de la institución. Aun estaba a tiempo de llegar pero quería hablar con Jaejoong.
-¡Hola! –me saluda Yoochun desde la cocina de mi casa
-¡tú!... pensé que habías ido… –él me sonríe coqueteando, él lo sabe hacer muy bien, me está atrayendo y no puedo evitarlo
-quería asegurarme que despertaras bien –él se me acerca y toca mi rostro examinando mis ojos, aprovechándose para desearme hablar con su mirada
-¡ya deja de mirarme así! –comenté alejándome de su presencia y fui por el plato con cereales que él había preparado no sé si para él o para mi
-¿Qué es lo que pasa con mi mirada? –de nuevo usa la sonrisa seductora
-me intimidas –me atreví a confesar. Él ha sido un libro abierto para mí y no me apena decir las cosas que pienso
-¿Te pones nervioso? –Eso era lo que me negaba a aceptar –parece que no tardarás mucho en enamorarte de mí –comenta con total confianza y yo no tenía como refutarle… quizás era muy cierto. Él se ofreció a llevarme a la institución y acordamos una cita en la noche. Él me persuadía de decirle que sí con una facilidad.
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Me encontré a Jaejoong en la cafetería tomando un jugo de naranja y con rostro muy apagado. Percibí tristeza y me siento para que me cuente sobre su noche anterior
-paso que… -él iba a comenzar pero unos pasos apresurados y pesados y un enojo muy marcado en la cara de Changmin hace que nos fijemos en su cuerpo caminando en dirección nuestra
-¡¿Quién de los dos fue?! –Changmin aparece frente a nosotros con odio en sus ojos
-Min… ¿Qué pasa? –Pregunta Jae
-¡le han dado mi numero de celular a un acosador que me tiene harto de sus mensajes infantiles! ¡Has sido tú Junsu!
-¡¿yo?! –intenté hacerme el inocente pero Changmin enojado realmente me asusta mucho y es muy astuto. Él quiso golpearme como nunca lo había visto en sus ojos pero se contuvo de hacerlo. Él no es capaz de hacerme daño. Él es nuestro protector. Le vi irse de la cafetería hecho una furia andante y la conciencia ahora empezaba a reprenderme. Jaejoong me mira con desapruebo y le dije que lo sentía
-tendrás que irte a disculpar con él –me dice pero aun no me atrevía a hacerlo.
***Changmin***
¡Maldito Junsu!... este acosador me envía diez mensajes cada hora. ¡No lo soporto! El celular vuelve a avisarme de un nuevo mensaje y ni siquiera lo leo, desarmo el móvil y lo guardo en mi bolsillo del saco. Kyuhyun aparece detrás de mí y me saluda dándome un ligero golpe en la espalda
-pero… ¡qué cara!
-no estoy de humor, ahórrate tus comentarios –le dije mientras cambiaba mi ropa por el uniforme de policía –lo siento. No eres tu… es –él se quedó quieto para escucharme –es que Junsu le ha dado mi numero del celular a un desconocido y dice que me quiere, que le gusto… sabes que odio esas cosas –mi amigo se reía de mi -¡¿Qué?! –le respondí un poco a la defensiva
-Min… creo que deberías conocer esa persona, ¿recuerdas cuando fue la última vez que alguien te dijo eso?
-eh?... eso no tiene nada que ver –colocaba mi corbata para darle el toque final a mi uniforme
-tiene y mucho. Junsu te está haciendo un favor, él no lo ha hecho por malo
-aun sigo pensando que te gusta mi lindura ¿no es así? –le sonreí anticipándome a su respuesta
-¿sigue siendo tu lindura? Pensé que lo odiabas –el tonto me hizo olvidar lo que quería que confesara
-tienes razón, lo detesto más que nunca en estos momentos
-vamos, el director nos quiere hablar –me fui con mi amigo para comenzar el día de trabajo
***Yoochun***
Sé que estaba llegando más tarde de lo habitual a la oficina de Yunho por culpa de Junsu, aun así me acerqué para saludarle
-¿Qué? –Me dice mi jefe en cuanto me ve soltando un vaso del licor -¿la pasaste muy bien que tienes esa risa de tonto?
-no me creerás… ni siquiera lo he besado –le comenté sin dejar de sonreír
-pensé que te gustaba –él toma hasta la mitad del vaso arrugando el rostro
-me enamoré de él Yunho. No quiero forzarlo a nada, no quiero negarle nada… –mi jefe hace un sonido de queja tras una sonrisa burlona
-negarle nada… ¡¿es que debes hacer todo lo que te pida?!
-ya veo… ¿Jaejoong te pidió algo? –intuí que esa era la razón de su rostro agriado y el vaso de vodka
-me dijo que quería una relación seria conmigo
-no me digas que… ¡Yunho! ¡Eres un bruto! –estaba seguro que le rechazo solo porque este hombre le teme al compromiso
-¡no me llames así! –él se quejó de su propia realidad
-¿acaso no estás bien enredado con Jaejoong? No tienes que decírmelo para que lo sepa –él se quedó en silencio –debiste darte la oportunidad de amar, de sentirte importante para alguien
-¡¡¡hey!!! Salir con Junsu te está afectando la cabeza ¿no?
-ya pensaste entonces que otro hombre está esperando por Jaejoong, no eres el único que se interesa por él –le vi pensar, se quedó en silencio quizás imaginando esas sonrisas de Jaejoong por otra persona y le vi celos en su rostro
-aun así, no me pienso comprometer
-está bien señor obstinado, luego no lo lamentes
-mejor háblame de los negocios…
***Changmin***
Mi turno de trabajo finalizo con éxito, no estaba tan cansado pero quería ir a casa, iba por mi moto estacionada frente a la institución y alguien toca mi brazo para detenerme
-¿ya… ya te vas? –era Junsu
-¡sí! No me toques –me solté de su brazo
-Changmin ¡perdóname! –él me dice escondiendo algo detrás de su espalda
-¿me darás comida para perdonarte? –él empezaba a hacer caras tiernas y con eso me podía convencer, Junsu es muy bello, tanto que enojarse con él por mucho tiempo es un reto
-te compré esto –él me muestra una caja con mi pastel favorito y de mi restaurante preferido… que de hecho no era muy cerca de la zona –no te enojes conmigo, yo te quiero… te quiero mucho –su sonrisa. Me estoy debilitando, ¿Cómo lo hace para que le perdone así de fácil? Le recibí la caja y él se me lanza para abrazarme
-no vuelvas a hacer eso –le advertí. Él me repite que no y me da un beso en cada mejilla –dime… ¿a quién le has dado mi numero?
-ahh… bueno es… -el sonido de un claxon de auto estacionado cerca a nosotros se apresura en hacerse notar y miramos de quien se trataba –es Yoochun… debo irme
-¡espera! ¿Quién rayos es el acosador? ¡Dime! –le vi caminar rápido hacia el auto
-mañana te diré – ¡aaishh! Grité por el desespero de no saber quién es el infantil acosador.
Me fui a casa y me relaje para ver la televisión, prendí de nuevo mi móvil, pensando que quizás Kyuhyun pudo haberme llamado, reviso de nuevo mi equipo y este registraba treinta mensajes de texto, suspiré y entonces quise leer algunos
“¿ya has almorzado? ¿Cuál es tu comida favorita?, la mía es la italiana. C.M.”
“que la próxima hora de tu trabajo sea divertida, cuídate mucho. C.M”
“creo que eres muy guapo. A muchos tendrás esperando por ti… ¿es muy dura esa competencia? C.M” –sonreía por esta frase
“quiero decirte quien soy pero… aun no estoy preparado... dame unos días más por favor… C.M”
“me encanta cuando sonríes, ¿lo estarás haciendo ahora?... C.M”
Me di por vencido leyendo esos mensajes tan estúpidos y fui a mi habitacion para caer en un sueño profundo
***Yoochun***
-¡hola! –Junsu me saluda en cuanto sube a la silla de copiloto de mi auto. Le ofrecí mi mano para que la uniéramos como saludo pero la subí hasta mis labios para depositar un suave beso. Él sonreía con timidez y ese rostro me volvía loco, él sabe que me contengo de robarle besos en esos labios tan seductores
-¿Qué te parece ir a cenar?
-¡genial! –Junsu está dispuesto a intentarlo conmigo, eso me anima mucho más en mi tarea de conquistarle, le quiero como alguien muy importante en mi vida y eso conseguiré.
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La cena fue estupenda, amo la compañía de Junsu, se ríe de todo lo que hago y digo y así me hace feliz también. Le acompañe hasta la puerta de su casa y le di un abrazo fuerte de despedida, no pude evitarlo y me quedo cerca de su boca. Vi sus labios abrirse un poco, ¿invitándome a que los probara? Me acerqué mucho y él sonríe dándome un beso en la mejilla
-descansa Yoochun
-no quiero irme –le confesé y él abre la puerta para entrar. Su celular suena y contesta atendiendo una llamada de Jaejoong
-¡Jae! Voy para allá –miré a Junsu y esperé por su explicación –él está en el bar de tu hermano. Quiere que le acompañe
-nosotros no iremos –le dije con voz seria –el responsable tiene que ir, así que ya le avisaré
-pero… ¿le dirás a Yunho? –asentí y le llamé a su celular
***Yunho***
¡Es una tontería! ¿Cómo voy a buscar a Jaejoong si no sé donde vive? Caminaba de un lado hacia otro sin saber qué hacer, le había llamado en la tarde varias veces pero no me contestaba y era por su orgullo. No podía sentirme tranquilo sin saber de él, intuía que no estaba bien pero ¡¿Cómo rayos saberlo?! Fui a la nevera de mi cocina para tomar una cerveza. Mi celular suena y registra el nombre de Yoochun, le contesté de mala gana
-Yunho ¿recuerdas el bar de Yoohwan?
-si ¿Por qué? no tengo ánimos de estar allí ahora –evité que siguiera hablando
-y si te digo que Jaejoong está borracho desesperado llamándote
-ya entendí, ya entendí -¿puede ser así de tonto? Jaejoong me escuchará cuando le vea.
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Entré en el bar y me fijé en cada una de las mesas. No le encontré, me fijé entonces en las personas de la barra y ahí estaba él sosteniendo una copa con coctel azul en su mano, hablando con un hombre alto y regalando sonrisas coquetas. No estaba borracho, y mucho menos llamándome, Yoochun me las cobraré.
Me quedé allí de pie frente a él observando como cubría su sonrisa con la mano luciendo tierno y bello. Cada segundo era menos fácil aceptar verlo así, no me contuve más y fui hacia él
-oh… ¡Yunho! –él claramente se sorprende de verme allí
-¡ven conmigo!–le dije en tono de orden, vi que nuevamente le sonrió a su acompañante y le pidió un tiempo para atenderme. Le tomé de la mano y le llevé a la salida
-¿a qué viniste? –Jaejoong me pregunta soltándose de mi amarre –estoy con alguien en este momento
-¿y qué harás con él? ¿Lo llevaras a tu casa para tener sexo?
-¡ese no es tu problema! –él iba de regreso al bar y le tomo por él brazo para detenerlo
-de acuerdo, no es de mi incumbencia pero… sería mejor que me llevaras a mí y a no a ese idiota que acabas de conocer
-¿me lo estás pidiendo?
-te lo estoy rogando –le dije en tono de burla pero con algo de sinceridad en el fondo, no quería imaginarlo con otro hombre que no fuese yo pero no debía demostrarle nada. Jaejoong me mira pensando en mis palabras y se enoja con él mismo
-¿Dónde está tu auto? –esa pregunta era el sí que esperaba. Sonreía triunfante y le llevé hasta el lugar en que estacioné mi carro para que me llevara a su casa.
***Changmin***
Estaba en medio de mi sueño cuando escucho sobre la mesa de noche el sonido del celular en vibrador y este hace que me despierte. Grité con enojo porque sabía que era el idiota de nuevo “¿es que no tiene vida?” me cuestioné. Tomé el móvil en mis manos y vi un mensaje de voz. Ubiqué el celular en mi oreja y aun con sueño presioné la tecla para escuchar la grabadora
“hola Changmin… de verdad lo siento –era su voz, quería reconocerla pero no podía, me concentré en seguir escuchándole –me he metido en un problema, estoy en la estación de policía cuarta, la conoces?... podrías ayudarme? No quiero que mi hermano se entere que estoy aquí… por favor ayúdame a salir, si lo haces prometo no enviarte más mensajes. Lo juro” fin del mensaje.
Ya me encontraba despierto. Quería saber quién era y si le ayudaba le iba a obligar a dejarme en paz. Me coloqué una mejor ropa para salir y llegué a la estación cuarta. Tenía muchos amigos allí, empezando por el guardia de turno
-¿tienes la lista de los que ingresaron? –le pregunté
-sí, fueron unos 10 jóvenes. Esta es –miré los nombres dos veces y no tenía idea quien podría ser, recordé que siempre firmaba como C.M y revisé nuevamente los nombres…. Choi Minho… ¡un momento! ¿No es el rehén que liberaron las linduras?…
-Choi Minho… ¿le podrías liberar? Es mi amigo y le debo una –le dije al guardia
-solo porque eres tu ¿de acuerdo? –le sonreí y minutos después le veo caminando en dirección a mí con su mirada baja y completamente apenado. Salimos de la estación y yo iba en dirección a mi moto
-espera Changmin… Lo siento, de verdad. No pensé que me conocerías de esta forma –buscaba el casco para ubicarlo sobre mi cabeza
-vete a tu casa y cumple tu promesa, déjame en paz
-pero Changmin… ¡tú me gustas demasiado! –fue lo último que escuché antes de acelerar para regresar a casa a descansar.
***Yunho***
-¡ahh! Te…amo… te aamooo… Yunnhooo… ¡aaahh! –seguía entrando y saliendo de su cuerpo caliente con mi boca cerca de la suya en la posición tradicional, yo encima de su cuerpo absorbiendo su aliento y besándolo en varias ocasiones respondiendo a su necesidad
-me voy a correr –no pude durar más tiempo y ambos nos corrimos al tiempo, toqué su pene para que soltara su liquido hasta el final y salí de su cuerpo despacio. Me quedé así viendo sus ojos cerrarse y su frente mojada por el sudor de las dos horas de estar nuestros cuerpos emanando calor. Yo me acosté sobre la cama y le sentí caer a mi lado igual.
No queríamos pronunciar palabra alguna, quizás para no dañar el momento, los ojos de Jaejoong se mantenían cerrados pero su mano derecha rozaba mi izquierda y finalmente ladea su cabeza por mi cuello para sentirme más cerca a él. Yo estaba recordando su confesión. Me ama. Me entrega su cuerpo por completo y eso me hace reflexionar sobre nosotros
-Jaejoong –le llamé
-¿mmhh? –él seguía con sus ojos cerrados
-de verdad… ¿me amas? –él gira su cabeza para alejarse de mi torso y me da la espalda. No quería verme y le entendí perfectamente. Me uní detrás de él y besé su mejilla cerca de su oído –está bien…tengamos una relación seria
-es decir –él se gira para mirarme –¿tú y yo? ¡¿Sí?!
-si –le respondí y se me lanza para besarme con muchas ganas y moría por responderle igual – ¡te amo! ¡te amo!
***Yoochun***
-entonces, ¿puedo quedarme a dormir? –le dije a Junsu acorralándole en la pared, él sonreía hermoso y le di un beso en la comisura de sus labios
-¡Yoo… Chun! –él también se mostraba atraído por mi
-Junsu… déjame besarte, muero por hacerlo –le susurre y él busca mis labios para atraparlos a los suyos. Me abraza por el cuello y toco su lengua en un acercamiento lento, tomaba mi tiempo para sentirlo así de unido a mí. Él también deseaba besarme y muevo mi rostro hacia los lados para atrapar sus labios por completo. No quería detenerme pero debíamos hacerlo, me aseguré de volver de inmediato y él revolvía mis cabellos entre sus dedos. Aun sin separarme de su boca le guie para que cayéramos en el sillón y pude quedar sobre su cuerpo.
Su cuello estaba perfecto para que mis labios lo rozaran y empecé a sentir que disfrutaba de mi caricia, Junsu me vuelve loco y espero que yo también le guste hasta que no pueda recordar a nadie más. Solo yo deseo estar en sus pensamientos.
-Yoochun… ¡detente por favor! –escuché su voz que era una orden para mí y me coloque de pie frente a su cuerpo aun acostado sobre el sofá
-ya sé que debo irme –le dije sin muchos ánimos. Él se ubica frente a mí y me mira fijo a los ojos
-¿quieres… quieres ir a mi habitacion? –sonreí. Él me toma de la mano y me conduce hasta su cuarto. Le atrapo por su cintura pegándolo a mi cuerpo y le beso con suavidad
-¿estás nervioso? –Él asiente –Junsu te quiero amar, solo déjate llevar por mi ¿de acuerdo? –el me dice que sí y le beso de nuevo para que calme todas sus preocupaciones.
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