viernes, 21 de marzo de 2014

Behind you. Cap 2




Estaba un poco decepcionada, había reunido el valor de acercarme a él y solo me ignoro, me quede mirando el cigarrillo que había pagado. “Al menos lo intente” pensé, así que di la media vuelta y regrese a clases.
Ahora el señor Jin se tomaba el tiempo de recogerme después de clase, no quería que volviese a pasar un evento como ese, ni yo tampoco, llegamos a casa y cenamos para después retirarse cada quien a la recamara, tome de mis cuadernos y me dispuse a hacer la tarea, pero aun entre intermedios pensaba en lo ocurrido, mire mi abdomen que aun tenia lastimado y con molestia fui a tomar las pastillas. “Estoy en la gloria si hubiera quedado viva con los huesos rotos” me decía a mí misma, así que aceptaba el dolor y trataba de concentrarme en lo que estaba haciendo.
Estaba entre pensamientos cuando Tiffany me saco de pensamientos en la hora del almuerzo.

- Has estado muy distraída esta semana ¿pasa algo? — suspire jugando con la comida para tomar un bocado para negar — sabes que si tienes problemas no dudes en contar conmigo
- y en mi — concluyo Min ha. Yo les agradecí honestamente, pero preferiría no decirles nada… aún
- es más, este fin de semana.. salgamos a cenar, ir a tomar algo o ir a un karaoke ¿Qué les parece? — Min ha estuvo de acuerdo, yo no di respuesta
- vas a compañarnos ¿no es cierto? — estaban reanimándome, eso estaría bien para despejarme, así que acepte.

A medida que se acercaba el fin de semana, fueron uniéndose más los invitados, no me molestaba pues a esas personas también les hablaba, así que estaría bien, hacer recuerdos para el día en que tenga que regresar a casa. Estaba revisando en mis pertenecías, algo que podía ponerme para salir, me probaba combinaciones para ver cual me dejaba satisfecha, así que después de media hora, di con el atuendo adecuado para dejar ahí para el día de la reunión.
El viernes por la mañana, estaba con Min ha resolviendo algunas ecuaciones que se nos dificultaban, ya estaba hartándome…

- Hola, ¿aun con eso? — pregunto Tiffany tomando jugo en caja
- si, quiero terminar esto ahora para no tener pendientes el fin de semana
- igual yo — Tiffany sonrió sin remedio para seguir bebiendo.
- oigan.. estaba pensando en… si deberíamos de invitar a alguien más — por la paz deje de hacer el trabajo, ya le había avanzado, lo terminaría a casa, mi cabeza comenzaba a palpitar
- ¿alguien más? ¿Cómo a quien? — Min ha mordió sus labios e hizo un ademan con su cabeza, nosotros volteamos a esa dirección y lo vimos
- no creo que acepte… además, parece tener competencia con los chicos del salón ¿no será muy incomodo para él y para ellos? —Min ha ladeo su cabeza sin dejar de mirar a Jaejoong
- Tiffany tiene razón, quizás no acepte… no parece ser muy social con nosotros — añadí
- haremos el intento, para que al menos sienta que si lo tomamos en cuenta y que queremos convivir con él —Min ha se levanto determinada, fue a acercarse a el lugar donde estaba Jaejoong. Tiffany y yo, observamos detenidamente; ella se paró a un lado de él, Jaejoong estaba sumido en sus pensamientos para después prestar atención a Min ha, en un minuto Min ha ya venía de regreso, Jaejoong le seguía con la mirada hasta que su mirada conecto con la mía, mi respiración se corto y yo solo parpadee rápido desviando la mirada, aun de esa distancia su mirada era penetrable. Me sentí incomoda y nerviosa, con los dedos tamboreaba la mesa volteando  otra parte.

- ¿Qué fue lo que te dijo? — interrogo Tiffany
- bueno, no rechazo pero tampoco dijo que iría — suspire agobiada y no sabía porque, pero evite su presencia durante el resto del día.

Antes de partir cada quien a sus casas, mis colegas se aseguraron de que les prometiera que si iría, no pensaba quedarme ese día encerrada, quería despejarme ahora que me sentía mejor física y mentalmente, quería relajarme y pasármela bien. Llegando a casa lo primero que hice fue ducharme, para después por primera vez mi maquillaje salía a la luz, no había tenido oportunidad de arreglarme debidamente así que trate de no hacerlo tan cargado pero tampoco que pasara de desapercibido, solo para verme diferente; arregle mi cabello dándole unas pocas ondulaciones, pero antes me debatí si llevar zapatillas con tacos o simplemente de piso, termine por escoger los de taco, quería sentirme alta. Revise la hora y era la hora en punto así que me apresure, me di los últimos toques para salir, en el camino me entre con el señor Jin, me miro con ojos grandes y me sentí avergonzada.

-  ¿A dónde te diriges?
- voy con unas amigas a cenar y… tal vez algún karaoke
- bien… voy a llevarte, no quiero que un chico por ahí te acose —le agradecí al señor Jin que se tomara el tiempo para llevarme.

Al llegar al lugar citado, antes de bajar, el señor Jin aseguro que estaría pendiente de mi llamada. Le asegure que lo haría. Me despedí del señor Jin para dirigirme al local, antes de entrar vi si había alguien conocido, parecía ya estar casi la mayoría, tenia 5 minutos de retraso así que sin más entre.

- Hola — salude, Min ha salto de su asiento asustada
- estaba a punto de llamarte, creí que no vendrías — su mirada me escaneo por completo — wah~ te ves muy bien… pareces otra
- gracias… — salude la resto para después comenzar a comer.

Tiffany me tomaba del pelo y me decía linda, no me creo linda pero tampoco horrenda, pero no lo suficiente linda como Min ha y Tiffany, ellas derrochan lindura, pero al venir tales piropos de ellas me hacían sentir alagada. Después de un deleite de cena decidimos a ir a esos tan famosos karaokes, me preguntaba ¿Qué clase de ridículo haríamos? De tan solo pensar ya estaba divirtiéndome. Las luces de colores comenzaban a bailar por todo el lugar y la música a resonar, las letras en aquel televisión aparecieron para dar rienda al sin numero de dese tonalidades de te arrancaban una carcajada. Estaba mirando cómo estaban cantando y actuando raro con esos bailes cuando Min ha se levanto rápidamente, no le tome en cuenta hasta que voltee a ver sin querer y estaba él ahí, Min ha estaba entusiasmada; le tomo de la mano para traerlo con nosotras, me sentí incomoda y nerviosa.

- No creí que vendría — susurro Tiffany
- estaba segura que no lo haría — respondí
- vaya sorpresa — no era la única incomoda con eso, los chicos parecían también darse cuenta y actuar un tanto indiferentes.

Min ha se sentó junto con él, pareciera estar “platicando” aunque más bien le susurraba debido a que había música y tenían que hablarse al oído.  Mire a Tiffany quien ella los seguía viendo para voltearme a verme… me sonrió y le sonreí, que mas. La noche siguió su curso, ya todos los voluntarios habían cantado, yo rogaba porque no me obligaran hacerlo pero no fue así.

- Faltas de cantar, anda pasa y canta — yo negué rápidamente y me hice pequeña no quería hacerlo
- todos han pasado, anda.. ¡pasa! — Min ha era la que mas demandaba
- yo.. yo no sé cantar, que vergüenza 
- si has escuchado bien, nadie de aquí sabe hacerlo así que no hay excusa ¡pasa y canta! — todos vociferaban y me animaban, yo por más que desistí me obligaron a pararme y tomar del micrófono
- ¿es obligatorio hacerlo?
- ¡si! — gritaron todos.

Tome aire y carraspee mi garganta, esperaba no desentonarme mucho…
…. Hey, i just met you and this is crazy
But here’s my number so call me, maybe
Con éxito terminé la canción, me sentía boba pero bien.  Estábamos tomando un receso mientras  tomábamos algo, ese chico Kai se me acerco de pronto.
- Lo hiciste bien, me ha gustado como has cantado — le sonreí tímida, no era la primera vez que le hablaba pero me avergoncé
- gracias… tu tampoco lo hiciste mal — curveo aquellos labios regordetes
- suelo cantar en casa, me gusta hacerlo
- te va bien.

Entablamos una conversación amena, solo que Tiffany de pronto nos abandono, pareciera estar preocupada mientras hablaba por el celular así que me disculpe con Kai para acercarme a ella y asegurarme que todo estaba bien.

- ¿pasa algo Tiffany? —tomo un profundo suspiro y su cara se comprimió
- lo siento, tendré que marcharme, ha ocurrido algo en casa y debo regresar
- ¿de verdad? Oh… voy a quedarme sola — le dije con la misma cara de afligida
- ¿por qué dices eso? — pregunto
- ya sabes… — mencione rodeando los ojos y Tifanny  observo hacia donde todos estaban, comprendiendo que alguien estaba ocupada
- no estarás sola, ahí están los demás
- bueno si, pero… no sería lo mismo — me tomo de las manos y volvió a disculparse
- lo lamento, no lo hago porque quiero — suspire resignada y sonreí
- está bien, no te preocupes — Tiffany me abrazo y se despidió de los demás. Sin más remedio decidí a sentarme a donde mismo
- ¿por qué Tiffany se ha ido? — interpelo Kai
- se le presento un problema en su casa — observe el celular para ver la hora
- ¿no estarás pensando en irte tu también cierto? — negué, Kai sonrió y sentí como su mano se poso en la mía, me sorprendí y titubee un poco — l-lo lamento… no quería incomodarte
- e-está bien, no pasa nada…

Seguimos conversando y divirtiéndonos hasta se hizo tarde, fueron despidiéndose uno por uno.

- Nos vemos la próxima semana — Kai se despidió de mi con un fugaz abrazo
- claro, hasta la próxima — sin querer esperar también salí tras de él
- gracias por haber venido Jaejoong-sshi — mire  Min ha y Jaejoong que también salían, ella se inclino hacia Jaejoong y le plato un beso en la mejilla, Min ha me miro y se acerco a mi
- nos vemos — me abrazo para susurrarme — Jaejoong es muy misterioso — rió — me gusta — se separo de mi levantando su pulgar para montarse al coche.

 Bailaba sobre el lugar donde estaba, Jaejoong encendió un cigarro para darle la primera calada y así exhalar ese humo que pronto me llego a mis fosas nasales, nuestras miradas se encontraron de nuevo por unos segundos, esta vez él fue quien la aparto para tomar su camino. Rasque mi cabellera tomando el celular para marcar al señor Jin pero mientras lo hacía , escuche como unas risas de tras de mi aparecían de pronto, al aparecer eran personas mayores quienes habían bebido de mas, maldije por tener que toparme con esas personas, pero no sabía a dónde dirigirme, si me alejaba podría encontrarme algo peor a esas horas, rogué que no me tomaran en cuenta y que siguieran su rumbo pero con la sal que me cargaba no fue así, ellos se dieron cuenta y notaron mi nerviosismo, además de que era la única ahí fuera.

- ¿Qué hace una joven aquí sola a estas horas?
- ¿esperas a alguien? Porque nosotros podemos hacerte compañía — apreté mis manos a mis costados rogando que no trataran algo
- ¿no nos entiende cierto? — hablaron entre ellos — me gustan las chicas occidentales, es una suerte encontrarnos con una y sola.. — ellos solo se rieron con complicidad.

Me rodearon, “esto no puede estar pasándome” pensé ya sin poder esconder el miedo mirando hacia el piso, uno de ellos tomo mi barbilla y obligo a que lo viera, sus dedos pasaban por mis mejillas y los labios.

- Exótico — susurro, sin miramientos me besó. Lo separe de mi inmediatamente, y empuje a los otros dos quienes parecían estar muy bebidos porque cayeron al piso, trate de correr pero uno de ellos tomo de mi tobillo y caí al piso, trate de zafarme de eso pero no pude
- ¡ayuda! — grite, mientras trataba de patear a ese hombre, volví a gritar pero el hombre que me había besado tapo mi boca y me amenazo
- no grites porque de aquí a que lleguen podemos matarte a golpes y no queremos desperdiciar un cuerpo frágil como el tuyo — lagrimas de desesperación se desbordaron al igual como su siniestra risa — trae el coche rápido, vamos a dar un paseo — trate inútilmente de quitármelo pero fue en vano, lo único que podía hacer es moverme y moverme tratando de zafarme pero no pude. Escuche después de unos minutos unas rodadas del auto — aquí esta, vamos princesa… te prometo que si te portas bien nada te pasara — mi llanto estaba atorado, mi cuerpo comenzó a llenarse de miedo, trate de frenar el camino hacia el coche pero ellos insistían empujándome con fuerza, desistí en la puerta un poco mas pero con un golpe fuerte en la cabeza me aturdió y fui arrojada al coche. El hombre estaba a punto de meterse al coche cuando fue jalado hacia atrás haciendo que cayera al concreto, con una fuerza alguien jalo de mis piernas haciendo que saliera del auto.
- ¡corre! — gritó para tomar de mi mano y jalarme. Con torpeza trate de hacerlo pero mi cabeza aun dolía por el golpe , no se por cuanto corrimos pero si fue un tramo suficiente como para alejarnos — ¿po-porque siempre atraes a esos tipos? — esa voz…
- Jae-Jaejoong tu…
- tuviste suerte que estuviera cerca de nuevo — poso sus puños contra la pared para esconder su cabeza entre ellos
- no pensé que esos tipos saldrían del mismo lugar que nosotros — me senté contra la pared para masajear mis pies — t-te debo la vida de nuevo.

Durante esos minutos de descanso, busque el celular, pero no fue así. Recargue con fuerza mi cabeza contra la pared dándome ligeros golpes, “lo perdí, lo perdí” lo que mas temía es que aquellos rufianes lo hayan tomado y puedan acosarme a través de él. Me tome la cabeza, pensando en lo mala suerte que podía tener en una sola semana, tentar con mi vida dos veces. Jaejoong salió fuera de aquel callejón supervisando a todos lados para regresar.

- No hay señales de ellos… anda, te llevare a casa — desde donde estaba le mire por segundos aunque no podía verlo por la oscuridad, así que me levante para ir tras de él, con última inspección salimos. Le seguí hasta una parada de autobuses, ahí  nos sentamos a esperar, aunque no sabía si había camiones circulando a esas horas, me senté y volví a pensar lo que había perdido; primero el dinero, ahora el celular y las zapatillas. De tan solo pensar eso me restregué la cara — eres un imán de problemas — mencionó sacándome de pensamientos
- supongo que si…  — agache mi cabeza apenada
- ¿de dónde eres? — pregunto de pronto
- América — conteste pronto
- tu aspecto te hace ser blanco fácil y mas siendo mujer
- nunca había tenido estas experiencias en estos dos años desde que llegue —subí mis pies para pegármelas en mi pecho
- ¿vienes a quedarte?
- vine por un intercambio, así que… estoy sola, bueno… no ciertamente sola, vivo con un tutor, pero mis padres no están conmigo — Jaejoong se recargo en sus brazos estirando sus piernas — no estuvieron de acuerdo a que  yo viniera a estudiar aquí
- ¿por qué?
- porque está muy lejos y creían que no estaba apta para vivir en otro país, sola, pero heme aquí… seguramente si les cuento esto querrán que vuelva irme nunca de casa — nos quedamos por unos minutos callados
- al menos tendrías quienes te recibieran en casa — murmuro
- a caso tú no tienes… — susurre pero me arrepentí y él lo noto
- tengo a una chica quien me espera todas las noches — eso fue  inesperado
- ¿a-así? — lo primero que me vino a la mente fue “Min ha”... pobre
- si… ella siempre me recibe con gran entusiasmo, es muy linda —su sonrisa se amplio — es pequeña, morena y un poco problemática; como tú, solo con la diferencia que tiene risos —puso un dedo en su barbilla — sin mas no recuerdo, también tiende a atraer a vagos — al escuchar aquello le hice cara chueca ¿yo atraer vagos como su chica? ¡qué le pasa! Como puede estarme comparando, al parecer mi molestia fue evidente porque Jaejoong se rió frente de mi
- no le encuentro la gracia — le exprese
- ¿sabes porque los perros duran menos que un humano? — era tan espontaneo cuando se trataba de charlar
- no
- las personas vienen al mundo para aprender cómo vivir una buena vida, como amar a los demás todo el tiempo y como ser buena persona — recito — en cambio los perros ya saben cómo hacer todo eso, por lo tanto no tienen que quedarse tanto tiempo. Aun cuando uno venga de mal humor, de vez en cuando le trates mal, ellos siempre te recibirán entusiasmados, te amaran por sobre todos tus defectos y virtudes
- tiene sentido, por algo se les dice que son los mejores amigos
- ellos nunca te cuestionaran, ni te juzgaran — hablo perdido
- ¿tienes mascota? — afirmó
- es de la chica de quien te hablé…
- ¿tu chica es una mascota?
- la mejor que he tenido, soy muy celoso con ella— todo este tiempo hablo de su mascota
- seguro ella ha de ser igual de celosa
- lo es, tengo problemas con sus pretendientes, creo que porque ella está en celo
- ¿qué harás si tu chica tiene hijos de otro? — interpele
- tendré muchas bocas que alimentar… aunque no sean míos, los querré como si los fueran, además no es como si yo no pudiera darle hijos — no pude evitar reíreme por debajo — solo que… no es posible
- quisiera una mascota, solo que no puedo en donde vivo, no es mi casa y no es apto para un cachorro, no hay un corral donde pueda correr — suspire bajando mis piernas que comenzaban a hormiguear —me siento sola la mayoría del tiempo y me caería bien una compañía así... — Jaejoong se paró cuando se acercaba un coche, levanto su mano y este se estaciono. Me miro después de abrir la puerta
- sube — me acerque a él hasta meterme al taxi, hice un poco de espacio esperando a que el subiera pero no lo hizo
- ¿Jaejoong tú no lo vendrás? — él negó y saco de sus bolsillos algunos billetes para dárselos al chofer
- hasta luego — cerró la puerta, el auto avanzo pero hice que frenara y salí
- Jaejoong  — le llame
- ¿qué estas..?
- gracias, una vez más gracias… prometo devolverte por lo del taxi, hasta luego. Jaejoong — no le di tiempo a que replicara, me incliné como agradecimiento y mirarle a los ojos una vez más para subirme al taxi y marchar a casa, a salvo, de nuevo.

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2 comentarios:

  1. por favor continualo te está quedando genial me enamoré !!!

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    1. Lo voy hacer.. no te preocupes, a hace mucho que me había comprometido :3

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