[Final] Where is the love?

¡FINAL!

Con la respiración acelerada y sus mejillas altamente encendidas por el alcohol y el coraje que en ese momento emanaba, detrás de él se escuchó una voz que le obligo a voltearse, encontrándose con el rostro confundido del moreno.

— JaeJoong per.. ¿Qué ha pasado aquí? — Interpelo observando aquel plato que se había hecho trizas

JaeJoong desvió la mirada del más alto para de igual manera ver lo que él había hecho.  Cerró sus ojos liberando grandes cantidades de aire por su nariz y sus puños estaban apretados a sus costados.

— ¿Estás ebrio? — Cuestiono el moreno al observar la cantidad de botellas vacías que yacían sobre la mesa. Pero JaeJoong seguía sin contestarle — Joder ¡Te estoy hablando!

— ¡Cállate imbécil! Sí, estoy ebrio ¿Algún problema con ello? — La voz del mayor sonó fuerte y defensivo, cosa que sorprendió a Yunho por el volumen de su voz e incluso su tono grave y autoritario.

— ¿Pero qué carajos te pasa? ¿Por qué has bebido tanto? Mierda, has roto hasta un plato — JaeJoong tambaleo un poco para sostenerse con la mesa,  tratando de mantenerse acorde con lo que pasaba. Visto esto, Yunho se acerco hacia donde el mayor se encontraba para tomarlo del ante brazo — Vayamos a la cama, necesitas descansar — Sin embargo, el moreno no contó con que el mayor se deshiciera del agarre de manera tan brusca.

— No me toques.. — Mencionó alejándose del menor para irse al otro extremo de la mesa, resbalando un poco debido a los trozos de vidrió que estaban en el piso.

— ¿Pero que..? Iras a la cama quieras o no — Con pasos decididos volvió a tomar al mayor con más fuerza, para que no se volviera a zafar.

— ¡Que me sueltes, joder! ¡No me toques! — Vociferó tratando de deshacerse del agarre del más alto, pero el contrario sólo lo apresaba más. No tenía la fuerza suficiente y menos en aquel estado.

— No sé qué carajos de pasa, pero cuando se te baje la borrachera me darás una explicación de todo esto.

Arrastras, Yunho llevo apresado a JaeJoong, éste se removía y pataleaba tratando de liberarse pero sólo conseguía que sus sentidos se nublaran más.

— Suéltame, suéltame.. ¡Déjame ir! — Sin victoria alguna, ambos ingresaron a la recamará. Yunho ni siquiera se tomo la molestia de quitarse la ropa que traía puesta y sólo se llevo consigo al mayor entre sus brazos recostándolo sobre la cama.

El mayor insistía que lo soltara, que no le tocara, pero poco a poco su voz fue quebrándose y sus lágrimas poco a poco fueron descendiendo de sus ojos rojos y cansado de tanto derramar lagrimas.  Yunho no mencionó ninguna palabra, dejó que el mayor se desahogara aunque estaba preocupado del porque JaeJoong  se había puesto en es ese estado.

Cuando el más bajo parecía haberse calmado, Yunho deshizo un poco el agarre pero aún manteniéndolo cerca de su cuerpo y envuelto en sus brazos, acercando su rostro a la nuca de él y así plantar un beso.

— A caso.. ¿A caso tengo que ponerme en mal estado para que te preocupes por mi? — La voz cansada de JaeJoong lanzó esa interrogante, doblando más sus piernas y posarse de una manera fetal — ¿Tengo que llegar a éste punto para que me abraces con todas tus fuerzas?

— JaeJoong-ah..

— ¿Ya no me amas?.. ¿No me deseas más? Porque  si es así, prefiero oírlo en éstos momentos, ya no quiero sentir un rechazo más de parte tuya. Ya no mas Yunho..

— Eres lo mejor que me ha pasado, pero… — En esa pausa que el moreno hizo, JaeJoong cerró sus ojos con el corazón encogido — Estoy en un hoyo, yo.. Yo no puedo darte la vida que te he prometido

— Yunho, sabes que siempre te he querido por ti y no por lo que tienes o podrías tener. Yo no necesito más, con sólo tenerte me es más que suficiente, te quiero a ti.

— Boo.. — El mayor se giró para estar enfrente del moreno, para pasar sus manos por su rostro pequeño, pasando su pulgar por aquellos labios de los que tanto disfruta besar y que su cuerpo se estremece ante su roce.

— Te amo, te amo.. y no creo que nunca pueda dejar de hacerlo. Aún si me apartas de tu lado, siempre estarás en mi — Sus ojos se cerraron para así acercar sus labiales a los del moreno, en un roce. Ambos alientos ardientes golpeaban el uno al otro, sólo ahí, respirando de sus propios oxígenos.

— Siempre he querido lo mejor para ti, Boo. Todo lo que hago es para ti..

— ¿Qué es lo que está pasando Yunho? ¿Por qué te has comportado así últimamente? — El moreno rompió con aquella cercanía para colocarse boca arriba pasando una de sus manos por detrás de su espalda — Yo…  — Unos minutos de silencio se hizo presente en aquella pausa que el menor había hecho — Lo siento Boo — Fue lo único que pudo pronunciar para girarse dándole la espalda al mayor. 

JaeJoong no comprendía, el moreno se comportaba esquivo una vez más y éste no hizo ninguna mención del porque sucedía. Lucho por no tomarlo de los hombros y encararlo para que le dijera de una vez lo que pasaba, pero prefirió dejarlo pasar esa noche, ahora más que nunca investigaría el porqué.

A pesar de que había pasado horas desde que el moreno decidió no seguir con el tema, JaeJoong no pudo conciliar el sueño. Se llego la hora de despertar y escucho como el moreno volvía a levantase de la cama, hacía lo rutinario; ir al baño, ducharse, cambiarse y finalmente salir de la habitación. Pero esa vez, el más bajo no se quedaría en casa como siempre, esta vez estaba dispuesto a saber lo que YunHo escondía, ya que si el no era lo suficiente capaz de decírselo, lo averiguaría por el mismo.

“No mas mentiras Yunho, no más” el menor, tomo un conjunto de ropa que creyó lo más discreto, colocándose unos lentes de sol oscuros y una gorra del mismo color. Estando fuera de casa, tomo un taxi y se dirigió en dirección del trabajo de su pareja, sus pies no dejaban de moverse sobre el piso del auto observando atreves de la ventanilla, así que una vez estando fuera del establecimiento, solo se deshizo de sus lentes y se dirigió hacia la primera persona quien atendía el lugar.

— Disculpe, ¿Usted me podría dar referencia sobre algún asesor financiero? Estoy en busca de uno…

— Claro que sí ¿Busca a alguien en especial?

— Bueno, había escuchado que una persona llamada Jung YunHo lo hacía.

— Jung YunHo… — Murmuró la chica después de hojear unos cuantos papeles

— Va a disculparme pero hace unas semanas que él ya no trabaja aquí.

— ¿A no?

— No, disculpe las molestias. Pero tenemos a otros..

— Gracias  — Ni siquiera dejo terminar a la chica cuando el mayor se dio la vuelta. Estando fuera del lugar, Jaejoong se tomo sus cabellos negando con su cabeza — Yunho.. Yunho está desempleado ¿Eso es lo que pasa? — Mordió sus labios observando para todas partes, tratando de adivinar en donde el moreno se ha metido durante estas semanas.

Asimilando lo que pasaba, JaeJoong camino sin rumbo alguno hasta llegar a un pequeño establecimiento de café, necesitaba asimilar lo que pasaba y como podía arreglarlo. De seguro todo ese mal humor, su frialdad se derivaba de eso.. Yunho era demasiado orgulloso como para decirle que se encontraba sin empleo y no permitiría que JaeJoong buscara algún trabajo, pues el moreno quería que su pareja lo esperara siempre en casa, le gustaba llegar y oler la comida recién hecha, después de aquello tomar una ducha e ir a la cama a hacer el amor con su pareja, eso último es lo que más les gustaba a ambos.

Tomaba sorbos y apretaba aquella taza de café caliente “¿Por qué no has mencionado nada? ¿Por qué prefieres hundirte tu solo? Si solo dejaras de ser tan orgulloso ambos podríamos solucionar este problema” pensaba el peli negro, chasqueando su lengua mientras observaba a las personas pasar por frente de él. 

Una vez terminado su café, dejo un billete sobre la mesa para así salir de aquel acogedor lugar. Colocándose sólo la gorra, metiendo sus manos a sus pantalones mientras caminaba sin rumbo fijo, pensando en posibles situaciones que podrían ocurrir después de lo que el mayor había descubierto pero sobre todo, el saber a qué es lo que se dedicaba su pareja, pues no tenía idea en donde pudiera encontrarse. Doblando en una de las esquinas, un auto lujoso se estaciono frente a uno de los hoteles céntricos  y costosos que se encontraba por aquella avenida, al parecer habría un evento pues otros autos lujosos comenzaban a llegar. Observó como la persona quien manejaba, se bajaba y abría una de las puertas traseras y como había imaginado; una mujer de vestido largo y elegante. “Seguro es algún evento de subastas o cosas así que hacen los ricos” tomó de sus bolsillos una cajetilla que contenía cigarros, el cual tomó uno y lo coloco en sus labios, apretándolos para que no cayera mientras buscaba su encendedor. Sus ojos estaban concentraban en las chispas que su encendedor arrojaba, hasta que al fin al tener fuego, lo acercó a la punta de su cigarro esperando a que encendiera. Dando la primera calada, JaeJoong suspiro de satisfacción al liberar el humo, pero cuando el viento se lo llevo entre sus ojos divisaron una figura más alta y con un perfecto traje negro, que camino con rectitud hasta donde estaba aquella mujer que lo tomo del brazo con una suave sonrisa. Pero apenas unos pasos, ambos se detuvieron y el hombre de negro se dio la media vuelta regresando al auto, JaeJoong entrecerró los ojos para observar el rostro de aquel hombre que al momento de que tomo sus manos aquel perfecto cabello negro dejando a la vista su rostro que en menos de un segundo el mayor pudo reconocerlo.

Sus labios dejaron hacer presión sobre el objeto que tenía en su boca, cayendo hasta el mugroso suelo, sus ojos se abrieron de manera incrédula al ver al hombre que estaba del otro lado de la calle. En un susurro sus labios le nombraron, observando como éste volvía a darle la espalda para regresar con la sonriente mujer quien de nueva cuenta lo tomo de su brazo como si de su pareja se tratara. Sus pasos lo guiaron tras de ellos, quería corroborar lo que sus ojos habían visto pero apenas había cruzado la calle, ellos ingresaban a el lugar, pero aparentemente no podría hacer más puesto a que había seguridad. Aún así intento poder escabullirse entre las personas que pasaban, pero fue en vano, su vestimenta no era la adecuada para ese evento así que con desesperación trato de ingresar pero esas personas simplemente se lo negaron. Sus ojos comenzaron a acumular lagrimas de desesperación, suplicando a las personas que le dejaran pasar hasta que una voz suave apareció tras de él.

— ¿Por qué un niño tan bonito como tu está llorando? — JaeJoong observo aquella mujer de avanzada edad 

— Yo… Yo busco a alguien — Murmuró el más joven mientras se retiraba sus lagrimas que estaban a punto de salir.

— No llores más querido, ven.. Te ayudaré encontrar a esa persona — Asintió repentinas veces agradeciéndole mientras la anciana solo reía por sus acciones, pasando así finalmente de aquella barrera.

Apenas entro dentro y su corazón se hizo pequeño, había mucha gente bien vestida que lo había intimidado por el hecho de estar vestido de aquella manera. Su nariz respiraba los caros perfumes que las chicas y los hombres emanaban cuando pasaba a lado de ellos, no podía ni siquiera voltear hacia arriba puesto a que sabía que tenía miradas en él hasta que la anciana se detuvo a saludar a unas personas. JaeJoong se mantuvo a una distancia observando a sus alrededores, buscando a alguien en especial, se tomó de sus manos ante los nervios que vivía en ese momento, las personas que pasaban alrededor suyo y le miraban lo ponían tenso, pensando que lo que estaba pasando era una locura, no sabía cuánto más iba a soportar en aquel lugar. La anciana avanzo unos cuantos pasos más y como un cachorro, Jaejoong le seguía. Sus ojos divisaron unas zapatillas y un par de zapatos negros frente al camino de la anciana, su mirada subió hasta encontrarse con el rostro de aquella hermosa mujer que mostraba una perlante sonrisa  y detrás de ella estaba él. Su respiración se acelero y sus piernas temblaron apenas supo quién era, sus miradas se encontraron y el entrecejo del hombre más alto se frunció, JaeJoong trago fuertemente ante la mirada penetrante que él menor le otorgaba. El pelo negro sintió miedo en ese momento, pues sabía que el moreno no estaba nada contento con aquel encuentro, JaeJoong quería echarse a correr.

— ¿Y tú quien eres? — Con ojos asustados observaron a a chica — Tienes unos hermosos ojos.. Pero ¿Qué está haciendo alguien vestido así por aquí?

— Éste chico lo encontré en la puerta, está buscando a alguien — Menciono la anciana — Parecía un cachorro perdido — La dulce sonrisa se asomo en aquellos dientes postizos de la avanzada mujer.

— Parece que le han comido la lengua — Las dos féminas soltaron una suave carcajada.

— ¿No vas a presentarme a tu acompañante? — La chica expandió más su sonrisa y se giro a ver al moreno

— Por su puesto, el es Jung Yunho abuela — En ese momento, Yunho dejo de ver al mayor para así prestar atención a la otra persona

— Eres un muchacho muy guapo — Sus facciones se suavizaron y de entre aquellos labios rosas mostró su perfecta sonrisa — Hacen una bonita pareja.

— Abuela.. — Menciono la chica avergonzada. JaeJoong volvió a tragar duro, después de haber visto a la chica y al moreno juntos, concordaba con la anciana, pues antes de saber que se trataba de su pareja, él también lo creyó así.

— Yo.. Creo que estaba confundido, gracias — Menciono bajo y de manera rápida se dio la vuelta antes de que alguna de las personas le preguntaran si pasaba algo.

JaeJoong avanzó por toda la gente al borde de las lágrimas, lo único que quería hacer en esos momentos era desaparecer, quería huir y esconderse para que el moreno no volviera encontrar.  Apenas salió de aquel lugar, el mayor dejo salir un jadeo pesado y lastimoso, se tomo de su pecho y mordió sus labios tratando de acallarse a sí mismo. 

“Juro.. Juro que ya no volveré a llorar más por ti.” 

Sus pasos lo llevaron a una dirección diferente hasta encontrarse en un lugar en donde pudiese sacar todo aquel sentimiento que lo venía atormentando. 

¿Cuántas horas habían pasado? No lo recordaba, el cielo comenzaba a colocarse de esos matices  naranjas.

“Sería más fácil si desapareciera de tu vida ¿No es así? Al final te has aburrido, al final has comprendido lo que tus padres te dijeron cuando supieron de lo nuestro ¿No YunHo? Que merecías a alguien de acuerdo a tus estudios..”

Aquel desalineado chico simplemente negaba con la cabeza, tomándose de sus mechones revueltos.

“¿Dónde está el amor? ¿Dónde está ahora? … Bien dice que cuando el hambre entra por la puerta, el amor sale por la ventana.”

Con aquel pensamiento, el chico con poca fuerza decidió levantarse. Con las mangas de su suéter limpió el rastro de lagrimas, arrastró sus pies de nueva cuenta a casa, pero con cada paso que daba más sentía la necesidad de desaparecer, puesto que no se sentía con las fuerzas para poder encarar a la otra persona, deseando que simplemente no estuviera y así su partida fuera tranquila. Su mano temblorosa yacía sobre la manija de la puerta, todo se escuchaba silencioso y no había un rastro de luz, pensando en que tal vez Yunho no había llegado. Con una cuenta regresiva, JaeJoong abrió la puerta para después encender la luz, observó por todas partes y se encaminó a la recamara, la cual de nuevo volvió hacer el mismo procedimiento; tomándose el tiempo para así poder abrir la última barrera.

“Es ahora o nunca”

Al notar que estaba vacío, de forma apresurada comenzó a tomar su ropa; arrancándola de cada gancho con la que colgaba, colocándola de manera amontonada sobre una de las maletas, en ese momento odiaba el tener tanta ropa puesto a que necesitaba más de una maleta. 

Sentía cierta adrenalina que pasaba por su cuerpo, sentía que en cualquier momento el moreno llegaría. Repasando de manera rápida todo lo que había guardado, se dirigió a una pequeña caja en donde mantenía ahorrado el dinero que YunHo le otorgaba para sus gastos personales.

“Suficiente para unos cuantos días mientras me establezco en un lugar”

Los guardo los billetes hechos bolas en su bolsillo para así poder tomar sus maletas y salir de la recamara. Como si aquel lugar lo estuviera asfixiando, al salir de ella dio un respiro de alivio. Con sus nervios más calmados, se colocó en la cera frente de la casa, giro su cabeza por ambos lados observando si no pasaba algún taxi, apenas había caminando unos cuantos pasos cuando diviso a uno e hizo señales para que éste se detuviera. Aquella persona, al ver que el chico traía consigo maletas, se apresuro a bajarse y ayudarle un poco puesto a que el mayor no se veía en buenas condiciones. Ya con todo el equipaje montado, JaeJoong abrió la puerta de atrás para así poder tomar asiento, sin embargo algo obstruyo a que cerrarse la puerta y una fuerza lo obligo a salir de aquel vehículo. Desorbitado por aquel inesperado suceso se quedo inmóvil hasta que sintió como algo lo envolvía y su perfume pronto llego a sus fosas nasales, sus ojos inevitablemente volvieron a cubrirse de lagrimas y su cuerpo de pronto reaccionó para comenzar a alejar a aquella persona.

— ¡Suéltame! ¿¡Que quieres!? — Vociferó el mayor tratando de zafarse de aquel agarre.

— ¿Estás demente? ¡Ni loco! ¡Jamás JaeJoong! No puedes irte así ¡No puedes! — El moreno apretó más la figura del mas bajo hacia su cuerpo.

— ¿¡Que quieres de mi!? ¡Déjame ir!

— ¡No! ¿Entiendes? ¡Tenemos que hablar!

— ¡Yo no tengo nada que hablar contigo! ¡Carajo, suéltame!

— No JaeJoong ¡No te dejare ir!

A pesar de que el mayor pudiese ser algo frágil y sentimental, no dejaba de ser hombre por lo cual a Yunho se le dificultaba lo suficiente para mantener a JaeJoong en su agarre.

— Maldita sea JaeJoong ¡Deja de forcejar!

— Déjame libre ¡Suéltame!

— ¡Te dejare cuando estemos en casa! Por favor JaeJoong.. Te lo pido, déjame explicarte todo mi amor.

— ¡No vuelvas a decirme ‘Mi amor’!

— Eres mi amor, eres mi Boo ¡Eres mi todo! 

Aquellas palabras fueron suficientes para quebrar a JaeJoong y así YunHo poder tomar a su pareja en sus brazos y dirigirse a casa. Aún a pesar de los intentos por zafarse, el mayor ya no podía, ya no contaba con la fuerza suficiente como para seguir forcejando, odiaba que pasara eso siempre.

Estando ya dentro de casa, Yunho tomo el rostro del más bajo para así unir sus labios, pero apenas iniciaba el beso el mayor lo rechazo.

— No me beses, no te atrevas a besarme de nuevo y decirme que me amas ¡No lo hagas!

— Me pides imposibles Boo, por favor escucha lo que tengo que decirte.

— ¡He tenido suficiente! Necesitaba verlo con mis propios ojos para saber lo que ocurría, ahora lo comprendo.. ¡No necesito nada que me expliques!

— ¡No es lo que estas imaginando!

— ¡Basta de mentiras! — Con fuerza, JaeJoong estampó una bofetada al moreno — Ya deja de usarme ¡Deja de burlarte de mí! ¿Qué placer encuentras con hacerme esto? — YunHo tomo de su mejilla ante el ardor que el golpe había provocado. Observó al menor quien tenía un aspecto deteriorante que con cualquier mínimo de fuerza podía caer al suelo. YunHo nunca había visto a JaeJoong como una persona frágil a pesar de su forma de ser tan dulce y amable, pero en ese momento lo era, a sus ojos era una persona tan frágil, por lo cual, lo único que pudo hacer era volver a abrazarle. No se atrevería jamás a siquiera ponerle un dedo encima.

— Perdóname  Boo, todo esto es mi culpa, tienes razón en odiarme.. Te he estado escondiendo de todo lo que pasaba por querer protegerte pero he conseguido lo contrario — JaeJoong se mantuvo firme con sus brazos al costado, tratando de tener voluntad y de no volver a caer — Sí.. Admito que trate de alejarte de mí, cada vez que te acercabas, tenía que poner de toda mi voluntad para alejarme y darte entender que no quería nada contigo. Cada vez que llegaba, notaba tu rastros de lagrimas pero debía mantenerme firme sin mostrar siquiera una pisca de preocupación — Las manos del moreno pasaron por toda la extensión de la espalda del mayor — Tenía que mentir acerca de tu comida, cuando en realidad siempre ha sido la más exquisita que he probado.. Porque estaba hecho a base de amor y dedicación de la única persona que me ha querido sinceramente. Mis palabras para ti en estos momentos no podrán ser de todo sinceras pero de verdad, yo te quiero Boo y acepto que me he equivocado y te he lastimado.

— Tú orgullo.. Tú estúpido orgullo nos ha conducido a esto. ¿Por qué no me dijiste que habías perdido el empleo? ¿Por qué tenías que alquilarte como acompañante con una mujer rica? ¿Sabes lo ofendido que me sentí? ¡Me hiciste sentir poca cosa!

— Te juro que no tengo nada con esa mujer si eso es lo que piensas y sí.. Me alquile porque me pagaría por hacerme pasar por su novio y presentarme frente a su círculo social.

— ¡Te odio! ¡Estúpido! — De nuevo el mayor comenzó a golpear al más alto sin embargo no había nada de fuerza en cada una de ellas — ¿Hasta cuándo pensabas seguir con eso? ¿Hasta el día en que se comprometieran? 

— No.. Sólo hasta que su familia dejara de acosarla, ella ya tiene a su pareja pero está en una posición igual a la nuestra, si es que no es peor.

— ¿A qué te refieres con está en una posición a la nuestra?

— Ella tuvo la confianza de decirme de su situación, se podría decir que congeniamos bien por lo cual me confió su secreto. Su pareja es una mujer, así que su familia no aceptaría eso. Esa chica esta próxima a hacerse cargo de los negocios de su padre y los  familiares quieren que tenga una pareja para que pueda ser de su apoyo — JaeJoong recargó su mentón en uno de los hombros del menor, dejando caer sus parpados — Me ofreció pagarme a cambio de ese favor, yo me iba a negar a eso pero al ver lo desesperada que estaba no pude decirle que no. 

— ¿Y hasta cuando pretendes seguir siendo su pareja?

— Hasta que ambas estén situadas en un lugar seguro y puedan valerse por sí mismas, porque una vez sus padres se enteren, le quitaran todo.

— YunHo… ¿Ya la has besado?

— En sus labios no, solo muestras de cariño como besos sobre su cabello y en sus manos, nada más. No podemos simplemente ir y tomarnos de la mano, tenemos que hacerlo lo más real posible, aunque es a ella a quien más le cuesta — JaeJoong se separo del moreno y así poder mirarle a los ojos finalmente — Todo lo hice de manera errónea Boo.

— Eso es lo que me molesta de ti, que quieras hacerte cargo de todo. Eso no debe ser así, se supone que somos pareja. 

— Lo se Boo, no quiera preocuparte por la situación en la que pasaba. No.. Estaba haciendo bien las cosas, mira que pensar que alejarte era la mejor opción.

— Yo no quiero solo ser tu amante, YunHo ¿Es a caso que solo sirvo para eso? Prométeme que no volverás a esconderme nada, que ambos buscaremos una solución ante un problema futuro.

— Lo prometo, Boo — El mayor tomo el rostro del moreno para acariciarlo con su pulgar, ambos se observaron por unos minutos antes de juntar sus labios en su suave beso.

— Ahora.. Debes pagarme por todas aquellas noches que no me tocaste — Su entrecejo se frunció y su labio inferior resalto en un puchero.

— Fueron algunas noches, no creo que tengamos tiempo en ésta noche.

— Pues tomaremos las horas de la mañana si es posible — YunHo sonrió de medio lado.

— ¿Podrás soportar de aquí hasta la mañana? — Sus manos bajaron a la retaguardia del mayor.

— E-Eso espero.. Nh.

— Porque tengo mucho que darte Boo.. 

— Yunnie, estoy algo agotado, por favor.. Sé suave ¿Sí?

— Lo sé amor mío, voy a sanar tu cuerpo — Con un movimiento, de su trasero lo tomó para que sus piernas se envolvieran en sus caderas.

— Te amo.. — Susurro el mayor restregando su pelvis contra el moreno, arrancando varios jadeos a ambos.

— También yo — Llevo sus labios hacia el cuello blanquecino de su novio para así poder besar y succionar, recibiendo dulces gemidos por parte del contrario. Sus manos se escabulleron debajo de la tela del menor y así tocar su piel.

El moreno camino con su pareja entre sus brazos, sin prisa alguna, ambos comenzaron a desvestirse y acariciarse, como si estuviesen conociéndose de nuevo. Entre besos y suspiros arrojaban pequeñas frases de confort, aunque JaeJoong se había prometido no volver a llorar por él, YunHo lo obligo a desbordarse en pequeñas lagrimas debido a lo que tan bien se sentía volver a sentirlo dentro, tocando cada fibra de su interior y como sus palabras volvían a llenar a aquel corazón que había comenzado a vaciarse.

¿Dónde está el amor? Siempre había estado ahí.