Despertaba con pereza, la alarma de mi móvil taladraba mis oídos, lo apague para dirigirme a la ventana y ver que el día era despejado.
Era mi primer día de clases como chica universitaria, al final si deje el lugar en la que estaba, aún cuando ya había resuelto mis diferencias con Yunho. Simplemente no podía llegar con mi padre y decirle "Papá me encontente con mi novio ya no es necesario irme" Solo iba a provocarle un coraje, sabia que no permitiría que Yunho obstruyera mis planes de estudios así que seguí con la decisión de irme a otro lugar, podría decir que era bueno, comenzaría hacer una nueva vida y me ayudaría a hacerme una mujer independiente.
Me acerque al pequeño tocador que tenia aquella recamara, ya que vivía en un departamento pequeño, no necesitaba mas espacio, eso implicaría mas esfuerzo en la limpieza. Reí entre dientes por no saber que tan perezosa podría llegar a ser. Me examine el rostro que aún seguía un poco hinchado y mis parpados iguales, suspire tomando mi maquillaje para que hiciera magia en mi cara y me quitara toda la imperfección posible, cuando ladee mi cabeza hacia aún lado aplicandomelo observe algo rojizo en el cuello, me acerque mas al espejo mirando aquella marca hasta que supe de que se trataba.
— Eish~ ¿Cuantas veces le repito a Yunho que no me deje marcas visibles? — Tocándome la marca seguí refunfuñando por lo desconsiderado que era, le repetí no se cuantas veces que no lo hiciera — El y su naturaleza territorial — Arroje un bufido tratando de encontrar otra marca, no quería que la gente las viera, seguí examinándome viendo otro cerca del hombro, volví a resoplar pero agradecida que la blusa que traía me lo cubría. Me levante alzando la blusa para ver el abdomen, pero estaba intacto, me quede unos segundos observando me hasta que baje un poco de mis jeans y sorprenderme que justo en la cadera tenia otra marca y mas marcada. Los colores se me subieron al rostro, Yunho había besado casi por completo el cuerpo, aunque no me percataba en el momento del acto ahora que lo veo es demasiado vergonzoso — Pervertido — Mencione cubriéndome.
Termine por alistarme y salir a la calle, no tuve que tomar bus ya que en los departamentos en en los que me había hospedado, estaban cerca de la universidad. Venia jugando con mi cabello, me sentía nerviosa y emocionada, pensando en miles de cosas hasta que un coche que pude reconocer se estaciono. De el salio Lee Chi Hoon, el saludo con una sonrisa acercándose hasta mi.
— Hola.
— Hola — El chico miro a su al rededor — Te deseo lo mejor en el primer día
— Igual yo, espero que tengas un buen inicio — Sonrió asintiendo mostrando sus perlados y perfectos dientes, aún me sentía avergonzada con el por lo sucedido con Yunho, si lo comparaba con el, Chi hoon era tan menudo a su lado, aún después de aquel incidente se ofreció a darme hospedaje en su casa sin pagar absolutamente nada de renta pero no podía, a parte que Yunho iba a estar totalmente en desacuerdo.
Caminamos hacia la entrada, las chicas que iban cerca de nosotros no paraban de verlo y no era para más, era muy atractivo, solo podía tener mi vista al piso, hasta que el me tomo por un brazo y me acerco a el. Levante mi vista sorprendida mirándolo.
— Estabas a punto de estrellarte con ese pilar — Balbuce, sintiéndome estúpida — ¿Pasa algo? Vienes distraída, mira que no ver por donde caminas
— Lo siento.. Solo, estoy un poco adormilada aún — Sonreí avergonzada, no podía decirle que venia viendo el piso evitando las miradas de las que seguro ya serian sus acosadoras. Carcajeo despacio, y asintió volviendo a retomar la marcha
— ¿Que clase te toca? Si quieres puedo a acompañarte
— Que amable pero no quisiera que te retardaras, espero que nos veamos pronto — Suspira y asiente
— De acuerdo, espero verte luego.. Ah y por favor camina con cuidado — Reí despidiéndome de el para buscar la clase que tocaba.
Tenía una mirada fija hacia enfrente, observando el denso bosque que le rodaba, inhalo llenándose de aire puro y fresco estando dentro de sus propios pensamientos hasta que sintió una presencia, pero no era amenazadora así que solo siguió su vista enfrente.
— Yunho.. — Llamó tenue la chica quien aparecía de tras de su hermano
— ¿Pasa algo? — Interpelo el moreno sin dejar de ver hacia enfrente
— Quiero.. quiero preguntarte algo — La chica desvió la mirada, arrojando un silencioso suspiro
— ¿Que es?
...
Tenía una mirada fija hacia enfrente, observando el denso bosque que le rodaba, inhalo llenándose de aire puro y fresco estando dentro de sus propios pensamientos hasta que sintió una presencia, pero no era amenazadora así que solo siguió su vista enfrente.
— Yunho.. — Llamó tenue la chica quien aparecía de tras de su hermano
— ¿Pasa algo? — Interpelo el moreno sin dejar de ver hacia enfrente
— Quiero.. quiero preguntarte algo — La chica desvió la mirada, arrojando un silencioso suspiro
— ¿Que es?
— ¿Por qué sigues aquí? — El mayor frunció el ceño confuso
— ¿Por qué sigo aquí? No se a que te refieres.
— Yunho, yo se que.. yo se que tu no has abandonado este lugar por mi, porque prometiste estar aquí siempre conmigo, pero debo decir que ya no soy una niña para que estés cuidándome — Dijo con voz determinada la última oración — No soporto ver tu mirada de melancolía, se que la extrañas y que al final fue por ella por el cual tu no aceptaste ser la cabeza del clan. Podrás haber decepcionado a la mayoría solo porque te has enamorado de una chica, pero... ¿Qué caso tiene que hayas sido repudiado por tus 'hermanos' y estés soportando sus malas caras cada vez que te ven cerca y no estar con ella? — Yunho no respondió — Sé que te has quedado aquí por mi, pero prefiero que estés con ella a donde sea que se haya ido, porque tu has elegido ese camino. Ademas que — Trago saliva tratando de refrescar su garganta — a la que deberías de cuidar es a ella no a mi. Yo puedo defenderme Yunho, no soy la hermanita pequeña de hace años — El moreno se recargo en el marco de la ventana cerrando sus ojos — a veces temo que.. Hyorin pueda buscarla y le haga algo malo
— Yo no voy a permitir que nadie le haga daño — Menciono el mayor
— ¿Y como planeas protegerla desde aquí? No sabes lo insoportable que se ha vuelto desde el día en que decidiste dejar la madriguera, no hay día que este de mal humor y.. maldiciéndote a ti y a ella. Claro que prácticamente todo el odio va hacia esa chica. La verdad es que no creo que ella vaya a quedarse con los brazos cruzados, ella te idolatra, Yunho. Estaba ilusionada de que iba a emprimarse contigo, confiaba ciegamente que ibas hacer tu el que ganaría la batalla para acender al lugar de alfa
— Realmente nunca tuve algún tipo de sentimiento hacia a ella, solo la veía como una hermana mas
— Hyorin estaba dispuesta a conquistarte, Yunho. Ella me preguntaba de vez en cuando sobre de ti, sobre si llegaste a mencionarme algo de ella, solo bufaba y decía que algún día conseguiría que te enamoraras de ella — La chica fue acercándose mas hasta quedar mas cerca de su hermano tomando su mano — yo voy a estar bien Yunho, has cuidado de mi y eso te lo agradezco pero no puedes hacerlo toda la vida, no como si fuera una niña todavía. Tienes que hacer tu vida, quiero verte sonreír y ser feliz. Cuando supe que habías conocido a una chica, el sentimiento fue extraño pero podía ver algo diferente en tus ojos, sonreías de otra forma.. Quizás como un enamorado — Se encogió de hombros sintiéndose un poco avergonzada — pero me gusta verte así. No podrás ser el líder ejemplar que todos estaban esperando pero si el hermano que es capaz de revelarse por buscar su felicidad y no por dar cumplimiento a los demás. Siempre te he admirado Yunho-ssi y te quiero demasiado como para permitir que sigas aquí solo — Yunho volteo a ver a su hermana quien lo miraba atenta — y no recibo objeciones. Como tu hermana menor, te pido que recojas tus cosas y vayas a donde deberías estar — La chica frunció el ceño y levanto su barbilla con superioridad. El mayor solo sonrió y abrazo a su hermana, sin duda, había crecido
— Como su majestad mande — Yunho dio una reverencia sin quitar su sonrisa del rostro
— Yah, Yunho oppa — De la misma forma la menor sonrió abrazándolo con fuerza — por favor, sé feliz.
— ¿Por qué sigo aquí? No se a que te refieres.
— Yunho, yo se que.. yo se que tu no has abandonado este lugar por mi, porque prometiste estar aquí siempre conmigo, pero debo decir que ya no soy una niña para que estés cuidándome — Dijo con voz determinada la última oración — No soporto ver tu mirada de melancolía, se que la extrañas y que al final fue por ella por el cual tu no aceptaste ser la cabeza del clan. Podrás haber decepcionado a la mayoría solo porque te has enamorado de una chica, pero... ¿Qué caso tiene que hayas sido repudiado por tus 'hermanos' y estés soportando sus malas caras cada vez que te ven cerca y no estar con ella? — Yunho no respondió — Sé que te has quedado aquí por mi, pero prefiero que estés con ella a donde sea que se haya ido, porque tu has elegido ese camino. Ademas que — Trago saliva tratando de refrescar su garganta — a la que deberías de cuidar es a ella no a mi. Yo puedo defenderme Yunho, no soy la hermanita pequeña de hace años — El moreno se recargo en el marco de la ventana cerrando sus ojos — a veces temo que.. Hyorin pueda buscarla y le haga algo malo
— Yo no voy a permitir que nadie le haga daño — Menciono el mayor
— ¿Y como planeas protegerla desde aquí? No sabes lo insoportable que se ha vuelto desde el día en que decidiste dejar la madriguera, no hay día que este de mal humor y.. maldiciéndote a ti y a ella. Claro que prácticamente todo el odio va hacia esa chica. La verdad es que no creo que ella vaya a quedarse con los brazos cruzados, ella te idolatra, Yunho. Estaba ilusionada de que iba a emprimarse contigo, confiaba ciegamente que ibas hacer tu el que ganaría la batalla para acender al lugar de alfa
— Realmente nunca tuve algún tipo de sentimiento hacia a ella, solo la veía como una hermana mas
— Hyorin estaba dispuesta a conquistarte, Yunho. Ella me preguntaba de vez en cuando sobre de ti, sobre si llegaste a mencionarme algo de ella, solo bufaba y decía que algún día conseguiría que te enamoraras de ella — La chica fue acercándose mas hasta quedar mas cerca de su hermano tomando su mano — yo voy a estar bien Yunho, has cuidado de mi y eso te lo agradezco pero no puedes hacerlo toda la vida, no como si fuera una niña todavía. Tienes que hacer tu vida, quiero verte sonreír y ser feliz. Cuando supe que habías conocido a una chica, el sentimiento fue extraño pero podía ver algo diferente en tus ojos, sonreías de otra forma.. Quizás como un enamorado — Se encogió de hombros sintiéndose un poco avergonzada — pero me gusta verte así. No podrás ser el líder ejemplar que todos estaban esperando pero si el hermano que es capaz de revelarse por buscar su felicidad y no por dar cumplimiento a los demás. Siempre te he admirado Yunho-ssi y te quiero demasiado como para permitir que sigas aquí solo — Yunho volteo a ver a su hermana quien lo miraba atenta — y no recibo objeciones. Como tu hermana menor, te pido que recojas tus cosas y vayas a donde deberías estar — La chica frunció el ceño y levanto su barbilla con superioridad. El mayor solo sonrió y abrazo a su hermana, sin duda, había crecido
— Como su majestad mande — Yunho dio una reverencia sin quitar su sonrisa del rostro
— Yah, Yunho oppa — De la misma forma la menor sonrió abrazándolo con fuerza — por favor, sé feliz.
...
Había pasado aproximadamente un mes desde la partida de la chica a un nuevo hogar, a un nuevo ambiente. Cada noche se acostaba con el hombre lobo en su cabeza, preguntándose en como se encontraba en esos momentos, qué es lo que estaba haciendo y si estaba pensando en ella, como ella estaba pensando en él. Observaba atentamente la ventana viendo simplemente la perfecta forma circular de la luna, mirando aquel satélite natural que de seguro Yunho también veía y se sentía más cerca de él de alguna forma. Por su mente pasaron aquellos recuerdos cuando se conocieron; como aquel chico desconocido había salvado su vida, su primer beso dulzón después de haber estado en la panadería, sus visitas clandestinas en su antigua habitación. Eran varios los recuerdos que poco a poco obligaron a la chica a dormir.
Ahora era esa grande estrella que iluminaba por la ventana de la chica, obligandola a despertar ya que había olvidado cubrir para justamente evitar la molesta luz, frunció su ceño para levantarse de mala gana e ir a cubrir la ventana, poco después de no haber podido conciliar el sueño, decidió levantarse para prepararse algo de desayunar. Cuando el olor a la comida recién hecha llego a su nariz, algo en su garganta se acumuló y de manera apresurada llegó hasta el retrete del baño para liberar lo que había acumulado. "Debe de haber sido por el alcohol que ingerí ayer" pensó al estar tirando de la cadena, quedándose con un malestar por lo cual tomó la opción de volver a la cama.
— Igual yo, me dieron unas náuseas que quizá no vuelva a tomar en.. No se que tanto tiempo — Respondí, ambas nos echamos a reír sabiendo que de igual manera seguiremos bebiendo en algún futuro.
— Sí, me imagino. Tal vez el siguiente fin de semana.
— Ese tiempo me hará reflexionar mucho — Entre comentarios sarcásticos y risas, nos acercamos a una de las pequeñas bancas con las que contaba la universidad. Charlamos por un buen rato antes de volver a ingresar a clases.
Todo iba bien, había conseguido algunas amistades, comenzaba a adaptarme a mi vida solitaria en el departamento, ya me relacionaba con las materias; cual tenia que ponerle mas empeño que a otra, etc. Sé que poco a poco me abría que adaptar y por lo tanto, también esperaba encontrar algún trabajo de medio tiempo para así poder independizarme de la mejor manera, hasta llegar a un momento de no depender más de mi padre, ahora me encargaría de ser yo quien le regrese todo lo invertido.
No se si aún quedaban secuelas de la resaca del fin de semana porque realmente no me daban ganas de comer absolutamente nada, todo me revolvía el estómago, tal vez haya sido a alguna comida pasada de tiempo que pude haber comido y me esté provocado éstos mareos. Pero aún así, trate de consumir algo, sólo un poco y mientras trataba de hacerlo, una llamada entro de pronto al móvil, así que con pereza me levante a buscarlo hasta finalmente tenerlo en mis manos en donde no dude en contestar al ver el nombre.
Tuvimos una platica extensa, en donde por cortos periodos le pasaba aquella tarea. Escuchaba como de vez en cuando se quejaba y la comprendía, hasta que al fin le había puesto punto final a aquella llamada. Me quede observando el móvil para después soltar una risa suelta. "Parecían que la estaban matando" pensé al recordar sus quejidos, creyendo que quizás se trataba de puro teatro.
— Si de verdad los dolores le provocan aquellos quejidos, no quisiera estar en sus zapatos — Menciono en voz alta tomando mi propio vientre — La última vez no fueron tan fuertes — Dicho ésto mire el pequeño calendario que estaba colgado "Que tanto fue..." entre cerré los ojos tratando de ver los días del mes pasado — Fue a mediado de Julio. . .Y estamos terminando Agosto, se supone que ya debió de haberme bajado o los dolores hubieran comenzado — Sabía que a veces podría ser un ciclo irregular pero, ya habían pasado dos semanas y eso era.. extraño y mucho tiempo de retraso. Mordí mis labios tratando de recordar los días exactos, pues podría estar en un error pero, al analizar todo lo que había pasado.. — Mis días.. después de unas semanas fue cuando me vine al departamento a días de entrar a la universidad. Pero antes... estuve con Yunho, antes de venirme a . . . — Mis latidos se aceleraron al punto de hacerme entrar en calor — Espera.. no, no, no, no, no, no, definitivamente no puede ser lo que estoy pensando — De un brinco salí de la cama frotando mis manos — Eso no pude pasar, ha de ser un error no.. no y no — Me acerqué al calendario tratando de recordar y esperar que aquello era un error, que pronto los dolores comenzarían pero lo que las fechas me arrojaban me lo dejaban en claro — Imposible.. No, pero si Yunho.. con protector — Tomé mis cabellos recordando en el momento en que él y yo pasamos la noche juntos — No nos protegimos — Mencione bajo, para golpear mi cabeza, una y otra vez — Ésto no puede estar pasándome, no ahora... Yo no quiero, no estoy lista — Como si fuese una niña patalee comenzando a liberar un poco de lagrimas — Tiene.. Tiene que ser una broma. Por favor. ¿Qué le voy a decir a mi papá? — Tome mi cabeza caminando por todo el departamento — ¿Qué le diré a Yunho? ¿Qué va a pasar con mis estudios? ¡No se criar a un bebe! — Observé el techo con suplica dándome cuenta que por eso eran aquellos malestares — Tiene que haber sido causa del alcohol.. ¡Mierda!.
Esperando una esperanza y estar completamente segura, decidí ir a comprar una de aquellas pruebas de embarazo, no pensé que iba a hacerlo tan rápido ni mucho menos que iba a hacer para mi. Estaba asustada, necesitaba de alguien.. necesitaba de mamá. Con un nudo en la garganta, pedí una prueba para así ir de regreso a casa con la idea de que ésto podría tratarse de un error, que mi cuerpo podría estar teniendo alguna complicación con respecto a óvulos y cosas por el estilo, seguí de esa manera pensando aún cuando había hecho lo que las instrucciones de aquel objeto indicaban para hacerse la prueba y tenía que esperar por aquellos eternos y torturosos minutos.
Sentada sobre el retrete, tome un respiro largo para así tomar el objeto con los ojos cerrados. Uno, dos, tres exhalaciones e inhalaciones realicé para abrir mis ojos y así mirar el resultado.
Mis ojos se volvieron borrosos y acuosos, todas las esperanzas se habían ido por el caño. Definitivamente estaba esperando un hijo.
Ahora era esa grande estrella que iluminaba por la ventana de la chica, obligandola a despertar ya que había olvidado cubrir para justamente evitar la molesta luz, frunció su ceño para levantarse de mala gana e ir a cubrir la ventana, poco después de no haber podido conciliar el sueño, decidió levantarse para prepararse algo de desayunar. Cuando el olor a la comida recién hecha llego a su nariz, algo en su garganta se acumuló y de manera apresurada llegó hasta el retrete del baño para liberar lo que había acumulado. "Debe de haber sido por el alcohol que ingerí ayer" pensó al estar tirando de la cadena, quedándose con un malestar por lo cual tomó la opción de volver a la cama.
...
— Hey ¿Qué tal tu fin de semana? Yo la pasé postrada en la cama.— Igual yo, me dieron unas náuseas que quizá no vuelva a tomar en.. No se que tanto tiempo — Respondí, ambas nos echamos a reír sabiendo que de igual manera seguiremos bebiendo en algún futuro.
— Sí, me imagino. Tal vez el siguiente fin de semana.
— Ese tiempo me hará reflexionar mucho — Entre comentarios sarcásticos y risas, nos acercamos a una de las pequeñas bancas con las que contaba la universidad. Charlamos por un buen rato antes de volver a ingresar a clases.
Todo iba bien, había conseguido algunas amistades, comenzaba a adaptarme a mi vida solitaria en el departamento, ya me relacionaba con las materias; cual tenia que ponerle mas empeño que a otra, etc. Sé que poco a poco me abría que adaptar y por lo tanto, también esperaba encontrar algún trabajo de medio tiempo para así poder independizarme de la mejor manera, hasta llegar a un momento de no depender más de mi padre, ahora me encargaría de ser yo quien le regrese todo lo invertido.
No se si aún quedaban secuelas de la resaca del fin de semana porque realmente no me daban ganas de comer absolutamente nada, todo me revolvía el estómago, tal vez haya sido a alguna comida pasada de tiempo que pude haber comido y me esté provocado éstos mareos. Pero aún así, trate de consumir algo, sólo un poco y mientras trataba de hacerlo, una llamada entro de pronto al móvil, así que con pereza me levante a buscarlo hasta finalmente tenerlo en mis manos en donde no dude en contestar al ver el nombre.
— Aló~
— ¡Hey amiga! ¿Cómo estas?
— Yo se que quieres algo y no es dinero... Pero haber, nh.. déjame adivinar.
— ¡Yah! ¿Qué no puedo llamarte para saber como estás sin que creas que quiero algo?
— Ah... No.
— Hahahaha Vale, que me atrapaste. Pues verás necesito...
— Que te pase la tarea, ya se.
— ¡Please! Es que de verdad, no tengo cabeza para eso.. a parte que los cólicos no me dejan. Ésta es la parte en la que odio ser mujer.
— Ah.. ni lo digas, a mi también me dan unos dolores fuertes de vez en cuando en mis días.
— Son días en los que no puedes ver a nadie en pintura, donde no quieres que nadie te dirija la palabra. Pero da la casualidad que contigo no pasa~~
— ¿Si verdad? Que casualidad~
Tuvimos una platica extensa, en donde por cortos periodos le pasaba aquella tarea. Escuchaba como de vez en cuando se quejaba y la comprendía, hasta que al fin le había puesto punto final a aquella llamada. Me quede observando el móvil para después soltar una risa suelta. "Parecían que la estaban matando" pensé al recordar sus quejidos, creyendo que quizás se trataba de puro teatro.
— Si de verdad los dolores le provocan aquellos quejidos, no quisiera estar en sus zapatos — Menciono en voz alta tomando mi propio vientre — La última vez no fueron tan fuertes — Dicho ésto mire el pequeño calendario que estaba colgado "Que tanto fue..." entre cerré los ojos tratando de ver los días del mes pasado — Fue a mediado de Julio. . .Y estamos terminando Agosto, se supone que ya debió de haberme bajado o los dolores hubieran comenzado — Sabía que a veces podría ser un ciclo irregular pero, ya habían pasado dos semanas y eso era.. extraño y mucho tiempo de retraso. Mordí mis labios tratando de recordar los días exactos, pues podría estar en un error pero, al analizar todo lo que había pasado.. — Mis días.. después de unas semanas fue cuando me vine al departamento a días de entrar a la universidad. Pero antes... estuve con Yunho, antes de venirme a . . . — Mis latidos se aceleraron al punto de hacerme entrar en calor — Espera.. no, no, no, no, no, no, definitivamente no puede ser lo que estoy pensando — De un brinco salí de la cama frotando mis manos — Eso no pude pasar, ha de ser un error no.. no y no — Me acerqué al calendario tratando de recordar y esperar que aquello era un error, que pronto los dolores comenzarían pero lo que las fechas me arrojaban me lo dejaban en claro — Imposible.. No, pero si Yunho.. con protector — Tomé mis cabellos recordando en el momento en que él y yo pasamos la noche juntos — No nos protegimos — Mencione bajo, para golpear mi cabeza, una y otra vez — Ésto no puede estar pasándome, no ahora... Yo no quiero, no estoy lista — Como si fuese una niña patalee comenzando a liberar un poco de lagrimas — Tiene.. Tiene que ser una broma. Por favor. ¿Qué le voy a decir a mi papá? — Tome mi cabeza caminando por todo el departamento — ¿Qué le diré a Yunho? ¿Qué va a pasar con mis estudios? ¡No se criar a un bebe! — Observé el techo con suplica dándome cuenta que por eso eran aquellos malestares — Tiene que haber sido causa del alcohol.. ¡Mierda!.
Esperando una esperanza y estar completamente segura, decidí ir a comprar una de aquellas pruebas de embarazo, no pensé que iba a hacerlo tan rápido ni mucho menos que iba a hacer para mi. Estaba asustada, necesitaba de alguien.. necesitaba de mamá. Con un nudo en la garganta, pedí una prueba para así ir de regreso a casa con la idea de que ésto podría tratarse de un error, que mi cuerpo podría estar teniendo alguna complicación con respecto a óvulos y cosas por el estilo, seguí de esa manera pensando aún cuando había hecho lo que las instrucciones de aquel objeto indicaban para hacerse la prueba y tenía que esperar por aquellos eternos y torturosos minutos.
Sentada sobre el retrete, tome un respiro largo para así tomar el objeto con los ojos cerrados. Uno, dos, tres exhalaciones e inhalaciones realicé para abrir mis ojos y así mirar el resultado.
Mis ojos se volvieron borrosos y acuosos, todas las esperanzas se habían ido por el caño. Definitivamente estaba esperando un hijo.
...
Esa noche, la chica la paso llorando y maldiciendo. Tomaba de su vientre mientras se ahogaba en su propias lagrimas, pero sobre todo su sentimiento era de temor. ¿Qué haría una chica graduada apenas de la preparatoria con un hijo? Ella sabía que un hijo no era un mal, pero no estaba preparada, no cuando ni siquiera en sus planes estaba un hijo, no antes de que terminara su carrera profesional. Le asustaba en lo que podría pasar con su padre, era su única hija y llegar con una noticia de tal magnitud simplemente lo decepcionaría, más al saber que él tenía grandes expectativas sobre ella, jamás se lo perdonaría.
Pensaba en lo que podría pasarle a Yunho si su padre se enterará de que él era el padre, de seguro no lo aceptaría pues Yunho ni siquiera tenía una educación, que sólo era un chico que vivía a dentro del bosque. Era mas que obvio que no iba a querer eso para su hija ¿De que iban a vivir ella y su hijo? pero de lo que estaba segura era que Yunho no la dejaría, ella tenía fe en que estarían juntos durante y después del embarazo, pero temía que no fuera así, que tal vez como ella no estaría listo y simplemente se marcharía.
Pero no fue todo en lo que paso por aquella mente, si no también la posibilidad de abortar... Cuando esa idea llego a su cabeza le había parecido espantosa pero a la vez, una salida a todo sus problemas. ¿De verdad tendría el valor de abortar? No sería la primera ni la ultima mujer que lo haría, quizás le estaba ahorrando a su hijo una vida que no quisiese que llevara, porque sabía que no era el momento de tener un hijo aún y más sabiendo que estaba a tiempo de hacerlo pues aún no se formaba y nadie lo sabía.
Pensaba en lo que podría pasarle a Yunho si su padre se enterará de que él era el padre, de seguro no lo aceptaría pues Yunho ni siquiera tenía una educación, que sólo era un chico que vivía a dentro del bosque. Era mas que obvio que no iba a querer eso para su hija ¿De que iban a vivir ella y su hijo? pero de lo que estaba segura era que Yunho no la dejaría, ella tenía fe en que estarían juntos durante y después del embarazo, pero temía que no fuera así, que tal vez como ella no estaría listo y simplemente se marcharía.
Pero no fue todo en lo que paso por aquella mente, si no también la posibilidad de abortar... Cuando esa idea llego a su cabeza le había parecido espantosa pero a la vez, una salida a todo sus problemas. ¿De verdad tendría el valor de abortar? No sería la primera ni la ultima mujer que lo haría, quizás le estaba ahorrando a su hijo una vida que no quisiese que llevara, porque sabía que no era el momento de tener un hijo aún y más sabiendo que estaba a tiempo de hacerlo pues aún no se formaba y nadie lo sabía.
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