-¿quieres entrar? –me pregunta Junsu en cuanto me estaciono frente a su casa, le digo que no y él baja su cabeza para limpiar una pequeña lagrima que rodaba por su mejilla. No tuve más opción que bajar del auto y seguirle hasta la puerta
-que descanses y que… -pronuncié pero Junsu me toma desprevenido y me hala dentro de su apartamento y la puerta se cierra. Él ubica sus manos en mi cuello como si aun le perteneciera y me besa. Maldigo su forma sensual de besar, de enredar mi cabeza con su cercanía, sus manos juegan con mi cabello y su cintura me invitaba a rodearla con mis manos, lo hice. Estoy perdiendo en este juego y chupo su labio inferior con muchas ganas y lento. Abría de nuevo un poco mi boca para atrapar la de Junsu con mayor profundidad.
-yo sé que me deseas ahora –él me dice con sus labios llenándome de su aliento –ámame solo a mí te lo pido –le besé queriendo comerme su boca y entonces la piel empezaba a quemar, sus manos desencajan mi camisa del pantalón y me desabotona sin dejar de probar mis labios. Me estaba dejando llevar de él. Mi camisa cae y él me toma de la mano para llevarme a su habitacion. Él me empujó para que cayera sobre su cama y besa todo mi pecho con mucha suavidad bajando para besar mi sexualidad.
Con mis manos atrapaba mi hombría para que Junsu pudiera acariciarla con facilidad y en los puntos que me enloquecía, su bella boca proporcionándome tanto placer era el paraíso. No recordaba haber tenido una mezcla de amor y sexo tan relajante. Junsu se mete completa mi hombría y tose un poco, le atraigo a mi boca y le miro
-si te ahogarás así, no lo vuelvas a hacer –le dije
-amo que me cuides –nos besamos y Junsu se sube en mi, haciendo que mi pene rozara su entrada y se ubicara entre su trasero. El arco de su espalda me excitaba en cuanto la yema de mis dedos le identificaba, su piel es demasiado sensual. Le necesitaba entrar para calmar la punta desesperada de mi pene.
Junsu me ayuda y él se auto penetra, poco a poco nos empezamos a mover y tenía que gemir por el placer que me hacía sentir. Mi amado se sienta sobre mí para moverse al ritmo que quería y era una vista perfecta rostro con ojos cerrados y boca abierta, cuello largo y delicado, hombros anchos y pecho marcado, sus botones rosados totalmente duros y sus abdominales que terminaban en su erección que no dejaba de tocarla él mismo ya que mis fuerzas se estaban consumiendo en la unión
-me voy a correr –le escuché y le veo masajearse con mayor rapidez, le tocaba su pecho y gemía su nombre para ayudarle, en segundos su semen moja mi pecho y me senté para ayudarle a acostarse, le haría mío con mayor fuerza para correrme dentro de su cuerpo. Acostado con sus piernas arriba salí y entré de su cuerpo y di mi jadeo de orgasmo.
-¡bésame! –él me pide y me apoderé de su cuello y le abrazaba, él también me atrapa por el cuello y así estuvimos unas horas más hasta que pronto Junsu se durmió y me quedé a observarlo detenidamente, enamorándome de su rostro.
La mañana llegó y fui el primero en despertarme, me levanté y fui a la cocina para tomar agua. Utilicé una salida de baño de Junsu y me la coloqué para cubrir mi cuerpo que solo conservaba el bóxer. Regresé a la habitacion y vi a Junsu despertando, estiraba sus brazos y pasaba sus manos por los ojos, de repente se fijo en el espacio donde yo estaba y se desesperó
-¡Yoochun! –él me llamaba, camino hacia él para hacerme notar sonriéndole. Me senté en el borde de la cama y él me abraza -¡no te vayas! –le sonrío –por favor no te vayas
-no me iré –me concentro en tocar sus mejillas con la yema de mis dedos. Realmente de enamoré de él y nunca creí sentir algo así. Él hace que me acueste a su lado y se sube en mí para besarme con mucha ternura, le respondo y pronto hago que quede debajo de mí.
-lo siento –pronuncié –no… no hay nadie en mi vida. Aun estaba muy dolido por lo que me hiciste y quería que sufrieras un poco –él sonríe y le pregunto cuál era la razón de ello
-iba a decirte que quería ser tu amante, te ibas a casar y no me importaba ser tu otra pareja… múdate conmigo –le tomo su mano y le doy un beso. Le dije que habláramos de ese tema más adelante y él asintió.
***Changmin***
-Minho ¿Dónde estás? –le llamé a su celular
-aun estoy en la disco, la estoy pasando genial –escuchaba la música de fondo
-deberías regresar a casa ya
-aun no amor, tengo muchos años sin hablar con mis amigos
-voy por ti
-¿quieres venir?
-si
-está bien, te enviaré la dirección. Te amo
Me preocupaba que Minho tomará mucho y se regresara a casa solo, me siento muy protector de él y es que no deseo que esté en peligro en ningún momento. Sus amigos no me agradan para nada y él lo sabe, todos son millonarios con conversaciones sin fundamento que no tolero.
Llegué a la disco e ingresé, él me esperaba cerca de la puerta y me da un beso profundo en cuanto me ve, tal como había pensado, había tomado muchas copas. Me lleva de la mano hasta la mesa y saludo a sus amigos, no los conocía a todos así que Minho me presentó
-amor bailemos esta canción –me dice mi novio y nos giramos para ir hacia la pista. Minho se queda como una estatua en cuanto ve a un chico frente a nosotros que se acercaba, su rostro se me hacia conocido pero no recordaba quien era
-ohh Minho… y… tu –él también me reconocía
-vámonos –mi novio dice pero es detenido por el último en llegar
-pensé que arreglarías las cosas con mi hermano –él pronuncia e inmediatamente le recuerdo, es el hermano de Kim Bum
-eso no es de tu incumbencia –Minho responde
-¡fui yo él que le cuidó después de su cita! –él se altera –incluso tu madre se preocupó, ¿para qué saliste con él?
-¡le aclaré todo! –es así como me entero que mientras se fue a casa de su madre salió con su ex a una cita. Él sabe que comprendí muy bien y me voy solo, él camina detrás de mí pidiendo que me detenga. Salí de la disco y me detuve en un espacio con menos ruido
-¿Saliste con tu ex? ¿Para qué? ¿Qué tenias que hablar con él? –le reclamé
-para decirle que mi decisión no va a cambiar, que te amo a ti y que solo quiero estar a tu lado. Mi madre aun insiste en casarme con él por eso no quería ir a Seúl pero…. Él ya sabe que te escogí a ti
-vamos te llevo a casa –pronuncié y le conduje hasta la puerta de copiloto. Él sube y fuimos callados en el camino, mi cabeza daba muchas vueltas pensando y pensando que hacer. Llegamos y Minho se va a la cocina a tomar agua
-¿Por qué estas tan callado? –me pregunta sirviendo un nuevo vaso
-Minho… te casarás conmigo –le dije decidido
-¡¿Qué?! –él vota un poco del agua para no ahogarse -¡¿me estás hablando en serio?! –le dije que si –pero… ¡así! ¿No me llevaras a otro lugar? ¿No me preguntaras?... Siento que me lo estás imponiendo
-imponiendo –sonrío –como si me respondieras que no
-¡odio que estés tan seguro de mi respuesta! –yo sonreía aun más, verlo enojado me encantaba
-bien, te llevaré a algún restaurante
-¿algún restaurante?… ni siquiera sé que me gustó de ti, no eres romántico, ni amable, ¡no me casaré contigo! –él me gritó y se fue a nuestra habitación.
UN MES DESPUES…
-Minho ¿Qué hacemos aquí? –le pregunté dejándome guiar por él en un ascensor subiendo al último piso de un hotel
-¡ya verás! –él lucía muy feliz y sabía que era porque me vestí de negro, él me adora y se vuelve loco por mí. El ascensor se abre y llegamos a una azotea, el lugar era un jardín decorado con luces con unos pasos al frente había un gran comedor, me quedé en silencio mirándolo -¡Felicidades por tu ascenso!
-pero… eso fue meses atrás –le contesté
-ehh… quería tener un lugar especial donde compartir contigo –él comienza a actuar como niño pequeño y le ignoro. Me siento en la gran mesa y él me sigue. Tuvimos una excelente conversación y la comida estaba exquisita
-Minho, no me gusta que uses tu dinero en esto. Sabes que…
-no pasa nada. Mi hermano está pagando todo
-¡¿Qué?! –me sorprendí y él me toma de la mano
-terminemos de disfrutar la cena que está deliciosa. Luego hablamos de eso –asentí y continué disfrutando de los alimentos. Pasamos a un columpio que estaba a nuestra derecha rodeado de dos plantas medio altas y Minho me trae una copa de vino tinto.
-¿Qué es lo que pasa? –Me senté y bebí hasta la mitad -Estás actuando muy raro
-Changmin… -él saca de su bolsillo una cajita pequeña y la ubica sobre mis piernas –quiero estar contigo toda mi vida, sé que suena cursi pero es así como quiero… ¿te quieres casar conmigo? –abrí mis ojos y me quedé en silencio
-pero… yo iba a pedírtelo
-¿Cuándo?
-es que… aun estaba buscando el lugar –le contesté, abrí la caja observando los anillos –¡también había comprado los anillos! –protesté
-¡pero estás tardando mucho tiempo! –Nos quedamos en silencio –Changmin… ¿te casarías conmigo? ¿Quieres llamarme tu esposo de ahora en adelante? –suspiré y miré hacia abajo. Le miré a él y su rostro me pedia a gritos una respuesta
-sí, si me quiero casar contigo pero… -me levanté y le abracé con todas mis fuerzas transmitiéndole ese amor que sentía por él. Minho buscó mi boca y me besó con mucha pasión. Estuvimos muchas horas hablando sobre la boda, bueno en realidad escuchaba todas las ideas de Minho y solo decía que si a todo
-¿ibas a decirme algo? –me pregunta
-si… recuerdo que me dijiste que no te casarías conmigo –le miro con picardía y él entiende a qué momento hacía referencia
-tampoco dejaría que te casaras con otra persona, además ese día estaba enojado y… ya olvídalo y bésame –sonreía y busque su boca
UN MES DESPUES….
***Junsu***
Yoochun me pidió que nos encontráramos en el restaurante de Yunho para tener un almuerzo. Llegué algo temprano y me dirijo a la pequeña oficina de Yunho, allí encuentro a Jaejoong hablando por celular
-¡¿no vas a venir?! Pero… ¡Changmin! –Él se enojaba -¿Por qué siempre me dices que estas ocupado?... hace un mes no te veo… -Yunho aparece y escuchaba a Jaejoong discutir y sonreía, yo me le unía –yo estuve contigo antes que Minho, deberías considerar eso –Yunho vuelve su rostro serio, como siempre Changmin le calma y él finaliza la conversación diciendo que lo quiere mucho. Yunho y yo le miramos y él se sintió un poco presionado
-yo… Voy por unas bebidas –comenta y se va a la cocina del restaurante. El mesero principal ingresa y le entrega a Yunho la correspondencia. Él agradece y comienza a mirar los sobres y revistas
-y… ¿esto? –sus ojos leían una tarjeta muy bonita y sonreía. Me pasa la misma y la leo
-¡Jaejoong! –Le llamé y él aparece –Changmin… ¡Se casa!
-¡¿Qué has dicho?! –Él miraba la tarjeta y negaba con su rostro, miró la fecha y era en tres días la ceremonia –Yunho llévame con Changmin
-no ahora, después de comer –mi amigo tuvo que calmarse y comenzó a servir los platos en la mesa, Yoochun me decía que ya estaba cerca del restaurante.
***Yoochun***
Llegué a la oficina del restaurante y una mesa bien decorada y llena de comida ya estaba esperando por mí, les salude a todos y le di un beso a Junsu. Comprendí que estaban discutiendo por alguna razón y no dudé en preguntar
-es que Changmin se casará y no nos comentó nada –Jaejoong me responde –se supone que debe tener nuestra aprobación –en su comentario él incluía a Junsu
-pensé que Minho te agradaba -agregué
-no tengo nada en contra de él, es el hecho de que me entere a través de la invitación
-me parece que estas un poco celoso –sonreía mirando a Yunho
-¿estás celoso Jaejoong? –Yunho le pregunta y él continúa comiendo en silencio ignorando esa pregunta. Todos sonreímos y mejor cambiábamos de tema de conversación.
TRES DIAS DESPUES…
***Jaejoong***
Solo… plancho un poco más esta parte de acá y… listo, estoy bien para ir a la boda de Changmin, llegué a la sala para reunirme con Yunho y decirle que ya podíamos irnos, él estaba un poco desesperado porque tardaba pero en cuanto me ve se queda observándome y en silencio
-Wow… estás precioso –yo sonreí e incluso me ruborice, bajé mi rostro y le vuelo a mirar
-ya podemos irnos –le dije y él seguía mirándome, esta vez sus ojos si me detallaron de arriba hacia abajo. Incluso empezaba a tensarse mi cuerpo -¡Yunho! –le pedía que reaccionara, pero se me acerca y con la yema de sus dedos roza mis labios, me deseaba y me quedé quieto. Me besa, al principio queriendo solo hacer contacto conmigo pero luego me obliga a abrir mi boca para que su lengua pudiera entrar a jugar con la mía. Sus besos son los mejores
-¡no más! –le pedí que se detuviera porque empezaba a excitarme y sé que él también, me muestra su sonrisa seductora y me derrito, no puedo evitarlo y le beso de nuevo. Me controlo y le separo caminando hacia el auto. Él se sienta en el puesto de piloto y me miraba con detenimiento. Tuve que pedirle que acelerara para que dejara de mirarme.
Llegamos a la recepción del lugar y mis ojos estaban hipnotizados, nunca había ido a una fiesta de millonarios, Siwon le pago todo el evento a Minho y la decoración era increíble, todo era hermoso, lleno de lujos y toques finos. Busqué rápidamente a Changmin y corrí hacia él, le abrace fuerte y él me atrapa moviéndonos un poco de derecha a izquierda
-Changmin –susurré –te quiero mucho
-Jaejoong no empieces con esas cosas
-no sé porque no me agrada esta idea de que eres un hombre casado
-es porque en el fondo me amas pero lindura… pero ya me conquistaron ¿Dónde está Junsu? –él aparece detrás de nosotros. Changmin le da un beso largo en su mejilla y Junsu le abraza con mucho cariño
-felicidades –él le dice –escucha… si por alguna razón… las cosas no resultan con Minho solo llámame –Junsu sonríe
-¡claro que no! Me llamas a mí
-me quedaría con los dos –él sonríe –Minho me está llamando, disfruten de la fiesta –con estas palabras Changmin se aleja de nosotros. Fuimos por una mesa y nos sentamos bebiendo de las copas de champagne que estaban allí
-Junsu… -le hablé –quiero casarme también –le comenté
-¿no quieres tomar la iniciativa?
-Yunho no se quiere casar, esa idea del “casamiento” le aterra y no sé por qué… lo mencioné una vez y me pidió que no le hablara más del tema
-bueno… debe tener una razón. No te afanes por eso, además no te imaginas lo que ese papel firmado significa
-te veo muy feliz con Yoochun, no te quejes –le dije e hicimos un brindis
-Hola ¿Cómo están? -nos sorprendimos de ver a Kyuhyun el mejor amigo de Changmin frente a nosotros, le saludamos y él nos abraza. Yoochun apareció también y se lleva a Junsu con él. Un conocido de Kyuhyun ya ebrio se acercó a saludarnos y llamé su atención de inmediato
-que placer conocerte lindura –me dice y Kyuhyun intenta calmar a su conocido pero este le empuja. El borracho toca mi mano y la besa y me suelto con rapidez. Yunho llega de inmediato
-ya entendí, ya entendí –pronuncia el ebrio –es tu esposo –Kyuhyun ayuda a llevarse el sujeto lejos de nosotros
-me gustaría ser su esposo pero solo soy su novio –pronuncié en voz alta, quería saber su reacción o sus palabras. Él me mira pero no decía nada –dijiste que me veo precioso, no logro ser lo suficiente para que nos casemos… ¿Qué me falta Yunho?
-¿Cuántas copas has tomado?
-¡muchas!... dame una respuesta
-Jaejoong no te falta nada, simplemente no me casaré contigo
-¡¿Por qué?!
-porque odio eso del matrimonio, todo es basura
-¡para mí no! –Él me abraza y yo le miraba buscando su respuesta más clara
-Jaejoong, he hecho todo lo que has querido y trato de que seas feliz con lo que me pides pero en esto no te voy a seguir
-si estuviera casado contigo… me sentiría más seguro de ti, creo que así me puedes dejar en cualquier momento –me atreví a confesarle
-incluso casado te puedo pedir el divorcio, estás exagerando –Yunho me besa en la frente y yo rodeaba su cuello con mis manos
-quiero casarme contigo –le decía -¿Por qué no lo comprendes?
-¿quieres ir a casa? –asentí haciéndole un puchero
-llévame a casa y bésame toda la noche…
¿Hay siguiente?
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