Capitulo 4
***Yunho***
Yo desperté primero que Jaejoong. Sonreí. Estaba feliz por la noche que pasamos, por tenerle en mi cama… y por sentirme muy diferente esa mañana. No quise hacer ruido para que él siguiera durmiendo y tomé la ropa más decente que tuviera cerca. Me cambié y salí a comprar algo para desayunar, mis habilidades en la cocina son pésimas y quería que él estuviera bien. Yo me reía de mi mismo ¡no soy así! Después del sexo subía mis jeans y decía “estuvo bueno” pero ahora todo lo relacionado a él tenía mi atención.
Cuando regresé a casa Jaejoong estaba vestido de negro como ayer y colocaba su saco para irse
-Hola –le dije y él me sonríe contestando el saludo –al menos… ¿quieres desayunar? –le mostré la bolsa de mi compra y los vasos de café. Él se acerca a mi comedor y nos sentamos a disfrutar de la comida.
-gracias –él me dice levantándose de la silla y su mirada se encontraba con la mía todo el tiempo. Yo me sentía cómodo con su presencia y extrañamente no deseaba que se fuera
-te puedo llevar a casa… si quieres –me arriesgué a comentar y él me dice que no con su rostro
-tomaré un taxi… ¿me acompañas? –yo sonreí ante su propuesta y salimos de casa. Antes de subir al auto color gris actué sin pensarlo y le di un beso temiendo que fuese rechazado pero él también lo deseaba y me responde con igual deseo. El molesto taxista tocaba el claxon y él corta el beso sin verme ingresando al auto con rapidez. Él estaba apenado y por eso no me miró, yo pude verle y llevaba una gran sonrisa en su rostro. Creo que desde anoche… me he enamorado de Jaejoong.
***Jaejoong***
¡Wow!... Yunho… no me arrepiento, no me arrepiento de nada contigo. Anoche todo fue mágico y me encantaría repetirlo muchas veces… muchas veces en el día. Tus abrazos, tus caricias, tus movimientos, todo en ti fue perfecto…
-Señor –le dije al taxista –cambio de dirección, vamos al norte –necesitaba hablar con mi mejor amigo así que decidí llegar a su casa. Pagué el servicio al señor y bajé del taxi para tocar la puerta de Junsu, yo sabía la clave pero esperaba que él me abriera. Pasaron unos minutos y me sorprendo de quien me abre
-¡Yoochun! ¿Qué… que haces aquí?
***Yoochun***
-hey!!! –saludé al barman del pub de mi hermano, realmente es un lugar muy fino, no es que ame estos bares tan elegantes pero iba cada vez que mi hermano de llamaba. Yunho lo conocía pero tampoco le gustaba esta clase de lugares
-te tengo tu… cerveza –pronuncia él, me ha preparado muchos cocteles pero ninguno me ha gustado, sabe que solo amo la cerveza y eso es lo que me sirve cada vez que voy –Yoohwan me dijo que le esperes, ha salido de urgencia –asentí no muy feliz. Pero también quería ver a mi hermano después de estos seis meses sin verle.
Media hora pasó y empezaba a desesperarme, no tenía con quien coquetear o hablar. Fui al baño, y regresé a mi silla frente a la barra con una nueva cerveza
-aquel de allá –me habla el barman, giré mi rostro hacia una mesa con varios hombres –me ha preguntado si podía acercarte a ti –la verdad no había nadie interesante, miré hacia la mesa siguiente y mis ojos se quedaron paralizados. Era Junsu, ese rostro bello que tanto me atrae y sonreía a sus dos amigos. Me iba a acercar, iba a saludarle y me coloqué de pie. Me volví a sentar al ver que alguien se sentó a su lado y le dio un beso en su deseable boca. ¿Era su novio? Pero…
-¿te arrepentiste? –el barman me sacó de mis pensamientos y le miro. Ver esa escena me confundió aun más. Volví a girar mi rostro en busca de Junsu y su acompañante le dijo que salía un momento. Le vi dirigirse a la salida del pub y yo me le acerqué sin pensarlo. Él me vio y me reconoció.
-¿vienes un momento? –le pregunté ofreciéndole mi mano. Sus otros amigos se sorprendieron pero también le susurraban que fuera conmigo. Él se levanto de la silla pero no me dio la mano. Caminó hacia otra mesa que estaba desocupada y se sentó en espera de que hiciera lo mismo.
-¿Qué quieres? –Me preguntó -¿me estas siguiendo? –yo me reí
-no precioso… mi hermano es dueño de este pub
-¿tu hermano?
-¿Cómo has estado? –Él no me respondió, solo clavo su mirada en mi rostro con poco gusto – ¡pero qué humor!
-Yoochun, estoy con mi novio, seguramente no le gustara verme hablando contigo
-¿tu novio?... ahh… No sabía que te gustaban los hombres casados
-¡¿Qué dijiste?! –Él quiso callarme y levanta su brazo, yo se lo detuve y lo presioné
-le escuché en el baño hablando con su esposa, diciendo que aun estaba en la oficina… ¿puedes ser su segunda opción?
-¡eso no te importa! –el suelta su brazo de mi amarre –él se va a separar
-eso dicen todos lindo –le dije que sonara más como consejo que como un insulto. Él se levanta de la silla y yo le bloqueo el camino –tu para mi serías la primera y única opción ¿sabes?
-mi novio ya llegó. ¡No me busques más! –fue su último comentario, tuve valor para verle irse y unirse a ese idiota que creía amar. Alguien toca mi hombro y era Yoohwan. Me abrazó y yo le saludé efusivamente.
***Junsu***
-¿Con quién hablabas? -mi novio me vio cuando dejaba de hablarle a Yoochun
-era un conocido de la policía, amor no es nadie importante -le dije dándole un beso en los labios -quiero estar contigo hoy -me aferré a su brazo derecho
-Junsu... -mis amigos me interrumpieron y me giré a verlos
-nosotros nos vamos
-¿Tan pronto? Pero... -no era necesario engañarme más, a ninguno de mis amigos les agrada Tae Seong, pero yo lo amo y no me importa lo que piensen de él. Mis acompañantes se fueron y me quedé en la mesa con mi novio sentado muy cerca a él, le daba muchos besos en la mejilla y me enrollaba a su cuello
-bebé... yo... debo irme -él pronuncia con una sonrisa
-¡No es cierto! -pensé que lo decía en broma - Dijiste que pasarías esta noche conmigo, en mi cama -le susurre esto último a su oído y le regale una sonrisa
-y yo muero por estar contigo, lo sabes pero... hoy... debo irme -eso me lo dijo más serio. Me molesté, me separé de él y pedí al mesero la cuenta. Estábamos en silencio, yo no quería ser grosero -dime algo bebe, no te quedes callado
-¡¿Que es esta vez?! Dime... ¿Una reunión familiar? -el chico me trae la cuenta y yo saqué unos billetes y lo doble en el pequeño libro. Se lo entregué y me le Levante de la silla. Fui a la salida del pub
-Junsu yo no te miento, te amo mucho -yo me giré
-¿Cuando la vas a dejar? ¡¿Cuando?! Llevas mucho tiempo diciendo que lo harás
-pronto, dame estos meses -le miré con odio y di unos pasos pero él me detiene -no te enojes
-No quiero verte más -le dije sin pensarlo -hasta que termines con ella y me digas que estarás solo conmigo
-siempre me dices lo mismo Junsu y acabas llamándome. Solo estas enojado
-esta vez es en serio. Hoy se supone que cumplimos ¡un año! ¿Y me dejarás? ¿Iras a verte con ella? ¡Pues vete con ella!
-así no puedes pensar, me iré primero. Te llamo mañana
-¡Vete! ¡Vete! -le grité caminando sin saber a dónde pero con la intención de alejarme de su presencia. Le vi marcharse en el taxi e iba disminuyendo mis pasos. Estaba llorando en silencio y quería calmarme. Cruzando la calle había unas sillas de madera solas debido a la hora, era la media noche. Me senté y me quedé en silencio.
¿De verdad había terminado con él? O como menciono, solo estaba enojado y mañana le llamaría pidiéndole que nos veamos... ¿Será que él nunca la dejará?... ya me siento cansado de este amor pero no quiero alejarlo de mi vida. Baje mi cabeza dejando caer unas lagrimas y escuché una voz, levanté mi mirada hacia el frente y era él de nuevo
***Yoochun***
-¿Puedo sentarme? -le pregunté
-no. Allá hay más sillas disponibles -me respondió sin pensarlo y yo sonreí, le ignoré y me ubiqué a su lado
-y... ¿Tu novio? -seguramente habían discutido y él cobarde huyo -hablar es bueno... Te libera un poco -me tocaba el pecho para darle más seriedad al comentario. Él se levanta y se despide de mí. Hice lo mismo y le pedí que me regalara una última mirada -te propongo algo
-no estoy de humor para...
-emborráchate... prometo cuidarte -él se quedó callado y me miraba sin creer en mi palabra. Le mostré mi mano abierta y extendida en señal de compromiso -lo prometo -le repetí
Horas después...
-¡euu! ¡kyang! ¡kyang! -Junsu estaba riendo a carcajadas -Yoochun yo lo hice ¡¿Puedes creerlo?!
-Junsu has tomado bastante ¿Quieres irte? -le pregunté
-¡Nooo! Yoochun... ¿Puedo decirte Chunnie? -yo me reía
-sí, puedes
-Chunnie... –él hace una pausa y suspira –Gracias, gracias por todo -él dejó a un lado la felicidad que tenia por contarme sus locuras cuando buscaba conquistar a ese despreciable de Tae Seong -yo... quería estar con él hoy -él empezó a colocarse triste, su forma de hablar ahora era con un tono bajo -él y yo cumplíamos un año -le vi tomarse medio vaso de cerveza y yo se lo quité evitando que siguiera, que lo tomara con menos desespero. Él se deja quitar el vaso y me mira fijo -¿Yo te gusto chunnie? -su pregunta me sorprendió
-si me gustas -le respondí y el sonríe de nuevo
-pero eres un bandido -de nuevo él reía mucho más expresivo -¡yo soy un policía! Puedo encerrarte
-promete que no lo harás -le vi decaerse un poquito. El sueño ya empezaría en su cuerpo y pedí la cuenta. La pagué y le doy mi mano para que se levante de la silla. Le tomé por la cintura y le llevo así hasta el taxi más cercano.
Él acomoda su cabeza en mi hombro y se empieza a dormir
-¡No te duermas! ¡Junsu! ¡Junsu! -le tocaba su mejilla
-¡Mhn! -me susurro, le pedí la dirección de su casa. Hice lo posible por mantenerle con los ojos abiertos y finalmente le ayudo a bajar del auto. En cuanto llegamos a la puerta él me dice la contraseña y podemos entrar.
Él corrió hasta su habitación, se quito los zapatos y se tiró a su cama, le ayudé a remover su jean y su camisa para que durmiera más cómodo. Él se durmió al instante. Apague la luz de su cuarto y salí de allí.
Su cómoda casa tenía una habitacion extra y me acosté en la cama a dormir. Sonreía pensando en Junsu horas antes completamente borracho, aun así, no deja de ser tierno y muy muy bello.
El sol se filtro por la ventana y me desperté. Fui en busca de Junsu para ver si él aun dormía.
***Junsu***
¡Aaww! Mi ca...beza... ¡La luz!... La presione fuerte con mis manos y poco a poco el dolor bajaba, pero aun era presente. Pasé los dedos por mis ojos despertándome por completo y escucho la puerta del baño de mi habitacion abrirse
-¡Tu! ¿Qué haces aquí? -él usaba mi salida de baño y lucia su cabello mojado
-bueno, tardaras unos minutos en empezar a recordar. ¿Dormiste bien? -miré debajo de las sabanas y noté que estaba solo en bóxers
-¡¡ehh!! ¡¿Que... Que me hiciste?! -yo tocaba mi trasero -¿Me violaste? -él reía en tono alto
-si tu lo deseabas y yo igual eso no es violación
-hey!! -me enojé y mi cabeza volvía a doler como si me dieran punzadas en ella. Me toqué mi sien y él se sienta en la cama frente a mí
-¿te duele mucho? -él se preocupo, pude verlo en sus ojos y en ese momento empecé a recordar, no todo pero si algunos momentos. Él no había hecho nada excepto cuidarme en mi borrachera y escucharme -te traeré algo para el dolor -él se va de mi habitacion y me obligaba a recordar más detalles de la noche anterior -toma esto, te sentirás mejor –me dice Yoochun. Yo le miré apenado, le había juzgado mal. Le recibí el vaso con agua efervescente en el interior y me lo bebí arrugando un poco la cara, le vi reírse de mí. El timbre suena
-no espero a nadie ¿podrías abrir por mi? –le pedí y el asiente. Yo aun no quería salir de la cama.
-¡Yoochun! ¿Qué… que haces aquí? –escuché la voz de Jaejoong y seguido sus pasos en dirección a mi habitacion -¡omo! –él mira de nuevo a Yoochun por la puerta con mi salida de baño, cabello mojado y luego a mí aun bajo las sabanas de la cama con el pecho descubierto -¿Ustedes durmieron? –fue lo primero que pensó mi mejor amigo. Yo me dejé caer por completo sobre la cama cubriendo mi todo –hey!!! No te quedes callado –Jaejoong me descubre y hace que me siente sobre la cama
-¡no! Claro que no, no soy como tu –él me pega por los hombros y suelto un pequeño quejido –yo… anoche terminé con Tae Seong –él lleva sus manos a la boca, sorprendido
-pero ¿de verdad? –Le miré con odio, su pregunta me afectaba –lo siento… es mejor así y me alegra saberlo
-ya me retiro –Yoochun aparece en la habitacion con su ropa anterior y nos regala una sonrisa
-te acompaño –le dice mi amigo Jaejoong y yo aprovecho para ingresar al baño para tomar una rápida ducha
***Jaejoong***
-no es difícil saber qué pasó –le comenté a Yoochun –él bebió hasta dormirse… ¿cierto? –Él asiente sonriendo hermoso, él no estaba mal, era igual de atractivo a Yunho ¿Qué será que tienen estos hombres de los barrios del sur? –Gracias… yo debí haberlo cuidado –hice una pausa y él iba a salir. Le detengo y miro hacia abajo, pensando como decir lo siguiente –solo… me preguntaba si… me das el numero de Yunho –él sonríe con picardía y yo me sonrojé. Afortunadamente no pregunto por qué lo quería y me lo escribió en mi celular. Se fue de casa y regresé con Junsu para contarle todo.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Creo que tengo una obsesión y se llama Yunho, después de anoche no me lo puedo sacar de la cabeza y la verdad tampoco quiero que se vaya, esto no es correcto lo sé, ¿Cómo un policía puede estar ligado a un bandido, a un líder de los barrios bajos? Debería encerrarle por los crímenes que habrá cometido… pero la realidad es que es un excelente besador, seductor, amante… no me aguanto más, lo llamaré
-ehh… hola… Yunho… es Jaejoong ¿me recuerdas? –mi mano temblaba y estaba ansioso por escucharle
-es una difícil pregunta… creo que no te recuerdo, pero si te viera de nuevo podría ser que reconozca la persona con la que estoy hablando
-ah… -me sentí apenado. No sabía que decirle, solo quería escuchar su voz
-¿Dónde estás lindura? –quise derretirme con su tono de voz, fue tan sensual. Deseaba estar en la cama desnudo para él con su boca en mi oído hablándome así por muchas horas
-estoy trabajando… en la institución de la policía
-envíame la dirección, pasaré por ti cuando termines tu jornada
-¡¿de verdad?!... digo… si, está bien –era un alivio que él no pudiera verme con una cara de estúpido y sonrojado deseando que pronto pasaran las tres horas que me restaban en la institución. Cerré la llamada y me giré para ir en busca de Junsu
-¿con quién hablabas? –Changmin me sorprende apareciendo frente a mí
-eh… con nadie –le mentí aunque él es muy astuto
-¿Yunho? –Él pronuncia y me quedé paralizado -¿sabes lo que estás haciendo Jaejoong?
-se trata de trabajo, él me dará información que necesito. Es todo
-si claro –él lo entendía todo con rapidez
-deberías conseguirte un novio min… estás muy estresado últimamente –le dije tratando de mejorar su rostro
-El director quiere decirnos algo, vine a buscarte –Le sonreí y fuimos a la oficina principal de la institución donde nuestro jefe y Junsu esperaban por nosotros. Nos sentamos y le miramos en espera de sus palabras
-saben que hicieron un excelente trabajo señores Kim pero ahora debo pedirles que investiguen este mismo caso para atrapar al lider mafioso que secuestró este chico -el director miraba a Changmin -no sé si lo que hicieron fue un golpe de suerte pero quiero que les supervises. Eres mi mejor hombre
-bien, lo haré, pero no debemos actuar aun
-¿Por qué no? -pregunté
-¿Es en serio?...han rescatado su rehén -responde el director -¡¿No tomaron clases de negociación policial?!
-eh... si, ¡Claro! -Comenta Junsu y Changmin nos juzga con su mirada. Nosotros siempre huiamos de esas clases. La reunion no tomó mucho tiempo y pronto salimos, íbamos a tomar algo en la cafetería.
-muy bien linduras... ¿Que aprendieron en negociación policial? -comenta Changmin a manera de burla
-...mmm -yo fingi analizar la pregunta -Junsu aprendió sobre como ser idiota con un hombre -siempre se iba a buscar a su despreciable novio donde estuviese
-¡hey! -él se que quejo y me pegó con algo de fuerza produciendo risas en Changmin -no me hables más de él
-¡Cierto! Min... No te conté que Junsu le dijo que si no dejaba a su esposa no regresarían
-¿De verdad? -Changmin le abrazó y le levanto -¡Por fin! Junsu ya era hora que pensaras en ti
-¡Bajame! ¡Bajame! -él le bajo y se miraron -¡No! -Junsu le había leído los ojos -no le vayas a golpear, Changmin no le vayas a decir nada ¿Me escuchaste? -Junsu le comienza a pegar delicadamente jugando y él le respondía, yo me metí en la mitad para hacerles detener
-¡Ya! ¡Chicos! -me quedé quieto y mudo mirando hacia el frente en medio de ellos. Me paralice por completo -Yun...Yunho -pronuncié y mís amigos miraron a la misma dirección en que yo lo hacia. Él estaba con las manos esposadas en su espalda y custodiado por un policía compañero que le llevaba a una celda provisional que teníamos en la institución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario