Esta es una adaptación de un serial de la copule 2U, por supuesto con todos los derechos de autor para quien lo ha creado. Me lo había leído y me ha gustado como para adaptarlo y compartirlo en el blog, con los cambios requeridos para que se ajuste a la pareja HoSu constando de 5 capítulos reducido a 2.
(No se ha cortado nada de la historia, si no que los capítulos son cortos como para poner los 5 en 2)
Espero que les guste tanto como a mí.
Primero de preparatoria es
una lata, sobre todo si te cambias de escuela como yo. En realidad no soy un
tipo normal, me aburre la vida, siempre he probado cosas nuevas… tanto así que
he conocido de cerca a la muerte. Mis padres apenas me notan, para ellos no
existo más que para aprender a tocar el maldito piano… como odio ese
instrumento y todos los instrumentos que existen. Desde los 3 años que he
tomado lecciones de piano, cada instructor que me ha tocado va empeorando,
desde la primera hasta el último, su manera de enseñar es tosca, me hacen
detestarlos a ellos y al piano. Ya tengo 16 años y de nuevo contrataron otro
instructor, ya que el ultimo sufrió un “accidente”, no debió haberme pegado con
esa varilla, ya no soy un niño que no puede defenderse… creo que ahora está en
el hospital o algo así escuche.
-Junsu-ah, ven a conocer a tu nuevo instructor –
se oye desde el primer piso
Bajo sin ganas, planeando como deshacerme de él
antes de conocerlo y de que me golpee o intente hacerlo…
- ¿Estabas estudiando? – Pregunta mi madre al
verme bajando
- Si… tengo prueba mañana – miento, para ellos
yo soy el estudiante ideal… si, como no
- Mira, el va a ser tu nuevo instructor, ya que
el anterior no quiso volver. Dijo algo de “su hijo es un demonio”… ¿Tu sabes
por qué dijo eso? – interroga confundida, como tratando de no creer en las
palabras del instructor
- No madre, quizá por que lo dijo – mentiroso,
pienso tratando de aguantar la risa
- Bueno como sea, el es Jung Yunho, será tu
nuevo instructor, vendrá día por medio, ahora como estas en preparatoria
tendrás menos tiempo para estudiar y practicar, así que los días que venga
estarás en el piano durante 3 horas seguidas
- Si madre… –
¡maldición! No quiero practicar 3 horas, no lo permitiré…
- Mucho gusto
– dice él mientras esboza una
sonrisa que a mí me parece falsa
- Encantado de aprender con usted – el me mira
sorprendido, como que mis modales le asombran, puras mentiras.
- Desde mañana comenzaran tus clases, ahora
déjanos a solas que tenemos cosas que acordar aun… vete a tu cuarto a estudiar
- Si madre… con su permiso – subo rápidamente
las escaleras y me encierro en mi cuarto.
Como odio que manejen mi vida, ya quiero ser mayor de edad para irme de
aquí, ¿de qué me sirve practicar piano? Solo sirve para que ella pueda lucirse
con sus amigas… me hace tocar frente a ellas solo para exhibirme como trofeo,
eso soy para ella, un simple objeto de exhibición.
- Su hijo es muy educado – dice el instructor
aun sorprendido
- Así es como lo criamos mi esposo y yo, es lo
menos que podemos hacer por él, aparte de darle una buena educación – responde
ella alagada por las palabras del nuevo instructor
- ¿A qué hora comenzare las clases con su hijo?
- Bueno… después de clases me parece bien, el
sale a las 2 pm, así que como a las 2:30
pm es una buena hora para comenzar
- Como usted diga señora… bueno ahora me retiro,
ya es tarde y tengo un largo camino que recorrer aun – se levanta para irse
- Está bien, lo acompaño a la puerta – se
levanta y lo encamina a la puerta de entrada
- Hasta mañana, espero que su hijo sea un buen
aprendiz – dice él en un tono malicioso que la madre no alcanzo a notar
- Hasta mañana – dice ella mientras lo ve salir
de la casa
Me paseo por mi habitación tratando de idear
algo para deshacerme de este nuevo instructor, pero nada se me ocurre aun… no
dejo de pensar en la forma extraña en la que me sonrió, me dan escalofríos al acordarme, pero lo más extraño es que no recuerdo ni cómo
iba vestido, ni su rostro, solo recuerdo
su sonrisa y sus labios… eish~ Maldición.
Ya más tarde me canso de pensar, y decido bajar
a comer algo, mientras bajo por las
escaleras escucho a mis padres hablar, mi padre siempre llega como a las 9, y
siempre media hora después de que llega cenamos, pero ya son las 10:15 de la noche
y aun no me han llamado para cenar, me quedo en el 5to escalón para escuchar de lo
que están hablando, debe ser algo importante como para retrasar una cena.
- Aun no comprendo el porqué contrataste a este
nuevo instructor – dice mi padre serio, con un tono casi molesto
- Ya te dije, me lo recomendaron – responde mi
madre un tanto alterada
- Es demasiado joven, ¡tiene apenas 25 años! Debiste
haberme esperado antes de tomar una decisión tu sola – alegaba el ya perdiendo
la paciencia
- Tranquilízate si no es para tanto, además es
un joven superdotado, no solo toca el piano, si no que también sabe violín,
saxofón y chelo
- ¿¡Tú crees que él sabe tocar todos esos
instrumentos!? Ver para creer mujer, ver para creer – dice mientras se levanta
y se dirige al comedor.
Mi madre se queda sentada unos segundos, luego
se levanta y se dirige a las escaleras, yo me paro y hago como si recién estuviera
bajando.
- Ah, Junsu te iba a llamar para que bajaras a
cenar – dice mi madre ya más tranquila
- A eso venia madre, ¿ya llego mi padre?
- Si, está en el comedor esperándonos, vamos
- Si.
La sigo en silencio, mirándola de vez en cuando,
tratando de saber en lo que está pensando, la cena transcurre en silencio como
es habitual, nunca preguntan nada sobre lo que sucedió en el día, nunca les ha
interesado saber cómo me va en clases, mi padre se ve enfadado, creo que no tendré
que hacer mucho para que el nuevo instructor se vaya .
Después de cenar subo a mi cuarto para dormir, ¡ja!
Dormir, enciendo la luz del velador y me pongo a leer, es lo único que me gusta
y me hace feliz, las historias de los libros me sacan de esta miserable vida
que llevo, para otros quizá sea la gloria, para mí es un martirio vivir todos
los días lo mismo una y otra vez… siento pasos en el pasillo, rápidamente apago
la luz y me cubro con el futon, siento como abren la puerta y luego la cierran,
lentamente escucho como los pasos se
alejan, cierro los ojos y el sueño llega a mí.
Al otro día como siempre mi madre me despierta
temprano, me levanto automáticamente, camino hacia el baño, me quito el pijama,
me meto a la ducha, siento como las gotas de agua cubren por completo mi piel.
Mi padre ya está levantado esperando el desayuno, el sale mucho antes que yo,
ya que tomar el metro es un caos en las mañanas, salgo de la ducha envuelto en
una toalla, camino lentamente a mi cuarto, después de vestirme bajo a
desayunar; cereal con leche y galletas sin sabor, mi madre aun esta en pijamas
ordenando mi colación, no le gusta que compre dulces, en realidad nunca he
comido dulces, ¿será por eso que no me gustan? Luego de preparar mi colación se
dirige a la puerta para ver a mi padre partir, todos los días es igual.
Camino a la escuela me encuentro con compañeras,
las saludo sin ganas, ellas insisten en acompañarme a la escuela, se ríen nerviosas,
mientras me observan, yo no las tomo en cuenta, en realidad aun no me siento atraído
por las mujeres, ¿será que hasta eso no me interesa?
Las clases transcurren con normalidad, siempre
almuerzo solo, en la terraza del colegio, no me gusta la compañía, en realidad
no tengo amigos, prefiero estar solo.
Al salir de clases y llegar a casa, me encuentro
con la desagradable sorpresa de que mi nuevo instructor está en la casa, esperándome
para comenzar las clases, de mala gana subo a dejar mi bolso y a cambiarme de
ropa, el me espera en la sala donde está el piano, el maldito piano, mi madre
sale dejándonos a los dos solos, tiene cosas que hacer, según ella, por primera
vez lo miro detenidamente, el me sonríe tal cual como la primera vez que nos
vimos, esta vez no solo observo su sonrisa, su rostro me llama la atención, su
rostro es pequeño pero con facciones muy masculinas y maduras, sus ojos
pequeños pero afilados, al sonreír toman una forma perfecta, la cual solo he leído
en libros, sus labios sonrosados están perfectamente delineados creando una
bonita boca, su rostro era perfecto del todo, estaba asombrado, el solo me
miraba detenidamente, como si supiera lo que estaba pensando.
- Buenas tardes – dijo el alegremente
- Buenas tardes… – mi saludo sonó seco, como tratando de no
establecer mucha confianza entre él y yo, pero eso parecía imposible
- Toma posición por favor - dijo indicando el
banquillo del piano, yo me acerque lentamente hasta el, pasando a su lado un
tanto incomodo – tu madre no me dijo en qué
nivel estas, puedes tocar algo para mí para así yo poder deducirlo
- Estoy en nivel C – dije tratando de impresionarlo, pero no dio
resultado
- Aun así me gustaría escucharte tocar, me gustaría
medirte yo mismo, me es más fácil así – su voz era dulce, como el canto de las aves en
la mañana
- Está bien.
Tome posición y comencé a tocar una pieza que ya
me sabía de memoria, el cerro los ojos, concentrándose solo en la música, yo lo
observaba de reojo de vez en cuando, él estaba apoyado sobre una esquina del
piano con los ojos cerrados, se veía hermoso, su rostro resaltaba de la mezcla
de colores, me estaba desconcentrando, decidí no mirarlo más… no entendía que
era lo que me pasaba… cerré los ojos también para no perder la concentración y
para no tentarme y mirarlo nuevamente. Al finalizar abrí los ojos y me encontré
de frente con su mirada, él me estaba mirando fijamente, sentí como el rubor
cubría mis mejillas, aparte la vista avergonzado, estaba confundido… ¿porque me
estaba poniendo nervioso un hombre? Era atractivo pero eso no quita el hecho de
que sea hombre y tenga un cuerpo igual al mío, simplemente no lo entendía…
- Muy bien – dijo el sentándose a mi lado –
estas en un nivel C alto, si sigues practicando pronto llegaras a ser nivel B y
podrás tocar piezas con mayor dificultad
- Gracias… – como si a mí me importara subir de nivel
- Bueno ahora las lecciones, quiero que toques
estas partituras y te las aprendas de memoria, la próxima vez que vuelva tendrás
que saberte la mitad y tocarla a la perfección – su tono había cambiado, ahora
era serio, su voz seguía siendo preciosa, aun que mas grave
- ¡Pero estas partituras son de nivel A! – Exclame
sorprendido al tomar las hojas que me había entregado
- Lo sé – me sonríe con malicia, ¡me saca de quicio!! ¿Cómo
quiere que me aprenda estas estúpidas partituras nivel A si yo soy nivel C?
Maldito instructor, es igual que todos los otros.
Cierro la tapa del piano con furia, el sigue
sentado junto a mi mirándome fijamente sin sorprenderse ante mi reacción, me
levanto y camino hasta las escaleras.
- ¡Alto! ¿a donde crees que vas? – dice el
serio, sin siquiera voltear para mirarme – las clases aun no terminan, aun
quedan 2 horas
- A mí que me importa, a usted tampoco debería importarle
ya que aun que me enseñe 1 hora o 3 igual recibirá su paga, así que déjeme
tranquilo – subo el primer escalón dispuesto a irme
- Vuelve acá de inmediato, yo no vine a perder
mi tiempo – seguía sin mirarme, no iba a dejar que un instructor me tratara
así, subí las escaleras sin que nada me importara, llegue a mi cuarto y me tire
sobre la cama, no se atreverá a subir hasta aquí, es solo un instructor… no es
mi padre.
Cerré los ojos unos segundos tratando de
despejar mi mente, cuando los abro me encuentro de frente con la cara de mi
instructor… toma mi brazo y me levanta de la cama de un tirón, mi rostro se
torna rojo de furia, ¡como se atreve! Intento golpearlo pero el detiene mis
manos y las deja inmóviles en mi espalda, quedamos frente a frente, mi corazón
se acelera al sentir el contacto contra su cuerpo, el rojo de mi rostro, pasa a
ser rojo de rubor, intimado un poco por su estatura, su mirada no se despega de
la mía, poniéndome aun más nervioso, su fuerza es comparable a la de mi padre.
- ¿Ya te tranquilizaste? – pregunta el en un
tono calmado, casi igual al que tenía antes de que todo esto pasara
- Déjeme tranquilo, usted no entiende nada…
– aparto mi rostro de su mirada
- ¿Qué es lo que no entiendo? ¿Que no te gusta
tocar el piano? ¿Qué atacas a todos tus instructores para hacerlos renunciar? ¿O
que no puedes mirarme a los ojos porque te sientes atraído hacia mí? – mis ojos
se agrandan sorprendidos al escuchar tales palabras, el rubor vuelve a cubrir
mis mejillas
- ¿¡Qué estás diciendo!? ¿¡Qué crees que soy!? ¡No
soy ningún marica para sentirme atraído por otro hombre! ¡Déjame tranquilo!!
- Relájate, solo era broma , se que tu problema
es que no te gusta el piano – deja
libres mis manos y se aleja unos centímetros de mi – pero créeme que si practicas
podrás llegar a ser muy bueno, tienes talento, tocas con el alma aun que no lo
creas, en cada nota pones un sentimiento, por malo que sea, cuando tocaste para
mí, me sentí abrumado, un millón de diversos sentimientos me invadieron… pena,
rabia, conformidad, alegría, pasión, deseo… transmites tanto con solo unas
notas, no debes dejar de tocar – sus
ojos estaban llorosos, cada palabra que me dijo toco mas y mas mi corazón de
piedra, sentí ganas de abrazarlo, pero me contuve por miedo a que reaccionara
mal, todo lo que me dijo resonaba en mi cabeza una y otra vez, recordando cada
gesto, cada frase y cada tono en que
cambiaba su voz a cada palabra que pronunciaban y moldeaban sus labios
- Lo siento… – fue lo único que pude decir en esos momentos
- Yo solo te voy a pedir que me dejes seguir
siendo tu instructor, déjame seguir escuchándote tocar, es lo único que pido… -
dijo casi rogando
- No diré
nada de lo ocurrido… no se preocupe
- Gracias, ahora me retiro, nos vemos la próxima
clase – sale de mi cuarto rumbo a las
escaleras – ¡ah! No olvides practicar lo
que te deje, estoy ansioso por escucharte interpretarlo, adiós – su figura se
pierde por las escaleras, siento como abren la puerta de entrada y luego la
cierran
Estoy consternado, siento como si mi cabeza
fuera a explotar, demasiadas emociones para un día, todo se salió de mi
fastidiosa rutina. Me acuesto sobre la cama mirando el techo, pensando en mi
instructor, confundiéndome aun más.
…
Hoy no me tocan clases de
piano pero desde ese día no he dejado de practicarlo.
Dejo de lado todo: estudios, comida, dormir…
quiero mejorar y tocar para mi instructor, hacerlo feliz al escucharme.
Es lo único que tengo en mente, hacerlo feliz y
ver en su rostro una sonrisa hermosa.
Creo que sin darme cuenta empecé a enamorarme.
Si, enamorarme de un hombre. Es la primera vez que me siento así por alguien.
Cada vez que estoy con él, me siento en la
máxima gloria, es como si no existiera el mundo y solo estuviéramos los dos
solos, sin nadie alrededor. Las 3 horas que paso a su lado se me hacen cortas y
disfruto tanto de su compañía que pierdo la noción del tiempo, odio escucharlo
decir que ya se acabó la práctica de hoy… son la palabras que más odio en este
mundo.
Mis padres no dicen nada, como siempre, solo les
interesa que mejore y eso es lo que hago día a día, mejorar y enamorarme cada
vez más. Cada día que pasa este sentimiento crece dentro de mí rompiendo toda
mi aburrida rutina, toda mi frialdad hacia las personas queda en nada cuando
estoy junto a él. Si acaso el sintiera lo mismo por mi… pero sé que es
imposible.
Me contó que es novio con una compañera de
universidad, tienen planes de casarse algún día y tener muchos hijos. Cuando me
dijo eso, sentí como mi corazón se rompía en pedacitos. Tenía la esperanza de
que algún día se enamorara de mí, pero ahora sé que eso nunca pasara, ahora lo
único que me da felicidad es verlo sonreír alegremente al escuchar cómo he
mejorado.
Desde que lo contrataron como mi instructor, mi
padre no ha hecho ningún comentario al respecto, gracias a que he mejorado y me
he volcado netamente a practicar.
Ha pasado un mes desde que lo conocí pero solo
unos instantes pasaron desde que decidí confesarle mis sentimientos. No sé como
reaccione pero no pienso rendirme. Las dudas abruman mi mente, confundiéndome,
casi haciéndome desistir pero si no se lo digo ahora, mi corazón va a estallar.
Ojalá no reaccione mal, que no quiera irse porque eso sería terrible para mí.
El es todo lo que necesito para poder seguir.
~ Miercoles 2:30pm~
Hoy es el día. Hoy le diré que lo amo pase lo
que pase, ya no aguanto más.
- Buenas tardes Junsu-ah ¿Cómo estuvo tu día? –
su sonrisa es alegre y hermosa como siempre y no sé la razón pero siento que
hoy se ve más hermoso que otros días.
- Buenas tardes Hyung. Mi día estuvo aburrido,
como siempre, claro que antes de que llegara usted, ahora ha mejorado - él se
sorprende al escucharme decir eso, creo que hasta vi un leve rubor en sus
mejillas, espero no sean solo mis ojos que me están engañando.
- Bien ¿comenzamos la clase? – camina hasta la
sala. Hoy mi madre ha decidido no salir, me arruina la vida como siempre.
- Está bien - lo sigo lentamente, observándolo
de espaldas. Su figura es impresionante, de espaldas hasta podría ser
confundido perfectamente con una mujer.
- Buenas tardes señora ¿Asistirá a la clase de
su hijo?
- Quiero ver cuánto ha mejorado, ¿No le molesta
que esté presente?
- No, para nada. ¿A ti te molesta Junsu-ah?
- No – “vieja maldita, arruina-vida, vete!”
pensaba.
- Toma posición, por favor. ¿Has practicado la
última partitura que te dejé?
- Sí, me aprendí la mitad ¿Quiere escucharla? –
le pregunto alegremente
- Por favor.
Comienzo a tocar la pieza pero el sonido del
teléfono me interrumpe, mi madre se levanta y lo contesta.
- ¿Hola? sí… ¿en serio? ¿Se lo compró?… Ok… voy
para allá- cuelga – Lo siento, me tengo que ir pero sigan
practicando. Junsu, otro día te escucho, nos vemos – se levanta y se va.
- Hasta luego – responde mi instructor -
continua por favor, no te desconcentres.
- Lo siento.
Continuo tocando mientras mi instructor se
coloca a mis espaldas, yo veo su reflejo en el piano, lo observo detenidamente
mientras sigo tocando. Su rostro no se ve con claridad, decido cerrar mis ojos
y concentrarme en tocar mejor.
Después de entregar todos mis sentimientos en la
canción que interpretaba, bajo los brazos ya cansados, Yunho apoya sus manos
sobre mis hombros y acerca su rostro a mi oído.
-Perfecto – susurra
suavemente rosando levemente mi lóbulo con su lengua, haciéndome estremecer.
Luego se sienta a mi lado y quedamos ambos frente a frente.
Acaricia con suavidad mi rostro dejándome
sorprendido; sus ojos se ven cálidos, me mira con ternura, esa mirada que nunca
espere llegar a conocer. Sus labios estaban más rojos de lo común, fijo mi vista
en ellos tratando de adivinar la razón, veo como lentamente se van acercando
más y subo la mirada encontrándome con la suya.
Sé que es el momento justo para confesarle lo
que siento por él pero las palabras no salen.
- Termine con mi novia… - me dice
repentinamente, sin dejar de mirarme y acariciar mi rostro. Me invade una
felicidad que nunca antes había sentido, solo comparable con la alegría que
sentía al estar junto a él – en realidad, ella termino conmigo. Dice que no
le prestó atención, que la he dejado abandonada y que por eso se enamoró de
otro. Hace algún tiempo que estaban saliendo y no me había dicho nada porque no
era nada serio aún, pero ahora le pidió exclusividad. Por eso termino conmigo,
no sé qué pensar.
- No lo merecía. Ella era muy poca cosa para
usted, se merece alguien mejor y que lo ame incondicionalmente. Que le entregue
el cariño y comprensión que necesita – las palabras salieron de mi boca sin
pensarlas. Él me miro tiernamente, su rostro estaba triste, eso me partió el
alma. Me acerqué a él y lo abrace. Ambos necesitábamos ese abrazo, me rodeó
entre sus brazos acariciando con suavidad mi espalda mientras yo me hundía más
y más en su cuerpo, aferrándome a él, sintiendo de cerca su aroma, su cuerpo.
- Gracias – susurró
suavemente casi como un suspiro.
Estuvimos abrazados mucho rato impregnándome de
su aroma y embriagándome con su calidez. Me sentía el ser más afortunado del
mundo en sus brazos aunque el solo me veía como un amigo, yo lo sentía más
cerca de mí que nunca.
Lentamente me alejé de su lado sin despegar sus
manos de mi espalda, me miraba con otros ojos, ya no eran de ternura como en un
principio.
Con una de sus manos apartó un poco de cabello
de mi rostro, luego pasó un dedo por mis labios, yo no entendía el motivo por el
cual lo hacía. Acarició mis mejillas hasta llegar a mi mentón, el cual alzó un
poco para luego besarme. Al sentir el contacto de sus labios con los míos, mi
piel se estremeció. Tiró un poco con la mano que seguía en mi mentón haciéndome
abrir la boca, introduciendo su lengua, buscando la mía.
Esa fue la sensación más excitante que jamás
había vivido. Mejor que andar a altas velocidades en motocicleta de noche por
las calles, mejor que ver su sonrisa, su lengua jugaba dentro de mi boca,
explorándola, haciéndome suspirar de placer.
Detuvo el beso para dejarme respirar y para
observarme, mis mejillas estaban rojas por la excitación y por vergüenza.
Sentía que lo amaba más que antes.
- Lo siento… me deje llevar… perdóname… - dijo
mientras se ponía de pie y se llevaba las manos a la cabeza en señal de
preocupación.
- ¿Por qué? Si yo no lo detuve, no me pida
perdón por eso. Yo… yo estoy enamorado de usted – sus ojos se abrieron
sorprendidos, no podía creer lo que escuchaba
- No. Debes estar confundido por el beso que te
di, eso es todo - decía tratando de calmarse
- Hyung, lo amo desde mucho antes. Todos los
días desde que lo conocí han sido únicos para mí. Usted me enseño que el piano
no es solo un instrumento para tocar música, que también sirve para transmitir
emociones, que a través de la música yo me podía expresar al mundo, me enseño
lo que es amar a alguien tanto como para cambiar la forma de ver la vida. El
beso de ahora solo me confirmó los sentimientos que profeso por usted. Hyung…
yo lo amo.
Su rostro ya no podía estar más sorprendido. No
sabía que decirme, estaba abrumado, no sabía que pensar.
- Me confundes, no sé qué hacer. No sé ni porque
te bese. Tal vez fue la situación…tu música, tu inocencia, tu forma de ser
conmigo… Maldición ¡soy un infeliz! Perdóname Junsu-ah - salió corriendo de la
sala en dirección a la puerta, no alcancé a reaccionar para detenerlo, se fue de la casa, de mi vida, como un simple
suspiro que se escapa sin pensarlo. Él se aleja de mi dejándome abandonado
nuevamente, a merced de esta vida que no tenía nada bueno para mí hasta que el
apareció.
¿Por qué me deja así? No quiero estar solo otra
vez, no de nuevo, no ahora que se lo que es sentir amor por alguien. Mi vida se
verá vacía nuevamente, como detesto al destino ¿Cómo puede jugar tanto con la
vida de una persona? Ahora lo único que sé, es que lo amo como jamás volveré a
amar a alguien nuevamente.
Pobre Junsu!! Espero que Yunho recapacite, vea lo que está abandonando y vuelva sin ser demasiado tarde.
ResponderEliminarEspero la segunda parte muy pronto, por favor!!
Me encanta el Hosu ♥
ese yunho primero lo besa y luego lo deja que hijo de la tuti frutiii lo odiooo
ResponderEliminarcontiiiiiii porfas y larga viva al yoomin jejejejej
Pobre de junsu............. *0*
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