Capítulo 10
***Junsu***
Lloraba sin poder contenerme. Sentía un enorme hueco en mi pecho, y no podía llenarlo con nada. Me asfixiaba y me quería morir. Me dejé caer en el sofá y mis ojos vieron un pastel de cumpleaños, dos boletos para un musical y me di cuenta que había sido Yoochun para darme la sorpresa, mis lagrimas descendían aun más rápido. También encontré una tarjeta de felicitación con un mensaje en su interior que leí en mi mente
“Mi Junsu… eres la persona más importante en mi vida, eres mi primer amor, jamás me había enamorado y pensé que no lo haría pero tú has llegado… confío en que eres solo para mí ¿yo también soy solo para ti?... :D Feliz Cumpleaños mi amor”
Morirme era una buena opción para superar este mensaje.
***Yunho***
Después de la discusión de anoche, Jaejoong no ha querido responder a mis llamadas, sé que está molesto conmigo y tengo que pedirle disculpas apareciendo frente a él. Fui hasta su apartamento y toqué el timbre esperando que me abriera sin ningún problema
-eres la última persona que quiero ver hoy. Adiós –me dice y coloco mi pie para que no cierre la puerta
-Ahhh –me quejé del dolor –está bien, está bien, me voy entonces –Jaejoong se detuvo porque no esperaba que dijera eso, me aprovecho de su confusión e ingreso a la sala siendo atacado a golpes suaves por él. Me senté en su cómodo sillón y él se resigna conmigo –logré un acuerdo con los VIP –inicié mi relato –les diré la ubicación de cada policía que ingresé a la zona del oeste para que vean mi cooperación con ellos
-¡¿Qué?!
-yo les aviso y ellos no atacan a mi gente ni a mi bar
-¡¿Cómo pudiste aceptar algo así?! Si yo voy a esa zona ¿me delataras? –me levanto del sofá para tenerlo cerca de mí
-no puedes volver, me escuchaste… Jaejoong te prohíbo que vayas a esa zona
-no lo puedo creer, ahora me dirás a donde ir y a donde no
-no es por controlarte, es por protegerte
-¡no te creo nada! –quería golpearlo y ahorcarle con mis manos pero ellas jamás harían algo así. Le atrapé en mis brazos y le miro fuerte a sus grandes ojos
-no permitiré que nada malo te pase, así tenga que decir que eres mío y seguramente me maten por eso te voy a cuidar ¿de acuerdo? –él se quedó en silencio y sus ojos se aguaron, hundo su cabeza en mi hombro como niño pequeño y le unía con fuerza a mi piel. Él me separa para que le escuche
-¿Por qué no aceptas mi propuesta? Yo me hago responsable de ti
-¡ni loco que estuviera! –eso no lo iba a aceptar, ¡nadie es responsable de mi!
-locura es lo que haces, estás dentro de lo ilegal, es más fácil que estés conmigo –le doy un beso en su cuello para que dejemos de hablar del tema
-deberíamos estar haciendo otras cosas –le beso suave en sus labios tan sexys y deliciosos. Me pierdo con una facilidad, si él lo supiera podría controlarme a su antojo pero debo mostrarme fuerte ante sus peticiones. Su celular sonó varias veces pero lo ignoró, mi boca le parecía más interesante, pero debido a las insistencias le dejé ir a contestar
-pero… ¿estás bien?... espera por mí, no me tardo –le hago señas a Jaejoong que me expliqué que pasa y va a su habitacion por un saco. Le espero y respira profundo –Junsu, parece que terminó con Yoochun
-¡¿Qué?! –no daba crédito a esas palabras –pero… hoy es su cumpleaños y Yoochun… le llamaré
-sí… solo… llévame a casa de Junsu –fuimos por mi auto y durante el trayecto Yoochun no me contestaba el celular. ¿Podía ser eso cierto?
***Changmin***
-Kyuhyun ¿Dónde estás?
-en el bar de siempre… ¿quieres venir?
-sí, voy en camino –olvidar que había sido engañado como un idiota era lo que necesitaba, un par de semanas de novios fueron suficientes para mi, solo fue un mal momento, mejor pensar que nada de eso pasó. Era mejor así, Minho no se había convertido en nadie especial y seguiría mi vida normal.
Llegué al bar y encontré a mi mejor amigo en una mesa con dos nenas, muy voluptuosas
-uuhh… ¿es tu amigo? –le pregunta la rubia
-te lo ofrezco gratis ¿Qué dices? –comenta la pelirroja y reí en voz alta. Tomé asiento y Kyuhyun no encontraba la forma de alejarlas
-le agradecemos sus servicios pero él y yo ya nos entendemos en la cama –les hable guiñándoles el ojo
-¡¿Qué?! –Se sorprende la pelirroja –ustedes dos… ¿son gays?
-ehh… sí, así es –responde mi amigo
-pero… ¡que desperdicio! –comenta la pelirroja antes de alejarse de la mesa y llevarse con ella a la rubia. Mi amigo y yo nos reímos en voz alta
-pensé que estabas en una cita –dice Kyuhyun sirviéndome un vaso con Whisky
-sí pero… no salió bien –luego le contaría con detalles lo que había pasado
-entiendo –ambos terminamos la bebida y servimos un segundo vaso -¿puedo hacerte una pregunta? –Yo asentí –es que… bueno… ¿Junsu tiene novio?
-no lo puedo creer –le di un suave golpe en su hombro –te pregunté muchas veces y no me respondiste… ¡iba a ayudarte! Pero ya es tarde. Él está con alguien ahora
-de verdad… ¿ya no puedes ayudarme? –Negué con mi cabeza –él es tan hermoso, su sonrisa te hace mirarlo por horas, por horas -vi que mi amigo estaba muy tomado y dejé mi bebida. Debía cuidarlo, luego de dos horas le llevé a su casa y yo me regresé a la mía
-¡Changmin! –Minho estaba sentado frente a la puerta de mi casa y se me acerca en cuanto me ve -¡escúchame por favor!
-¡shhh! –él hizo silencio. Le tomé de la mano y lo llevé dentro conmigo. Le besé como me pedia el alcohol necesitando quemarse, era lleno de ganas, de calentura. Minho me responde y entonces empezamos a desnudarnos. Fui hasta mi habitacion y me acosté sobre él besando su cuello y terminando de desnudarlo, luego hago que Minho esté sobre mí y él recorre mi torso con lentitud, rozando su lengua por cada parte de mi vientre.
Me quito el bóxer y le muestro mi hombría dura y despierta. Él lo introduce en su boca completo y empiezo a gemir en voz alta, se movía de arriba hacia abajo lento y su lengua húmeda revolcaba mi interior, el calor sofocante que me cubría el cuerpo quería calmarlo de otra forma. Le digo a Minho que se detenga y me levanto para ubicarle con mis manos en posición de cuatro. Juego con su entrada y él me pide que le penetre, si… eso necesitaba hacer, hago la primera conexión y le acostumbro a mi tamaño. Me muevo y a los pocos segundos salía y entraba de su cuerpo como un animal, calmando mi estado de excitación y de búsqueda del placer
-oohh…. yeaahh…. –susurraba –wooohh… wooohh… -mi frente sudaba y tocaba la espalda de Minho disfrutando su suavidad. Me moví unas veces más de su cuerpo y salgo para correrme sobre su trasero. Di los últimos gemidos y mi orgasmo llega debilitando mi cuerpo haciendo que caiga sobre la cama boca arriba. Minho se deja caer también boca abajo y me toca el pecho. Con mucha suavidad lo retiro de mí y me siento sobre la cama buscando mis bóxers, el se cubre con la cobija y se me acerca
-Changmin…
-Minho… yo… -él entendió sin problemas y de sus ojos caían lagrimas, me dolía verlo así por mi culpa
-mi familia me quiere casar pero yo no amo a esa persona –él me explicaba y yo miraba hacia otro lado para parecer desinteresado –él y yo solo mantenemos esta falsa relación con la familia. Ellos no saben que planeo no asistir a la boda ¡no me casaré con él! –Él busca mi rostro para que le mire a sus ojos –he estado contigo todo el tiempo, ¿crees que si esa relación fuese cierta él me lo permitiría? –Yo no podía comentar nada, mi cabeza estaba pensando –me iré para no molestarte más, por favor duerme bien –le escuché y le vi colocar su ropa de regreso e irse a su casa
TRES DIAS DESPUES…
***Junsu***
-hola –dije algo tímido entrando a la interesante oficina
-ehh… hola ¿te conozco?
-yo… bueno tu hermano y yo…
-¿Junsu? –Él me llama por mi nombre y asiento –ahhh… Yoochun no sabe hablar de nadie más, ¿Cómo estás?
-bien, yo, la verdad pensé que tal vez tu me ayudarías. Podrías decirme ¿dónde vive Yoochun?
-¿le darás una sorpresa? –por lo visto él no sabía nada. Le dije que de eso se trataba y él no dudo en darme la información que necesitaba.
Comparaba el papel con la dirección y estaba en el lugar correcto, toqué a su puerta varias veces y le escuche decir que venía pronto. Mi corazón latía a mil, yo en verdad no quería terminar con él, quería sentir de nuevo su cuidado, su cariño, su entrega total por mí
-¡Hola Yoochun! –le dije en cuanto abrió y contrario a lo que pensé no me cierra la puerta, él estaba dispuesto a escucharme hablar –perdóname –le dije mirando a sus ojos que me odiaban
-¿no regresaras a la cama? –Vi una mujer que se acercaba a nosotros y me dolió imaginar lo que había pasado –¡hey tu ¿Quién eres?
-yo te amo Yoochun. Yo me enamoré de ti
-¡¿Qué?! –la mujer se acercaba más y no me importo que ella estuviese presente, busqué los labios de Yoochun y le besé, de repente la mujer me empuja estableciendo distancia entre nosotros -¡no le toques! ¡Es mi hombre!
-Junsu… -su voz fría sonó -vete y no vuelvas más –en su rostro vi la verdad. Él me odiaba y ya no quería saber nada de mí. Contuve mis lágrimas y me fui de su casa. No iba a sufrir más por él, resignarme a perderlo era lo que debía hacer.
***Changmin***
Llegué a la estación de policía antes de la hora para dejar de pensar en Minho, me estaba volviendo loco, empecé a pensar que él estaba siendo sincero cuando decía que no era real su relación con la otra persona, él siempre estuvo conmigo y cuando le llamaba no tardaba en llegar. Me despeine un poco el cabello para liberar mi enojo de pensar en sus palabras.
-¡Changmin! –Jaejoong corría hacia mí con angustia en su rostro –no encuentro a Junsu… dime que has hablado con él
-no he visto a Junsu ¡¿Qué pasa?!
-él… termino con Yoochun y está muy deprimido, ¿Dónde podría estar? –me empecé a preocupar por mi lindura, él es muy impulsivo. Vi un compañero caminar y le llamé para preguntarle si había visto a Junsu, me dijo que si y lo primero que hice fue correr a la oficina del director
-Junsu ¿Dónde ha ido? –le pregunté intuyendo la respuesta
-ahh… reportaron peleas en el barrio del oeste, ustedes han estado ahí y Junsu dijo que iría, le pedí a Jang que fuera con él
-¡No! ¡No! ¡No! –comentó Jaejoong y corre, me voy detrás de él para detenerle
-¿Qué es lo que te preocupa?
-Yunho me pidió que no fuera porque van a matar a los policías que se acerquen, no les importará nada, y todo porque atrapamos a T.O.P Junsu puede morir
-él no va a morir. Vamos por él –bajamos al estacionamiento para usar el coche de Jaejoong, el de la policía nos delataría de inmediato y podía ser peor. Cuando llegamos al auto vi a Jang bajar de una moto -Junsu está solo… -Jaejoong y yo nos miramos y corrimos al auto. Aceleré y conducía a alta velocidad para llegar a la zona. Él llamaba a Yunho y le escuché discutir pero me concentré en conducir lo más rápido posible.
***Junsu***
-¡ayúdeme! Policía ¡ayúdeme! –una joven en el suelo con su cuerpo lleno de sangre, había sido atropellada por un auto, me apresuré en acercarme y ella temblaba, la toqué y ella me empuja para que caiga –¡lo siento estúpido! –no comprendí su actitud y detrás de mi aparecen dos jóvenes apuntándome con sus armas
-¡¿viniste solo poli?! –me preguntó y empecé a pensar que fue muy mala idea venir por mi cuenta
***Yunho***
Rabia era lo que sentía al escuchar a Jaejoong decirme que venía a la zona, odio saber que está en peligro. Iba en busca de él y Yoochun aparece frente a mí, su rostro lucia mucho mejor que la última vez que nos vimos, ya no tenía barba, ni ojos hinchados, ni mucho menos aliento de alcohol
-¿A dónde vas?
-tienen a Junsu –pude percibir su respiración cortarse –solo Shin sabe que debe protegerlo, los demás no saben nada –me daba impotencia –y le han delatado con los VIP, debemos irnos ¡rápido! –yo avancé pero mi mejor amigo no se movía de su lugar
-no voy a ir Yunho. Solo… ayúdale a salir de aquí –le miré y me fui sin él.
Shin me llamó y me reuní con él, me entregó un reporte de todo lo que pasó. Nuestros chicos delataron a Junsu con los VIP y lo han llevado con GD. Algo debía pensar para que le soltaran y no le hicieran daño pero no se me ocurría nada. Intenté llamar a Jaejoong para decirle que yo manejaba la situación pero el muy tonto no me respondió el celular.
-dos policías más han llegado al lugar –me confirma Shin. Maldije, lo hice muchas veces y decidí reunirme con GD
-Yunho no es un buen momento –me dice el hombre de confianza de GD, él cuidaba de la puerta en la que se encontraba Junsu y Jaejoong. Le pedí amablemente que me dejara pasar pero no lo hace y tuve que emplear mi fuerza para dejarle inconsciente.
Entré a la oficina y veo a GD con Junsu a su lado usándolo como rehén y apuntando a su cabeza en la sien, Changmin a quien reconocí de inmediato también subía su arma frente al nuevo líder de los VIP y Jaejoong… su voz entrecortada y desesperada sonaba rogando por la liberación de Junsu
-¿vienes a ayudarme? –Me pregunta GD –tus hombres fueron muy eficientes -No pude soportar ver los ojos de Jae llorosos y llenos de preocupación al mismo tiempo
-déjalo ir GD, estás cometiendo una locura
-¡¿estás de parte de ellos?! –GD carga su pistola -¡maldito seas Yunho! ¡Lo sabía! ¡Te mataré! ¡A todos los mataré!
-¡mátame! –le grité y él me apunta, Junsu reacciona de inmediato y le golpea haciendo que el arma se active hacia el lado de Jaejoong, le abrazo y afortunadamente la bala no alcanzo a nadie
-¡eres un traidor Yunho! ¡Morirás! –Changmin le golpea y se desmaya. Dejo de abrazar a Jaejoong y ayudo a cargar el cuerpo inconsciente de GD, para que lo suban al auto de ellos
-Jae ¡vámonos! –pronuncia Changmin y él le dijo que se quedaba. Le tomé del brazo y le abro la puerta trasera del auto para hacerle entrar. Le prometí verlo en la noche en su casa y él me dijo que esperaría, su mirada decía que estaría en problemas si no aparecía. El auto se va y mire hacia arriba respirando profundo.
Acabo de sentenciar mi propia muerte.
***Yoochun***
Yo daba vueltas sin sentido en la oficina de Yunho, no iba a irme hasta saber que Junsu estaba bien y que no le habían hecho daño. Mi mente adelantándose a los hechos y pensando en lo peor no me ayudaba a tranquilizarme
-¡Yoochun! –Pensé que era Yunho pero quien aparece es Shin –tenemos que irnos
-¿Qué pasa?
-en el camino te cuento –subí a su auto y durante el corto viaje estuvo hablando con sus hombres por teléfono sin la oportunidad de decirme que pasaba. Llegamos a casa de Yunho y por fin él deja de hablar.
-¡¿Qué están haciendo ustedes aquí?! –Yunho claramente no esperaba la visita de nosotros y entonces pronuncio el nombre del asistente, él nos mira a cada uno queriendo decir tantas cosas pero no conseguía pronunciar nada
-Jefe… lo van a matar
-¡¿Qué?! –yo me sentía confundido. El rostro de Yunho mostraba que ya conocía la noticia –Yunho… ¡no es cierto!
-he traído estas maletas, empaque sus cosas y váyase cuanto antes –fueron las palabras de Shin, yo le arrebato una de las manos y fui a su habitacion para tomar ropa y guardarla dentro. En una hora varios equipajes estaban llenos de pertenencias de Yunho
-Shin –Yunho le llamó –gracias –él asentía con algo de dolor en su rostro, no quería alejarse de Yunho quien tanto le ayudó y le confió –vende el bar y envíame ese dinero. Huye cuando puedas también, saben que eres mi mejor hombre –Shin le da un abrazo a Yunho y se va del lugar dejándonos a solas. Él y yo nos sentamos en el sofá e iniciamos la plática
-GD tomo de rehén a Junsu –mi respiración se quería detener y el enojo nacía en mi interior –quise ayudar y él apunta a Jaejoong, le protegí y supo que estaba a favor de los policías. Dijo que me mataría por traidor, ya sabes, lo relaciono con la entrega de T.O.P
-Junsu… ¿está bien? -Yunho me dice que sí y era lo único que necesitaba conocer. Me levanto del sillón y le ofrezco mi mano para despedirnos con un abrazo fuerte –me iré también
-me aseguraré de verte de nuevo –fueron varios abrazos antes de acompañarle a su auto cargando unas cuantas maletas. Sonreímos fortaleciendo la amistad y nos despedimos.
***Yunho***
En mi reloj se marcaban las 11:30 de la noche. Miré mi celular y misteriosamente no tenia llamadas perdidas de Jaejoong, esto solo significaba que estaba enojado. Le prometí aparecer en su casa y eso haré. Estacioné mi auto frente a la edificación y traje conmigo las tres maletas que pude hacer con mis cosas más importantes. Toqué el timbre y Jaejoong no tarda en abrir la puerta con su rostro serio pero aun así luciendo bello para mí.
-¿podrías ayudarme con esto? –le entregue una maleta y él la mira confundido pero la recibe y luego me ve cargando las dos restantes que llevaba. Sus ojos me preguntaban qué pasaba y me quedé de pie frente a él respirando fuerte -¿te harías responsable de mi?
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