De pronto me vi corriendo desesperadamente detrás de aquel
autobús tratando de alcanzarlo ya que ese era el último de la noche, pero por
más que corrí y le hice señas no logré alcanzarlo, me desplome pues en aquella
banca de la parda tratando de regularizar mi agitada respiración, estaba tan
cansada no sólo por mi desesperada carrera si no porque éste era mi tercer día
en el que salía más noche de lo común ya que me encontraba en plena auditoría y
mi odioso jefe se empecinaba a que revisáramos juntos una y otra vez los
estados financieros de la empresa en la que trabajaba como auxiliar contable.
Amaba mi trabajo y la paga no estaba mal pero en días como estos en los que
salía tan tarde, me era muy fácil odiarlo y más aún ahora que tendría que
caminar a casa…
Después de aquel breve respiro y ya un poco resignada por
caminar a mi casa me levanté y emprendí mi largo camino, las calles de Seúl a
esas horas lucía algo vacías así que apresure mi paso para llegar lo más pronto
posible y segura, caminé por un buen rato muy tranquila hasta que comencé a
sentir una extraña sensación, como si alguien me siguiera, voltee y miré en
todas las direcciones tratando de ver si alguien me seguía pero no logré ver a
nadie, las calles comenzaba a hacerse cada vez más solitarias y un tanto
tenebrosas así que me sentí algo nerviosa. Seguí caminando por unas cuantas
cuadras más sintiendo cada vez más aquella sensación de persecución, de vez en
cuando miraba de reojo asegurándome de que nadie me siguiera y al no ver a
nadie por ahí llegue a pensar que todo era producto de mi imaginación y decidí
olvidarme de esa sensación. Llegue entonces hasta aquel largo, oscuro y
estrecho callejón que resultaba ser un excelente atajo a mi casa ya que me
evitaba dar una gran vuelta a toda una manzana ahorrándome tiempo y esfuerzo
para llegar a mi dulce hogar. Así que me detuve unos minutos pensando si
rodeaba o cruzaba aquel callejón (el cual en varias ocasiones si no es que casi
siempre cruzaba sin temor alguno) pero hoy por ser tan noche y sin ninguna alma
alrededor sentí un poco de miedo caminar por ahí pero al encontrarme tan
cansada y desesperada por llegar, decidí tomarlo.
Apresure pues mi paso y me interne por aquel tenebroso
lugar, de pronto sentí como de la nada alguien me sujetó por la espalda
cubriéndome la boca y aprisionándome fuertemente contra la pared haciendo
imposible el moverme, mi corazón se paralizó por unos segundos al sentirme
atacada de esa manera, estaba aterrada, un horrible escalofrió comenzó a
recorrer toda mi espalda, trate inútilmente de zafarme de su agarre utilizando
todas mis fuerzas pero aquella persona era extremadamente fuerte, de pronto
sentí su caliente respiración en mi nuca, se acerco hasta mi oído y después de
chistear los dientes me dijo:
-uummrr esa… fue una muy mala decisión…
Esa voz…
–sorpresivamente la piel se me erizó por completo al
escuchar aquella voz ronca que me rezumbó en el oído sacudiendo todas mis
terminales nerviosas al decirme esto con ese tono tan jodidamente sensual,
mordió entonces delicadamente mi lóbulo y comenzó a delinear lentamente mi
quijada con su nariz hasta bajar a mi cuello, el cual se encargo de ladear un
poco para tener mejor acceso a él.
–Uummm hueles delicioso
– susurró y continuó corriendo sus labios por mi cuello
ahora con pequeños y húmedos besos, de no ser porque aún sentía como el corazón
se me quería salir del pecho por la impresión podría jurar que disfrutaba por
completo al sentir aquel toque delicioso de esos húmedos labios que seguían
recorriendo mi cuello e internando ahora su lengua en mi oído resoplando con su
aliento estremeciéndome con su vibración. No sé en qué momento mi cuerpo
comenzó a desistir en su forcejeo relajándose un poco ya que comenzaba a
dolerme por la fuerza que empleaba para tratar de soltarme, él al notar esto,
aflojó un poco su sujeción y después de recorrer lentamente con sus labios mi
nuca me dijo quedamente…
-Ahora retiraré mi mano de tu boca… si te portas bien te
prometo que sólo la usaras para gritar de placer…
Me dijo esto con ese mismo tono ronco y sensual cual
ronroneo de un felino atacando a su presa… y yo al escucharlo sentí como si
fuera algún tipo de enervante para mi cuerpo, retiró pues lentamente su mano
acariciando con ésta misma delicadamente mi mejilla, comenzó a delinear mis labios
con su dedo, una y otra vez hasta que sorpresivamente atrapó mi mentón con su
mano jalándolo bruscamente hacia él… fue entonces que sentí la unión de sus
labios con los míos e instintivamente al sentir aquel beso mis ojos se
cerraron… una deliciosa fragancia inundó de pronto mis sentidos que aunado al
suave rose de sus labios terminaron por hacerme perder la cordura y con un
movimiento inesperado de mi parte logre zafarme de su agarre girándome hacia
él, enrede mis manos en su cuello y me entregue por completo en aquel delicioso
beso… nuestros labios comenzaron a reclamarse desesperados unidos en deliciosos
toques candentes… recorto él aún más nuestras distancias atrapando mi cintura
con sus manos las cuales de apoco comenzaron a deslizarse maliciosamente bajo
mi blusa, mi piel se erizó por completo al sentir su suave toque, miles de
reacciones químicas se aglomeraron en todo mi cuerpo mientras, nuestras bocas
seguían entregándose en besos elaborados, nuestras lenguas recorrían cada
centímetro de nuestras cavidades bucales yo aún sin querer abrir mis ojos como
si no quisiera despertar de aquel sueño erótico me dejaba llevar por aquel
hombre que provocó de pronto y tan fácil mi excitación la cual aumentó aún más
cuando éste ser separó su boca de la mía sólo para dirigirla ahora a mi cuello
y torturarlo con el lento recorrido de su lengua creando miles de sensaciones
por demás placenteras que nublaban por completo mi raciocinio. Mortalmente
despacio fue bajando a mi escote, sentí como sus agiles manos comenzaban a
desabotonar cada botón de mi blusa, y fue aquí cuando abrí de pronto mis ojos
para mirar a aquel hombre que estaba despertando el deseo de posesión, apenas y
logré verle entre penumbras aquellos hermosos ojos rasgados que despedían un
destello malicioso, me quede mirándolos fijamente completamente hipnotizada por
ellos, lentamente se acerco para apropiarse de nuevo de mis labios aprovechando
esta distracción para abrirme por completo mi blusa dejando mis pechos
expuestos… sus cálidas manos comenzaron a recorrerlos con tiernas caricias…
tomó uno de los tirantes de mi sujetador deslizándolo suavemente mientras sus
labios ahora recorrían mi desnudo hombro hasta internarse en mi escote
liberando uno de mis senos de su prisión sólo para aprisionarlo ahora en su
deliciosa boca succionando de tal manera que no pude retener más un ligero
gemido de placer, su húmeda lengua se divertía perversamente rodeando mi duro y
excitado pezón proporcionándome tal placer que sentí como mi entre pierna
comenzaba a humedecerse por tanta excitación hasta el punto de que todo mi
cuerpo gime en una dulce agonía, entonces como si mis manos cobrarán vida
propia se deslizaron rápidamente por debajo de su playera acariciando su pecho
desnudo, pude sentir como su piel se erizaba bajo mi toque y me sentí tan
poderosa al provocarle esta reacción, lo miré maliciosamente y con una pequeña
sonrisa traviesa decidí retirársela, él levantó rápidamente sus brazos ayudando
con mi tarea y en cuanto se la saque me tomo por la cintura elevándome un poco
del suelo acercando nuestro torsos desnudos y de nuevo dio rienda suelta a su
boca que se apoderó ansiosamente de la mía saboreando cada centímetro de ella,
me tomo sólo unos segundos el tomarme de sus cabellos acariciándolo apoyando
mis codos sobre sus anchos hombros disfrutando como nunca de esta sensación, me
deslizó de nuevo para que mis pies tocaran el piso... de pronto abrí mis ojos
para mirarle y me sorprendí al velo con su mirada fija en mí, aquella mirada
penetrante, lujuriosa pero que al mismo tiempo derrochaba cierta ternura… rozó
con el dorso de sus dedos mi mejilla… mi cuerpo se estremeció ligeramente… él
me miraba con sus ojos brillantes y una linda sonrisa se delineó en sus labios…
no podía creer lo que este hombre me estaba provocando… ardía en deseos de que
me tomara justo en ese momento… mordí inconscientemente mi labio tratando de
retener mis ansias por decírselo…
-uuuummmrrr… no hagas eso… sólo logras que me excite más y
aún no quiero correrme… eres tan hermosa…
Me miro frunciendo un poco el seño en un desplante seductor,
el corazón me latía frenéticamente, y de nueva cuenta mi estomago sitió un
ligero tirón pre-orgásmico entonces fue que me volví completamente loca por él
y fui ahora yo la que atrapo sus labios besándolo desesperadamente… el sabor de
su boca era tan excitante, deliciosamente adictiva… necesitaba de ellos, mordí
entonces su grueso labio inferior infringiéndole un poco de dolor y gruñó
ligeramente lo cual provocó que mi deseo por él aumentara de sobremanera,
deslicé pues mi lengua por todo su largo cuello marcándolo con pequeños
mordiscos, hasta llegar a sus anchos y desnudos hombros con los cuales mi boca
se deleitaba… mis manos como las de él no dejaban de acariciar el cuerpo ajeno
internándose por lugares tan recónditos e íntimos, logrando acelerar nuestro
ritmo cardíaco y respiración por tanta excitación, una perfecta sinfonía de
discretos jadeos comenzaba a ambientar aquel lugar solitario… tomo una de mis
piernas levantándola y la apoyó en sus caderas para poder deslizar una de sus
manos por todo mi muslo mientras sujetaba fuertemente mi cintura con la otra,
yo seguía delineando con las mías el contorno de sus largo hombros y ancha
espalda sumergida en el delicioso sabor de su boca.
No podía más, estaba tan excitada que termine suplicándole
al oído que me tomara ya, él me miro lascivo y me sonrió perversamente y sin
dejarme de observar con esa mirada ardiente, interno sus largas manos dentro de
mi falda para retirar lenta y tortuosamente mi panty mientras yo desabotonaba
ágilmente su pantalón abriéndolo sólo un poco ya que el enorme miembro erecto
se asomo instantáneamente, lo mire de reojo y pude ver como se dibujaba en su
cara una expresión orgullosa por ver mi asombro me sonrió y después de liberar
al enorme animal con un gruñido erótico me tomo por las caderas posicionándose
debajo de mi para por fin introducirse suavemente…
¡AAAHGGG!!!... No pude evitar gemir por aquel placer
enloquecedor que me recorría por las venas mientras él comenzaba a moverse
dentro de mí con un ritmo constante, lento y tortuoso, progresivamente fue
aumentando el ritmo regalándome tal placer con sus fuertes envestidas… mi
respiración se acelero y el corazón me latía frenéticamente, de pronto me
levantó con sus poderosos brazos cargándome y sosteniéndome por mi trasero,
rodee con mis piernas su cadera y me sostuve fuertemente de su cuello, comenzó
a acelerar sus deliciosas embestidas y su respiración se vuelve irregular, mis
entrañas empiezan a temblar deliciosamente, estoy tan jodidamente excitada que
entre gritos incoherentes exploto… lo miro frenética… jadeando como loca y
entonces observo su cara transfigurada de placer a punto de correrse… entonces
cierra sus ojos toma fuertemente mis caderas, aprieta su mandíbula y arqueando
su espalda se corre lanzando un enorme gemido erótico, nuestros cuerpos sudados
están ahora envueltos en pequeños espasmos orgásmicos completamente
satisfechos, lentamente apoya su frente con la mía mientras tratamos de
regularizar nuestras respiraciones jadeantes, me mira con sus ojos aún ardiendo
y me dedica la mejor de sus sonrisas ¡Dios es alucinantemente atractivo!… se
inclina un poco me besa suavemente y me chupa el labio inferior alterándome aún
más todo el cuerpo que me hormiguea deliciosamente, la electricidad que se crea
entre nosotros es fascinante y única…
-Te amo bebe
– murmura sin despegarse de mi boca y profundiza aquel beso
delicioso derritiéndome por completo, de a poco con pequeños besos logramos
separarnos y delicadamente se retira de mí provocándome un pequeño espasmo por
su acción, él cierra un poco sus ojos y ríe perversamente, lo miro curiosa y le
pregunto:
- ¿Qué?... ¿por qué te ríes así? – me mira malicioso
– Nada sólo que… creo que es el mejor sexo de pie que hemos
tenido ¿no crees princesa? – sus ojos destellan divertidos, ladea la cabeza y
esboza su deslumbrante sonrisa de medio lado, por alguna razón me sonrojo y
bajo la mirada tratando de esconder mi cara avergonzada…
- ¿Por qué te escondes? sabes muy bien que me encanta verte
cuando te sonrojas así.
- Y tú sabes que a mí no me gusta hacerlo… me siento tan
tonta - reclamé mientras acomodaba mi ropa – suelta una risa maliciosa y de
nuevo me abraza.
– Tú nunca serás una tonta al contrario eres la mujer más
inteligente y hermosa del mundo – lo miro y no puedo evitar sonreírle y darle
un casto beso.
– Aunque sigo diciendo que eres muy necia – me mira alzando
una ceja molesto – a ver… ¿cuántas veces te eh dicho que no me gusta que pases
por este lugar? Es peligroso.
– Ya, ya, ya… lo sé amor pero es que estaba muy cansada,
además creo que hoy no te ha parecido tan mal que lo hiciera ¿no? – Le dije
coqueta – él me miró y enseguida cambio su expresión de enfado
–Bueno… eso sí, me encantó tomarte aquí, haz cumplido una
más de mis fantasías princesa – me besó juguetonamente.
– lo sé y aún no puedo creer que lo hiciéramos en plena vía
pública espero que no nos haya visto alguno de nuestros vecinos.
– ¡cómo crees! si esta desierto ya es muy tarde.
– Bueno y a todo esto… ¿me puedes decir dónde dejaste a
nuestra hija? – descuida ella está bien la dejé con mi madre, pasará la noche
con ella, la llevé después que me hablaste para decirme que saldrías de nuevo
tarde y de ahí te fui a esperar… ah! y por cierto no creas que no estoy molesto
por venirte así, sola, caminando y tan noche… debiste llamarme o tomar un taxi
– me reprendió… yo sólo lo miré con mi cara de niña regañada – se me acercó de
nuevo y suavizando un poco su expresión molesta me dijo:
- pero… bueno, creo que ya has recibido tu castigo y lo que
te falta ya que tengo el resto de la noche para castigarte como se debe… – me
dijo esto último con su voz ronca, grave y sensualísima al oído el cual comenzó
a mordisquear juguetonamente.
– ¡Kim Jaejoong… ya… por favor compórtate! –le regañé.
- ¡ihsssss!... Me encanta cuando me llamas por mi nombre
completo – me estrujó entre sus brazos
– Ya… basta… - lo empujé ligeramente – ya amor estoy cansada
y tengo frío vayamos a casa ¿SI?... anda… - él me miró decepcionado con un
ligero puchero el cual al verlo así no pude dejar de sentirme algo culpable,
así que para animarlo de nuevo le dije:
- anda… ya vámonos y tal vez te deje que me ates de nuevo a
la cama – dije maliciosamente, por unos brevísimos segundos se quedó
boquiabierto, con los ojos como platos y después de asimilar mis palabras una
enorme sonrisa perversa se dibujo en su hermoso rostro.
– Ok entonces vámonos – me tomo de la mano y prácticamente
comenzó a arrastrarme ansioso.
– Espera necesito mis pantys… ¿dónde quedaron? – Aquí están
– me las mostro pero antes de que lograra tomarlas las retiro rápidamente y las
guardó entre sus pantalones – bebe, creerme… por el resto de la noche no las
necesitaras - sus ojos despidieron un destello malicioso y continuó con su
apresurado paso jalándome detrás de él llevándome así por un buen tramo…
– ¡Espera! vas muy rápido voy a caer – renegué
– Entonces ven acá… – me tomó entre sus brazos cargándome
para llevarme así a casa.
– Por Dios Jaejoongie los vecinos nos verán…
– ¿Y eso qué?, ahora resulta que no puedo cargar así a mi
esposa.
– No pude debatir más aquel argumento así que miré sus
hermosos ojos rasgados y me quedé embobada en su mirada tierna llena de amor…
- Kim Jaejoong… no tienes ni la menor idea de cuánto te amo…
- le dije segura y me deje llevar por él, disfrutando de aquel pequeño paseo en
los fuertes brazos de mi hombre.
Fin.
Interesante e inesperado el fic, me gustó con JJ, aunque por ratos me imaginé a Junsu.... Marinsher.
ResponderEliminarme gusto pero me imagine a changmin !!
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