Quédate conmigo Cap. Extra

"tengamos una vida plena de felicidad, tristeza, altos y bajos juntos... de ahora en adelante"

Toda mi vida he estado esperando por esto, mi deseo era tener el hombre correcto para vivir con él para toda la vida, siento que lo he encontrado porque lo amo con locura, pasamos por tantas cosas que simplemente lo de nosotros parecía no poder ser, pero ahora eme aquí en este día tan especial que aun creo que estoy viviendo mi propio sueño echo realidad.

Me encontraba en un salón de belleza, sonriendo nerviosa mientras las jóvenes estilistas me preparaban, trataba de no llorar porque seria un trabajo arruinado, aun no, apretaba mis muslos a señal de nerviosismo, miraba una y otra vez mi mano con el hermoso anillo que Junsu me había dado.

- desde que llego no a aparado de mover sus piernas - comento la maquillista

- no puedo calmarme, en realidad estoy muy nerviosa

- no se preocupe usted estará bien, cuando su futuro esposo la vea se quedara sin palabra - sonreí ante el comentario para dejar que siguieran con el trabajo.

Al finalizar, me levante para dirigirme hacia el  vestidor, estaba tan torpe que mi amiga se reía de mi.

- deja de reírte y ayúdame - le implore

- te vez tan cómica, oh espera... ¿no te has puesto lo que te regale en la despedida de soltera? 

- no pienso ponérmelo, parezco una ramera - le dije frunciendo el ceño

- tu te vez como una ramera, pero de seguro que Junsu estará mas encantado que nunca, harás que se ponga hasta el asta en el primer momento - me gire para darle una pequeño golpe en su hombro - aish~ que amargada, es su noche de bodas tienes que darle una sorpresa - se quedo pensativa - ¿y si te vistes de mesera, colegiala, conejita play boy?

- no creo que sea necesario, estoy segura que eso debe de haber visto con sus amigos en su despedida - de tan solo pensar que pudo haber visto y tocado Junsu me daban nauseas

- no es como si tu no hayas tocado algo tampoco - dijo sarcástica, voltee de nuevo a golpearla - aush~es la verdad, los tipos estaban buenos es como para que no te fueras sin tocar al menos una de sus six pack - mordí mis labios reviviendo unas cuantas imágenes de esa noche - tranquila ahora seras mujer de un solo hombre... y vaya hombre ¿como le hiciste? eres una desgraciada.. yo también quiero, dile a Junsu que me presente a su hermano

- eres una zorra - ambas reímos, mientras trataba de colocarme las zapatillas - ¿y si mejor me voy en sandalias? nadie ve que traigo puesto

- amiga... aunque no se te vean tienes que tener glamour, las sandalias la usaras todos los días en casa haciendo el que hacer así que úsalos mientras puedas

- tratare de aguantar lo que pueda.

Al salir, las mismas estilistas colocaron el ultimo accesorio; el velo.

- ya es hora, deberíamos irnos.. se esta llegando la hora y si no llegas a tiempo tu novio pensara lo peor - comento mientras nos subíamos en el coche que nos llevaría
- lo se, a veces tan dramático que cree que lo puedo dejar. Debería de saber que eso no lo haré .. no se cuantas veces se lo tengo que demostrar
- solo te quiere amiga, no.. ¡te ama! es tan... tan amoroso todo el tiempo - dijo haciendo caras - ¿no te enfada lo empalagoso que es? - yo solo reí ante al comentario sacudiendo mi cabeza
- es el hombre mas tierno y lindo que pude haber encontrado
- creo que tu no te quedas atrás. Solo los miro y están siempre derrochando miel ambos... por dios a veces que son tan insoportables - volví a reírme, sentía que el maquillaje se me escurriría antes del llanto en la iglesia por las conversaciones que teníamos; de alguna forma me hacían sentir relajada
- algún día te enamoraras y puedo apostar que serán peor

El trayecto seguía su curso, hicimos comentarios sin importancia y yo venia auto-arreglándome a mi misma, solo por nervios, quería salir "perfecta", porque seria uno de los días mas especiales de mi vida.

♫Doushite♫

coloquen la canción :B

Al fin llegamos al esperado destino, suspire varias veces y baje del coche. Las aves hacían eco en mis oídos de la agradable tarde y los murmullos de la gente para dar paso por toda la iglesia, un señor mayor me esperaba en la entrada, no se trataba de mi padre pero yo lo veía como uno, lo tome del brazo y me susurro si estaba lista.

Entramos a paso lento, yo solo miraba de reojo a los invitados, me mordía los labios por debajo del velo, en todo el camino trate de contener mi respiración y hacerla lenta a pesar que mi corazón me golpeaba con tanta velocidad y mas lo fue cuando me acerque hasta el altar y estaba Junsu; la perfección. Su hermosa sonrisa perlada entre esos labios color cereza, su cabello perfectamente acomodado y su elegante traje que hacia verlo divino, preguntándome si esa persona estará conmigo hasta el resto de mi vida. Al llegar, Junsu dio  una reverencia para después tomarme de la mano.

- estas tan hermosa hoy - sentía que podía romper en llanto peor solo aguantaba y sonreía, no dejaba de hacerlo

- igual tu, te queda perfecto el traje - sonrió para tapar su hermosa sonrisa con la mano para despumes girarnos hacia el padre.

- Bien, estamos aquí reunidos para dar comienzo a esta ceremonia , en donde uniremos a estos jóvenes en su santo matrimonio, que serán bendecidos por dios nuestro señor.

El sacerdote dio inicio a la ceremonia, estaba que mi corazón no dejaba de palpitar, el solo estar viviendo este momento de mi vida, que una edad temprana soñé con tener; ahora lo estaba apreciando y disfrutando para tratar de guardar toda las emociones que la persona de a lado me estaba dando, porque ahora estaba uniendo al fin mi vida con el hombre que amaba y que jamas me cansaría de hacerlo.

Los padrinos y madrinas se acercaron a colocarnos el lazo de flores de forma de unión  nos colocamos mutuamente los anillos prometiéndonos que nos apoyaríamos en cualquier circunstancia, prometiendo amor y fidelidad. La hermosa sonrisa  los ojos tan carismáticos con un leve color de delineado lo hacían ver como un ser perfectamente esculpido, no me cansaba de verlo, aprovechaba cualquier momento para mirarlo porque era una belleza ante mis ojos, leía entre sus labios que me decía "hermosa, te amo" para responderle con un beso al aire y decirle lo mismo.

- ¿aceptas como esposo al joven Kim Junsu, para amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?
- acepto
- con el poder que se me ha conferido, yo los declaro marido y mujer.

Me gire hacia Junsu, sus voluptuoso labios rosados se curvaron parpadeando lentamente, acercándose hacia mi para susurrarme de nuevo la incansable frase del "te amo". Elevo mi velo para al fin unirnos en el beso del comienzo de nuestras vidas juntas.

atrevidon el beso *-*

Los aplausos no se hicieron esperar, nos sonreímos mutuamente para al fin girarnos ante los invitados. Caminamos por todo el camino principal ante las miradas y sonrisas que los demás nos nos regalaban, al salir nos arrojaron el arroz dándonos todos sus buenos deseos, asintiendo de forma de agradecimiento por por estar en ese momento tan especial.

- hermano, felicidades... nuestro Junsu esta creciendo, lo cual me hace sentir realmente viejo y sobre todo atrasado - menciono Jaejoong abrazando fraternalmente a Junsu
- oh Jaejoongshi, algún día conocerás a la persona indicada...
- espero que no falte mucho.

En si, todo los invitados se acercaron para darnos mas bendiciones y felicitaciones por su parte, así que después de la ceremonia matrimonial nos fuimos rumbo al casino. Posterior a nuestra llegada, los demás se hicieron presente, recibiendo uno por uno cordialmente.

- Estas tan linda querida
- gracias
- entiendo ahora el por que Junsu se haya aferrado tanto a ti, muchos te juzgamos mal pero a decir verdad lo único que quisiste hacer era proteger a mi hijo, pero a veces de la forma equivocada, aun así .. me alegra que hayas vuelto y dispuesta a vivir junto a él - tome de sus manos y mostré respeto, esa mujer que se había convertido como una segunda madre
- estoy dispuesta a todo para hacer a su hijo feliz
- seguro sera así linda - sonreí satisfactoriamente mientras la acompañaba hacia el interior del local.

La música comenzó a sonar, todo marchaba perfecto, hasta que una persona apareció.

- ¿a donde vas? - pregunto Junsu
- voy a recibir a la persona que ha llegado - Junsu se giro para observar a la persona y solo asintió serio. Me acerque a la persona que aprecia buscar a alguien hasta encontrarme con su mirada

- Harry... has venido - dio un gran suspiro mirándome atentamente
- te ves muy linda... como un ángel - sonreí tímida
- ¿como te ha ido?
- bien... todo marcha bien
-  me alegro ¿un trago? - Harry sonrió y tomo la copa haciendo brindis - hay alguien a quien quiero presentarte

Busque entre la gente a mi amiga, hasta que al fin llegue con ella, presentándole a Harry, pude ver los brillos en los ojos de Jessy, yo solo recurrí a una excusa para irme y dejarlo con ella. Al estar lejos me gire y le levante el pulgar y ella solo me mandaba besos discretos y diciendo que me amaba leyendo de sus labios "te haré un altar"

Todas las personas importantes estaban en ese momento; hicimos el brindis, partimos el pastel y bailamos el agonizante vals, Junsu solo reía en mi oído lo cual me causaba bastante gracia, era como una cadena de risa, me reía de su risa y el porque yo me reía. Al terminar, Junsu, Yoochun y Jaejoong cantaron una hermosa melodía, ahora solo Junsu cantaba limpiamente con esa esplendo za voz que nos deleitaba el oído.

La pasábamos magníficamente, yo me encontraba cerca de los baños cuando alguien por de tras me abrazo.

- Deberíamos irnos, mañana saldrá nuestro vuelo temprano - tome de los brazos que me habían rodeado recargando mi cabeza en su hombro
- ¿deberíamos? - interpele
- ¿aun no quieres irte?
- no quisiera pero estoy agotada, ha sido un día esplendido... gracias a ti - me gire sin romper el abrazo para acariciar mi nariz con la suya
- trabajare para que todos los días sean esplendidos para ti
- con solo despertarme y verte aun lado seria mas que suficiente - Junsu me tomo de los hombros y me arrincono contra la pared
- me gusta estar mas encima tuyo - susurro sensual
- pecaminoso Junsu, yo hablándote de cosas tiernas y tu pensando en solo estar arriba de mi
- ¿a caso no lo quieres?
- nunca dije que no lo quería ¿o si? - sonrió travieso, tomando con sus dientes mi labio inferior
- no puedes resistirte a mis encantos
- no puedo, lo único que quiero cada vez que te veo es besar tus labios y embriagarme de tu perfume
- y sentirme muy profundo - solo reí y embutí mis manos en su cero cabelludo
- ¿que harías sin mi interior?
- volverme loco y quizás... - pauso
- ¿quizás que?
- cuando ya no lo soporte, tendría que tocarme yo mismo
- ¿te has tocado pensando en mi?
- ¿quien me pone en ese estado? eres la culpable de mis desvelos y los baños fríos por la madrugada
- ya no sera así, excepto por si algo malo haces y tenga que castigarte - Junsu hizo un puchero, con sus ojos azabaches dilatados por la noche - y esos pucheros no te ayudaran - Junsu suspiro resignado, colando su cabeza en mi cuelo para repartir besos, automáticamente cerrando mis ojos ante la sensación tomándolo por los brazos jadeando su nombre - Junsu detente, aquí no... - en vez de apartarlo mis manos se aferraban mas a sus brazos, dejándome llegar por las sensaciones, miraba hacia al rededor por si alguien se acercara pero por el momento solo dejaba que Junsu me marca casi todo el cuello. Mi cuerpo se volvía sumiso ante las caricias de él, no es algo que yo pudiera controlar, mi mente me decía no pero terminaba haciendo lo contrario.

Ya después a que me rendí ante él, Junsu bajo su nivel de intensidad para solo acariciar mi rostro y yo sumergiéndome ante la suavidad de sus manos, besando su dedo pulgar que paseaba por mis labios acariciándolos para después sustituir su pulgar por sus suaves labios.

- vayámonos ya, no creo contenerme mas tiempo - sonreí ante la gravedad que Junsu se había puesto así que tome de su mano y lo arrastre hasta dentro del casino para despedirnos - ¿han visto a Jessy? no la encuentro
- creo que la vimos que se dirigía al baño hace unos momentos
- ¿estas seguro?
- si

"Esta chica tonta me trae buscándola por todas parte" pensaba ya con un poco de molestia en mis pies.

- ¡dios santo! hasta que te encuentro - Jessy se giro con una sonrisa de oreja a oreja
- ¿ya terminaste? - su interrogante no la comprendí
- ¿ah?
- no te hagas... tuve que aguantarme hacer pipi porque cierta pareja estaban adelantando la noche de bodas - la mire entre el ceño fruncido haciendo que esta le causara risa - tuve que esconderme y evitar que nadie viniera a los baños para que no los encontraran, par de fogosos...
- ¡yah! Jessy..
- esta bien, ¿para que me querías?
- quería despedirme, mañana tenemos que levantarnos para tomar el avión
- oh claro claro... ve con cuidado y por favor, ponte lo que te he regalado, le diré a Junsu que te tome una foto para verificar que te lo pusiste - volvía  gritar en su nombre de en forma molesta - ¿que? ¿crees que lo compre deoquis? no mi reina, te lo pondrás...
- en otra ocasión sera, esta noche no podemos desvelarnos porque no nos despertaremos ninguno de los dos por la mañana y es bastante agobiante hacerlo
- pero vale la pena ¿no es así? - rodee los ojos en señal de resignación
- eres un caso perdido...  me voy, cuídate y no te quedes mucho tiempo a solas con Harry
- ¿celosa?  - rió divertida para abrazarnos para despedirnos y salir de ahí - me encargare de que no regrese solo a casa - grito a lo ultimo.

Al despedirnos de los invitados nos dirigimos hacia el auto, nos montamos en él y marchamos hacia la casa.

- estoy tan cansada - susurro colocando mi cabeza en su hombro
- te amo - me sorprendí ante la respuesta que Junsu había pronunciado
- igual yo

Eleve mi cabeza para encontrarme con la mirada de Junsu, cerré mis ojos esperando a que se acercara. Su cálido aliento golpeo mi cara, desprendía un olor a exquisita bebida que había tomado, para nada desagradable, al contrario, quería embriagarme de ella... sin esperar mas tome sus tersos labios y los saboree, coloque mi mano en su muslo, acariciándolo lentamente mientras ahogábamos nuestros jadeos.

- ¿no debería ser yo quien te acaricie de esa manera? - menciono bajo
- yo también tengo derecho de manosearte como quiera
- tu vestido no me permite colarme a ninguna parte - yo solo carcajee ante la frustración de Junsu. Sentí su mano por la espada tratando de encontrar el zipper, al hallarlo sonrió travieso y comenzó a bajarlo
- Junsu, aun estamos en el auto, espera un poco
- mhh.. hacerlo en un carro es una de mis fantasías
- ya abra tiempo de cumplirlas, por el momento no

Junsu se quejo entre dientes, así que para complacer solo un poco de su retorcido plan me coloque arriba de él, lo mire con ojos de deseo y comencé a besarlo.

- c-rei que no.. e-estabas de acuerdo - hablo Junsu entrecortado
- a veces uno cambia de parecer... ademas aun faltan 15 minutos de camino
- suplicaras por mas tiempo

Esos 15 minutos restantes fue solo para hacer chispas antes de que el fuego comenzara arder, al escuchar al chofer avisar que habíamos llegado, nos bajamos con nuestras ropas desordenadas y los labios hinchados. Al entrar ala casa Junsu jalo de mi para cargarme y dirigirnos hacia la recamara.

₪☆→ J  u η s u ←☆₪

La coloque en medio de la cama, la observe detenidamente, palpando los detalles que su vestido contenía.  Llene de besos sus parpados y mejillas como muestra de cariño, llegando al el lugar que me gustaba besar; su cuello, es en donde reiteradamente besaba, mordía, gemía entre su cuello y hombro.

- ¿en que piensas?

- en lo que nos espera mas adelante, no importa que... siempre estaré aquí para ti, te prometí en frente del señor que así seria

- le doy gracias a él por darme la oportunidad de conocerte y crear una unión contigo que espero que dure mucho tiempo - una de sus frías manos se posaron en mi rostro, tome de su mano para besarla, seguí el recorrido de besos por todo su brazo hasta llegar a sus labios.

Eleve su cuerpo para deslizar su vestido, al hacerlo, hice el recorrido de caricias; de sus piernas hasta sus hombros. Comenzó a despojarme del saco y desabotonar mi camisa, la ayude para poder sentir mas piel con piel. Sus manos ahora bajaron hasta el cinturón  pasando tentativamente por esa zona que comenzaba a ponerse dura, tan solo con roces, me sentía un pecaminoso por ponerme tan rápido en ese estado. Bajaba despacio el cierre, desesperandome, mordiendo mis labios para no soltar ningún sonido y no sospechara de mi urgencia. Como si hubiese leído  introdujo su mano por dentro del pantalón y del boxer, jadee de sorpresa por tan repentina acción, subiendo y bajando, sus caricias me volvían sumiso, mirándole a los ojos y aunque no mencionara nada, deseaba mas de ese sutil tacto.

- oh mujer, harás que pierda la cordura...

- mas que la cordura quiero que pierdas cariño

- te atendrás a las consecuencias

Deslice mis manos por su abdomen hasta su cadera para girarla, coloque mi cuerpo sin poner todo mi peso, bese su espalda hasta desabrochas su sujetador, y seguir, su panti era demasiado provocador, solo mostrando solo una tanta piel de su retaguardia, la deslice para pasar mis manos en sus abultados glúteos. Me di la tarea de bajar mis pantalones junto con mi ropa interior, me toque unas cuantas veces para acercar mis caderas hacia donde terminaba su linea de la espalda, recibí una respuesta inmediata. Me acerque a su rostro que se habia girado, besando sus labios sin prisa, robandole el aliento que tanto le costaba absorber hacia sus pulmones, bese su cabello, apartándolo de su nuca para descansar ahí mis labios mientras acariciaba con mi miembro en su intimidad.

- Ju-junsu.. - conocía ese tono de voz, aumente mas fricción porque necesitaba escuchar mas mi nombre de esa manera- Junsu.. por favor, ya...

- ¿ya? ¿ya que? - me hacia el desentendido

- no me hagas esperar mas... solo hazlo

- ¿hacer que?

- ¡Junsu! - grito desaforad queriéndose voltear pero lo impedí

- te dije que tendrías consecuencias - para que engañarme, estaba igual de necesitado, así que sin mas preámbulos comencé  a invadir su interior. Tomo de las suaves sabanas quejándose por debajo, me encargue de distraerla besando sus hombro y llenarla de palabras a sus oídos, de cuanto me encantaba tenerla de esa manera, de cuando me encantaba hacerlo con ella, de que no abría noche que no la haría mía.

Ella solo respondía entre suspiros y gemidos quedito, sin dejar de moverme. La gire para  poder ponerme entre sus piernas y besas con devoción sus labios que no dejaban de nombrarme, sentía que me volvería loco, era una cuestión que a la vez quería que parara por que me haría venirme pero era algo que no podía evitar a que siguiera haciéndolo. Así que de igual forma gemía en su nombre, haciéndole saber el placer que también me otorgaba, incomparable y asfixiante. Su rostro me proyectaba el regocijo que sentía, sus manos buscando que desgarrar y su boca para poder respirar, era algo que con solo respirar con la nariz no era suficiente. Sus suaves piernas apretando mi cintura, fueron perdiendo cada vez mas fuerza, tome de ellos para que no cayeran inclinándome a sus labios y colar mi lengua en su cavidad bucal. Su pecho se elevaba mas debido a que había tapado su vía de oxigeno, una desesperación realmente exquisita.

Al separarme de sus labios suspiro aliviada, escurriendo apenas un hilo de saliva. Estaba altamente sonrojada, lamiéndose desesperada mente sus labios, echando su cabeza hacia atrás, sus delgadas venas apenas se notaban que por ellas viajaban esas gotas de transpiración, tomándolas hábilmente con mis labios, exhalando los últimos alardidos antes de clavar por completo sus uñas dejándome esas medias lunas rojizas, apretando con fuerza su interior que me obligo a gritar por tan deliciosa presión.

No pude contenerme mas, gemía e imploraba por mas di mi ultima estocada para venirme, razonando mis oídos en aquel grito ahogado. Me fui desvaneciendo poco a poco, sus brazos me apresaron, su cuerpo estaba hirviendo y húmedo, salí lentamente de su interior para colocarme aun lado y así acercarla mas a mi, colocando sus mechones detrás de su oreja que estaban adheridas a su frente por el sudor.

- Junsu...
- ¿mh?
- perderemos el vuelo de mañana
- ¿porque lo dices?
- no creo que nos levantemos, sabia que no debíamos hacerlo... - hablo con voz somnolienta, apenas movía sus labios
- ¿te arrepientes?
- claro... que no, es solo que, mhh.. - susurro cansada hasta quedarse dormida.

Tome de las sabanas para cubrirnos y así poder dormir plácidamente.

...

No se de que forma, llegamos a levantarnos esa mañana para dirigirnos al aeropuerto, ambos no dejábamos de bostezar lo cual nos causaba gracia, tomándonos fotos cuando alguno de los dos se desprevenian.

- Espero y me dejes dormir todo este trayecto sin la necesidad de tener el pendiente de que me tomaras fotos

- ¿de que hablas? tengo mi memoria llena de fotos tuyas dormidas - ella me miro sorprendida  y desconfiada

- ¿me has tomado fotos?

- si... nunca te lo dije, pero incluso tengo fotos antes de que... sucediera lo de tu abandono, se convirtió como una costumbre hacerlo, es con lo que me inspiraba todo el día para hacer alguna canción o en si cuando tenia que irme lejos

- eres un acosador, ya no podre dormir en paz - rió y se tapo con una manta

- eres tan linda cuando duermes no puedo evitarlo.

~ 1 Año después ~

- Junsu.. hay algo que tengo que decirte... - me gire hacia ella dejando el periódico

- dime

- yo.. - mordió sus labios evitando mi mirada mientras jugaba con sus pulgares 

- ¿pasa algo? - tomo aire y me miro directamente

- si.. pasa que, tengo algo

- ¿oh? ¿que es?

- estoy.. embarazada - el aire se me fue en esos momentos, me quede sin habla, la mire extrañado, esa noticia no me la esperaba. Trate de articular algo pero no pude, ella mordió sus labios e inevitablemente sus ojos se llenaron de lagrimas. Eso me alarmo levantándome y abrazándola  mi reacción debió asustarla así que trate de calmarla.

- perdón.. no quise, no mal entiendas.. yo, de verdad estoy sorprendido, es... maravilloso - la retire un poco para verla a los ojos y mostrarle mi sinceridad - criaremos a nuestro hijo juntos, lo amare y le daré todo lo que merece, le agradezco a dios por tal regalo... y por darme a la mujer mas hermosa y ahora madre de mis hijos.

Fueron meses difíciles sobre todo los últimos, sabia que tenia que llevar un cuidado, trataba de que no hiciera ningun esfuerzo, trataba de estar lo mas pendiente de ella así que me tome un descanso para cuidar bien de ella y que nada le hiciera falta. Sobrellevar los repentinos cambios de actitud, su sensibilidad y sus antojos... pero mas aquellos antojos nocturnos que nos e trataban exactamente de fresas si no de una noche de calor y caricias.

- mhh Junsu.. 

- ¿que pasa querida? ¿necesitas algo? - mire hacia el reloj, marcando las 3:15 de la madrugada

- algo así...

- dime, que deseas ahora

- yo am... no quiero molestar pero

- tranquila, solo dime que es lo que quieres y te lo traeré

- oh Junsu, eres tan... paciente y comprensivo, tener que lidiar conmigo y mis cambios de actitud, no me imagino la carga que has de tener mas lo de tu trabajo, de verdad que tratare no molestarte tanto, es lo que menos quiero eh.. yo - su voz comenzaba a quebrarse, como había dicho, momentos sensibles de ella así que sin dejar que siguiera, la abrace

- no eres una carga y ni mucho menos me molestas, siempre estaré ahí para ti ¿no te lo había dicho? no importa que dia ni a que hora - pero de sollozar, bese la cien de su cabello y la volví a recostar - ahora dime ¿que necesitas?

- a ti... te quiero a ti, deseo tus besos y caricias, por favor Junsu...

- como desees, tus deseos son ordenes.

Fueron varias noches, se podía considerar que sus hormonas estaban descontroladas ya que a veces me pedía que lo hiciéramos de la nada, así que cumplí cada uno de sus caprichos. Así hasta que se cumplieron los 9 meses de gestación para dar luz a nuestra hija.

Nuestra Julieang.

imaginen que el hospital xD

Llore, ese pequeño ser ahora llevaba mi sangre, parecida a su madre, mientras mas creía mas me enamoraba de esa pequeña, había jurado que solo amaría a una mujer pero Julieang era mi segundo amor. Fue muy difícil al principio pero después tomamos practica. A medida que creía se aprecia a su madre y poco a mi, aunque muchos decían que saco mis labios y los ojos un tanto alargados, aun así se parecía gran parte a su madre.

Mi vida estaba completa, mi mujer, mi hija y quizás algún otro próximo ángel. Deseaba un varón, no es que no quisiera a mi hija es simplemente que quería tener un par así que estaba trabajando en ello.

En cada oportunidad, daba las gracias a la mujer que amo por haberse quedado a mi lado, porque sin ella mi alma no estaría en paz, la adoro con locura y espero poder pasar años y mas años junto a ella.

Fin.

Capitulo extra 2.1

*Lo prometido es deuda, espero haberlas complacido... repito, no es un final muy emotivo pero lo hice con toda las ganas, poca inspiración pero hice lo que pude. Gracias por leer y comentar *: